Capítulo veinticuatro: Cuesta arriba*Narra Brooke Collins*Ha llegado la noche y a pesar del maldito ruido de la discoteca no consigo dejar de oír los latidos de su corazón pegado al mío. Por favor, que estuve a punto de besarle. De besarle, maldito seas, Warren Grant. Después de saber que estación otra, aunque lo niegue, le he tomado del cuello para besarlo. Porque no puedo vivir sin eso. Más sin embargo, tengo que aprender.—¿Estás completamente ida? —acusa Jake. Me ofrece una copa de Zinfandel y la dejo entre ambos, no puedo beber. Él me observa un segundo y yo debato entre confiar todavía más, y callarme. Gana lo primero.—Estoy embarazada, Jake —suelto y la copa desaparece de delante mío. Lo siguiente que sé es que estoy en sus brazos, me alza y da vueltas en el lugar conmigo encima como si le acabará de decir que estoy embarazada...de él. —Dame la noticia entera —exige y se agacha frente a mí cuando me deja en el suelo buscando poner sus ojos a la altura de los míos —.¿ Voy
Capítulo veinticinco: Un solo latido *Narra Warren Grant*Tengo la extraña sensación de que es ese latido, el único que escucho en mi cabeza. Que mi corazón se ha alineado al suyo y que mi hijo, mi niño, un bebé nuestro creciendo dentro de la mujer que amo, hace el mismo sonido que hace su padre cuando la ama a ella. Cuando la siente, cuando la percibe cerca.Ese bebé ya quiere a Brooke, como yo los quiero a ambos. Un solo latido y somos algo más que tres.—Pues permítanme decirles que su hijo está perfectamente saludable —sonrío ante la certeza que me da el doctor. Mi mano como si estuviera gobernada por otro impulso cerebral y no por los míos, viaja hasta su mejilla y acaricia con mis nudillos temblorosos la piel suave y lisa de mi vida entera, que es lo que supone esta mentirosa mujer para mí.No puedo dejar de amarla, ni de reprocharle lo que me hace. Tampoco puedo dejar de inclinarme y dejar un suave beso sobre sus labios.Es un beso diferente al que murió en nuestras ganas el
Capítulo veintiséis: Cerca y lejos*Narra Brooke Collins*No sé que fue lo que nos pasó anoche. Ni ayer en la tarde. Ni tampoco hoy en la mañana cuando me besó dulcemente la frente justo antes de irnos al trabajo.Hay una línea extraña entre los dos, que nos pone tanto cerca como lejos. Es una circunstancia maravillosa en la que ambos sabemos que somos padres, que de nuestro amor ha nacido un ángel que siempre nos mantendrá unidos pero también es esa misma circunstancia la que nos aleja.Él no me perdona y en el fondo lo entiendo. Guardé para mi misma una verdad enorme como esa. Un regalo que la vida nos hizo a los dos y sé, que no me va a perdonar tan fácilmente. En el fondo quiero que estemos bien, que seamos padres a conciencia de nuestro hijo y nada más. Tengo más que claro que la historia de amor entre nosotros fue algo efímero, fugaz y un tanto inviable...no es cobardía pero sí aceptación. Sé, que ser aceptados por nuestras familias no es tarea fácil y ya tenemos a nuestros her
Capítulo veintisiete: En la profundidad *Narra Brooke Collins* —¡Hey, linda!¡Bienvenida de regreso!Reconozco la voz de mi amigo Jake cuando poco a poco abro los ojos. Su boca va hasta mi frente y me besa con cariño, sonriendo de más. Supongo que le hace muy feliz verme.—¿Está bien, mi bebé? —pregunto ronca y siento que he descansado mucho. Me siento relajada y hasta dolorida de mantener una misma posición por un largo rato.—Están muy bien, ahora viene Grant con las novedades.No presto atención a nada más porque solo quiero seguir relajada. Que nada afecte mi embarazo y si estoy aquí, en una cama de hospital es porque algo ha ido mal y no sé si estoy lista para saberlo.—No se pelearon, ¿eh? —suspiro y me acomodo dejando que él arregle mis almohadas. A pesar de que Warren ha dejado claro que no quiere nada conmigo, se muestra posesivo sobre todo en lo que a Jake se refiere. Es como si no terminara de entender que somos amigos o no lo creyera en absoluto.—Todo esta bien...—inten
Capítulo veintiocho: Gabinete de crisis *Narra Warren Grant*Haciendo gala de mi tremenda paciencia, he decidido no actuar de manera intempestiva y convocar un gabinete de crisis.En la política se hace para tomar grandes decisiones entre varios involucrados y que puedan dar las suficientes ideas para solucionar un determinado problemas, en este caso es más o menos lo mismo porque yo tengo una gran nebulosa en mi mente y no me atrevo a decidir en singular, el futuro de Brooke y mis dos hijos.—¿Qué ha dicho en concreto el médico?Brianna, Antón, Jake y yo estamos encerrados en una habitación para intentar buscar la mejor solución entre todos antes de involucrar a más integrantes de las dos conflictivas familias.Les cuento todo lo que sé hasta ahora y apelo a su comprensión para entender el porqué he tomado la decisión de consultarlo con ellos.Ella vuelve a estar en una especie de sueño profundo y aunque sus constantes vitales han sido controladas, yo sigo estando en modo pánico aqu
Capítulo veintinueve: Una declaración de intenciones *Narra Warren Grant*—Me has asustado —se lleva una mano al pecho y suelta al almohada. —Responde —ordeno.Paso dentro de la habitación y cierro, enciendo la luz y gradúo la claridad de los focos para darle el tiempo de explicar, mirándome a la cara.—Solo quería acomodarle la cabeza, se le cayó cuando entré —comenta y camina hasta mí. —¿Por qué estás aquí, Christa? Me pone las manos en los hombros y hago un conteo mental para no sacudírmela de encima. Estoy cabreado, preocupado y dudoso gracias a Jake. No me apetece que me toque y menos delante de la mujer que amo, pero también sé que tengo que ir con cuidado con ella. No puedo dejar que sospeche que vamos tras su pista ni que Brooke está embarazada. No por ahora. Mis hijos corren peligro.—Sé que hay tensión entre nosotros cariño —me besa y no me muevo —. Solo quiero acercarme a Brooke y ser amable, tengo muchos deseos de que lo nuestro salga bien —empieza a llorar.Esta escen
Capítulo treinta: Destinados*Narra Brooke Collins*No sé en qué momento se cambiaron nuestros destinos y nos volvimos esto que ahora somos, dos enamorados que figuran como enemigos ante el mundo y en el interior de nosotros, estamos formando una familia con los cimientos de un gran amor.Está dormido, cansado, precioso. En avión atraviesa por algún tipo de zona de turbulencias y le despierta.—¿Estás bien? —pregunta asustado.—Perfectamente —confirmo.Hace un día solamente que salimos del hospital y ya volamos hacia otro municipio de nuestro estado, a trabajar. Aunque el hotel a pie de playa formará una gran y exquisita parte de nuestras horas de descanso.Es relajante saber que estamos solos, con Christa pululando a su alrededor me pongo nerviosa, ansiosa y sí, lo reconozco: celosa nivel infierno.—Me encanta despertar bajo la atención de tus ojitos azules.—Te veías muy dulce dormido y echo un ovillo sobre el asiento.—Te quiero...Es difícil no sucumbir a sus atenciones cuando se
Capítulo treinta y uno: Medidas desesperadas*Narra Brooke Collins*Poco a poco abri mis ojos y me siento tan relajado que me pregunto cuánto habré dormido. Si me guío por la habitación a oscuras, aún debe ser de noche. Entonces se hace la luz. Se corren las cortinas y arrugo mis ojos para proteger mis dilatadas pupilas de la reciente invasión luminosa.—¡Dios...! —me quejo y me tapo los ojos un segundo.Pronto me doy cuenta de que a mi lado está Warren, con un mando a distancia en la mano, que obviamente justifica el abrir precipitado de las cortinas y cara de mala leche...¿Que ha pasado? —Buenos días, Brooke Collins —pone tono de furia. ¿Qué rayos le pasa?—Estás molesto —afirmo y salgo de la cama directo al baño.Le castigo con la vista de mi cuerpo en braguitas y me cubro los pechos con la mano. No recuerdo haberme quitado la ropa anoche. Asumo que ha sido él y tal vez por eso esta enfadado...no consiguió bajarse la erección. —Muchísimo —acepta y me acompaña al váter —, tengo c