Capítulo treinta y tres: El sí, quiero*Narra Brooke Collins*Abro los ojos poco a poco y vuelvo a darme cuenta de que otra vez me he desmayado. Esto empieza a ser molesto.Es como si mi cabeza no pudiera soportar ningún tipo de tensión y enseguida que se sobrecarga, se desconecta de su sistema operativo. —Te ves tan linda, tan crecida, tan dulce...Mi madre me acaricia la mejilla con la yema de uno de sus dedos y termina por pellizcar mi pómulo con dulzura.Estar embarazada y encima enferma, es algo que conservarán para siempre como un gran ejemplo de pánico cuando tienes algo muy importante para tí y sabes que está en peligro.—¡Mamá...voy a estar bien! —le aseguro. No quiero que llore.— Si, mi vida y para asegurarme de eso, te voy a llevar a casa. Sin excusas, hasta que des a luz.—Warren no va a querer.Me siento, ya estoy mejor y tengo hambre.—Vendrá con nosotros también —dice optimista. Como se ve que no lo conoce.Además, nosotros queremos nuestra privacidad. Ni siquiera lo
Capítulo treinta y cuatro: Mi vida eres tú *Narra Brooke Collins* En todo lo que me rodea esta él. Donde quiera que toco, que miro... que siento esta él. Soy una construcción de su amor y él del mío.Le amo como no pensé que se pudiera amar y sé que mi vida entera siempre será él, no tengo dudas.—¿Feliz señora, Grant? —me acorrala contra la pared del baño.Aunque sea una improvisada y peculiar boda, es la mía, la única que tendré y cada cosa que me como sale propulsado de dentro de mí. Es agotador no poder comer. Sobre todo teniendo tanta hambre.—No estoy feliz porque eso consigo dejar de vomitarlo todo y es: Collins de Grant —expongo con firmeza.—No me gusta que no puedas tener mi apellido en primera lectura —reclama abrazando mi cintura.—Papá se sentiría mal, Warren —suaviza mi tono y llevo las manos a sus hombros —. Y además se supone que para el mundo no estamos casados aún, no soy tu mujer.—Oh, cariño te equivocas tanto —murmura contra mis labios —. Eres mía, a pesar del p
Cappitulo treinta y cinco: Separados*Narra Brooke Collins* ¡NOOOOOOO!¡NOOOOOÓOOOO!Todavía puedo escuchar el desgarrador grito de Warren. Es tan fuerte la forma en grita que llego a pensar que podrían haberlo lastimado más allá de saber que me han rapatdo o creerme muerta. No lo sé. Solo sé que han detonado el barco en el que descansaba y espero con el corazón encogido que nadie más haya salido herido. Me asusta mucho la situación y sé que hay una tripulación que podría verse afectada desde su inocencia de simple dirigir un barco de lujo.Alguien me lleva con una venda en los ojos hasta no sé donde pero siento que viajo por encima del mar. Es una especie de moto o algo así. Siento el sonido de su motor. Y también identifico la situación por la manera en que me sentaron sobre ella y saltamos sobre el mar. No debería estar pasando esto...estoy embarazada y mi condición es delicada, podrían morir mis hijos e incluso yo.Hay otra explosión que nos sarandea un poco pero quien sea que c
Capítulo treinta y seis: Un grito eterno*Narra Warren Grant* Mi padre sostiene mi cuerpo encorvado mientras grito de dolor por lo que ven mis ojos. No puedo creer que tenga que vivir este dolor inmenso.La familia de mi esposa llega no menos silenciosa que yo y es Bruce Collins quien toma a Christa por el cuello y la alza hasta que parece que la va asfixiar mientras me dejo ir en llanto sobre mi padre.Todos nos rompemos por igual.Hay gritos, reclamos...llanto y dolor, mucho dolor por todos lados y entonces Antón se lanza al mar. Mi hermano es como una bestia que no le teme a nada y aunque tenga los defectos que tenga, siempre ha sido mi apoyo. El ancla que lanzo a tierra para mantenerme firme y esta vez no es distinto. Mi madre le grita, consuela a su vez a mi suegra y entonces Brianna va tras su marido.Mientras Bruce intenta no asesinar a la mujer que ha causado todo esto, nuestros hermanos nadan hasta lo que arde en llamas en medio del mar.—Llama a la guardia costera y los bo
Capítulo treinta y siete: Sobrevivirán*Narra Warren Grant* Todo el trayecto en ambulancia es terrorífico. Ella no despierta, los paramédicos anuncian que está en coma profundo probablemente por la ayuda a su condición, de una anestesia innecesaria.—Tendremos que corroborar todo cuando se hagan estudios en el hospital pero es lo más probable —me informa el medico.La van conectando a un montón de maquinas y ventiladores artificiales que dan la sensación de que va a morir. Pero yo sé que no. Ella no moriría. No lo hará. Puedo dudar de mucho y hacerlo de todo pero nunca de la capacidad de supervivencia de mi mujer.Efectivamente llegamos al hospital y la ingresan en cuidados especiales pata gestantes mientras yo me reservo una habitación al lado de la suya. No sacaré un pie de aquí hasta que ella no lo haga conmigo.Dejo a mi hermano encargado de la situación del cuerpo de Jake y de avisarle a su familia, así como enviar aviso a la hija de Henry que era su amante. También entre él y
Capítulo treinta y ocho: Vivir eres tú *Narra Warren Grant*Me dejo caer por los azulejos del quirófano hasta que el suelo soporto el peso de mi dolor, la derrota... la pena.Todo se vuelve triste, lúgubre a mi alrededor y entonces florece otra vez.Me siento como una naturaleza muerta, marchito pero vivo. Volviendo a sonreír.Brooke despierta, los médicos siguen trabajando en ella mientras la veo perdida entre tantas caras que no conoce y entre todas ellas me busca, o los busca.—Traigan los bebés —alguien grita.No sé como lo hago pero entonces lo entiendo: ella ha despertado al oír a su hijo llorar. Ese último intento por la vida se lo debe a él, a nuestro bebé que la esperó para traerla de vuelta.Me acerco como levitando, como si no hubiese nadie en mi camino que me impidiera encontrarla. Siento que lucho contra dragones por verla otra vez. Por reflejarme en esos ojos que tanto amo y ser un testigo en primera fila de todo el amor que queda en ella guardado para sus hijos.No ent
Epílogo: Candidatos al amor*Narra Brooke Collins de Grant*(Doce años más tarde) —Buenos días, primera dama —sonrío y me muevo bajo su cuerpo.—Buenos días, señor presidente —me doy la vuelta rodando bajo su fornida y adorada para mí, figura y soy suya en ese gesto.Se acomoda entre mis piernas, mis manos suben a su cuello, mi boca a la suya y cuando me quiero dar cuenta estamos gimiendo en un tórrido beso que por muchos años que pasen, nunca dejamos de darnos al amanecer.Seguimos siendo como aquella pareja de enamorados furtivos que se escondía para amarse, que luchó contra el odio de dos familias por salvar su amor y que luego de mucho, logró salir adelante detrás de un trasfondo vengativo y turbio que terminó en el fracaso de estúpidas amenazas que lo único qué, paradójicamente consiguieron fue unirnos como familia. El fin de todo lo malo vino de algo muy malo que repercutió en un final feliz. Asunto increíble pero cierto.—Te deseo —arrastra las palabras en mi oído. Se le caen
Prólogo: Juego de Ricos*Narra Maia Miller*Amar en las sombras no es nada fácil. Ser la otra, el secreto, la mentira, la traición y la definición de todo lo que está mal... Es algo que acaba por consumir la más grande historia de amor.Me llamo Maia Miller, soy la jefa de prensa y amante del hombre que está ahora mismo en el estrado del palacio de gobierno, recitando el discurso de envestidura que yo escribí para él, sin imaginar que hay mucho más que un ascenso a la presidencia esperándole esta noche.Mi esposo y su mujer están allá arriba, a su lado, recibiendo la gloria de una campaña que me ha costado sangre, sudor y lágrimas. Mientras acaricio mi vientre con ternura, me duele saber todo lo que él va a perderse de nosotros cuando sea el máximo dirigente del país. Bruce recita para las cámaras y hace círculos con uno de sus dedos sobre la sortija que le regalé, mientras yo me muerdo los labios para no llorar.Me mira, le sonrío sin alegría y él vuelve a su fachada de hombre perfe