Capítulo diecinueve: Lejos de ella*Narra Warren Grant* Cuando toda la pantomima acaba, aparto a Christa de mi lado y le exijo a oído a mi padre que venga conmigo un segundo lejos de la sala dónde están todos.No sé como ha podido hacer algo así y aunque hace una semana, él haya visto a Christa saliendo de mi habitación a las siete d la mañana no le da derecho a asumir que voy a casarme con ella.Sí, se metió en mi cama una noche que llegué borracho del club porque estaba sin Brooke y el dolor de haber visto las malditas fotos me volvió loco, pero no la toqué y le dejé muy claro que entre nosotros no habrá nada. Se disculpó y se fue, no le aclaré nada a mi padre porque no me pareció necesario, de hecho lo ví como una ventaja para ocultar lo que tengo con mi chica deliciosa; pero esto ha sido demasiado y no voy a permitir que me dirijan la vida y menos los sentimientos. —¿Por qué has hecho eso papá? —exijo en cuanto cerramos la puerta del otro salón. —No vas a estar con esa chica, n
Capítulo veinte: Estando rotos *Narra Brooke Collins*Estar hospitalizada es una pesadilla que detesto, no soporto que me hagan análisis de sangre y los malditos hospitales parece ser que son grandes fanáticos a hacerlo. Papá ha ido a casa a llevar a mi madre para que traiga un poco de ropa para mi, no pienso salir de aquí con este vestido que solo me ha servido para avergonzarme. No pienso usarlo nunca más.—¿Cómo está mi amigo? —le pregunto a la enfermera que me limpia las heridas del rostro.—Aún no recupera el conocimiento pero las lesiones son leves, pronto debe despertar —responde y sigue en lo suyo.Cuando el coche finalmente cayó al vacío, él fue quien me sacó y poco después hubo una explosión que nos lastimó por la onda expansiva pero poco más.Busco entre mis cosas que me devolvieron al despertar y encuentro el móvil, entro a Internet y resulta que todos anuncian el compromiso de Warren y ponen fotos de una semana atrás, donde ambos se despedían en el jardín de la mansión
Capítulo veintiuno: Engañarse a si mismo *Narra Brooke Collins*—No te metas en mi vida —espeto y me relajo cuando le veo alzar los hombros en gesto de restar importancia. —Mientras tu vida no afecte a la de mi mujer y mi hermano —replica —, tú misma.—¡Vale, ya...los dos! —exige mi hermana. Ella se levanta de la cama y va a su lado para apartarlo y hablar entre ambos, lo que sea que tengan que decirse y podría apostar mi vida a que tendrá que suplicarle que se vaya antes de que vuelvan papá y mamá porque ese tío, no es fácil de convencer ni de intimidar.Minutos después vuelve y me informa que se va con él, que es difícil de manipular y coincido en que ya tenemos demasiados problemas como para sumar más tensión a las familias, ya lo haremos más adelante.—No puedo irme sin decirte que esto que estás haciendo, no es otra cosa que siguiendo uno a uno los pasos de mamá y papa y no quieres ver que la historia que tienen ahora es muy linda sí —explica de carretilla —; pero pudo haber s
Capítulo veintidós: Un amor roto*Narra Brooke Collins*Me he mudado. Nadie sabe donde estoy y desde luego no quiero que me encuentren. Hacer algo así, siendo quien soy hija de mi padre, no es fácil. Cada vez que salgo de la oficina me subo a mi coche y conduzco hasta un callejón, cambio de vehículo y entonces me subo a una moto que me lleva justo hasta donde necesito estar para que mi hijo se sienta cerca de su padre, aunque sea a través de mis recuerdos.Me he mudado a la cabaña de Warren. Tengo las llaves y según supe, él está viviendo con Christa, en su casa. Supongo que lo suyo va bien y después de todo yo no estaba tan equivocada al alejarme de él, solo que duele, y duele muchísimo la verdad.Cuando llego aquí, los dos huskys que he rescatado de un refugio, me reciben en medio de la camino. Son tan listos que ya conocen el sonido de la moto y salen a mi encuentro siempre, así no me siento tan sola y humillada. Apago el móvil desde que me subo a la moto y es casi imposible que
Capítulo veintitrés: Plan acoso *Narra Warren Grant*Que me aspen pero la amo. Me he enamorado de esta jodida mujer y digo jodida porque sí, está jodidísima aunque sea todo lo que necesito para ser feliz. Me he enamorado de ella de forma irremediable y me está volviendo loco.Sé, porque paso más noches en el bosque vigilando que nada le pase, que se está quedando en mi cabaña. Nuestra cabaña. Los perros me conocen tanto como a ella, pasamos tantas horas juntos antes de que llegue que no sé cómo le hace la prensa para inventar que vivo con Christa cuando no salgo del maldito bosque, velando que no l pase nada y que ningún cabrón se le acerque y se lleve lo que es mío. Todo es una pantomima para que mi padre crea, que ha podido conmigo y Christa sabe que jamás estaré con nadie que no sea Brooke, lo tiene clarísimo pero he decidido darle tiempo, para que simplemente me extrañe, para que vuelva a mí pero resulta que lo que veo con Jake jodido Morrison me crea dudas y empiezo a enloquece
Capítulo veinticuatro: Cuesta arriba*Narra Brooke Collins*Ha llegado la noche y a pesar del maldito ruido de la discoteca no consigo dejar de oír los latidos de su corazón pegado al mío. Por favor, que estuve a punto de besarle. De besarle, maldito seas, Warren Grant. Después de saber que estación otra, aunque lo niegue, le he tomado del cuello para besarlo. Porque no puedo vivir sin eso. Más sin embargo, tengo que aprender.—¿Estás completamente ida? —acusa Jake. Me ofrece una copa de Zinfandel y la dejo entre ambos, no puedo beber. Él me observa un segundo y yo debato entre confiar todavía más, y callarme. Gana lo primero.—Estoy embarazada, Jake —suelto y la copa desaparece de delante mío. Lo siguiente que sé es que estoy en sus brazos, me alza y da vueltas en el lugar conmigo encima como si le acabará de decir que estoy embarazada...de él. —Dame la noticia entera —exige y se agacha frente a mí cuando me deja en el suelo buscando poner sus ojos a la altura de los míos —.¿ Voy
Capítulo veinticinco: Un solo latido *Narra Warren Grant*Tengo la extraña sensación de que es ese latido, el único que escucho en mi cabeza. Que mi corazón se ha alineado al suyo y que mi hijo, mi niño, un bebé nuestro creciendo dentro de la mujer que amo, hace el mismo sonido que hace su padre cuando la ama a ella. Cuando la siente, cuando la percibe cerca.Ese bebé ya quiere a Brooke, como yo los quiero a ambos. Un solo latido y somos algo más que tres.—Pues permítanme decirles que su hijo está perfectamente saludable —sonrío ante la certeza que me da el doctor. Mi mano como si estuviera gobernada por otro impulso cerebral y no por los míos, viaja hasta su mejilla y acaricia con mis nudillos temblorosos la piel suave y lisa de mi vida entera, que es lo que supone esta mentirosa mujer para mí.No puedo dejar de amarla, ni de reprocharle lo que me hace. Tampoco puedo dejar de inclinarme y dejar un suave beso sobre sus labios.Es un beso diferente al que murió en nuestras ganas el
Capítulo veintiséis: Cerca y lejos*Narra Brooke Collins*No sé que fue lo que nos pasó anoche. Ni ayer en la tarde. Ni tampoco hoy en la mañana cuando me besó dulcemente la frente justo antes de irnos al trabajo.Hay una línea extraña entre los dos, que nos pone tanto cerca como lejos. Es una circunstancia maravillosa en la que ambos sabemos que somos padres, que de nuestro amor ha nacido un ángel que siempre nos mantendrá unidos pero también es esa misma circunstancia la que nos aleja.Él no me perdona y en el fondo lo entiendo. Guardé para mi misma una verdad enorme como esa. Un regalo que la vida nos hizo a los dos y sé, que no me va a perdonar tan fácilmente. En el fondo quiero que estemos bien, que seamos padres a conciencia de nuestro hijo y nada más. Tengo más que claro que la historia de amor entre nosotros fue algo efímero, fugaz y un tanto inviable...no es cobardía pero sí aceptación. Sé, que ser aceptados por nuestras familias no es tarea fácil y ya tenemos a nuestros her