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capitulo 8

-¿Qué quieres que piense?, ¿Que te perdone?, yo nunca perdono.

-Jane por favor, solo esta vez, sé que me sigues amando, lo sé- quiere tocarme pero lo esquivo.

-tal vez te siga queriendo, no lo sé, me es difícil de entender el amor que no sea el propio pero tú lo sabías, para los Tuell el matrimonio es algo sagrado, mientras dure, tu te comprometiste con ella y la deberías de haber respetado aunque no la amaras, no te hagas una blanca paloma, no conmigo, recuerdo haberte visto con innumerables mujeres esos años, pero eso no me incumbe. Tal vez un error desencadenó esto pero ¿Qué es lo que esperabas?, ¿Que muriera tu esposa y yo me casara contigo y fuéramos felices por siempre?, ¿que yo esperara a que muriera mientras te daba cariñitos?, no tengo la necesidad de esconderme y mucho menos merezco mentir y esperar por alguien, simplemente no lo necesito.

-Pero Jane ya no..- lo corto negando.

-No es el momento Massimo, tal vez sea una estúpida por no darte la oportunidad, tal vez fuimos las personas correctas en el momento incorrecto o una m****a así, pero no, puede que en el futuro pero por hoy y mañana es no- me giro para entrar pero él sostiene mi mano, doy un suspiro miró por un momento el agarre para luego voltear mi cabeza.

-Hoy no- me suelta, siento como mi pecho punza, muerdo mi mejilla interna, avanzo hacia los novios a paso seguro, como si no me importara cambiando mis expresiones a una sonrisa de felicidad sin sentirlo realmente apretando la mandíbula.

Cuando me acerco veo a una novia casi inconsciente de tanto tomar y un novio que le trata de quitar la copa que sostiene sin logro alguno, cuando estoy atrás sostengo la copa quitándosela de la mano dándole un trago a esta hasta acabarla, vaya que lo necesitaba.

-Oye- se queja Raisa pero cuando me ve cambia su expresión de una tierna cara de enojo a una sonrisa con ojos brillantes, me abraza frotándose a mi como en un tipo de abrazo que se dan los gatos, es tan rara cuando toma.

-Oye dulzura se supone que el novio soy yo no Jane, además a mi me peleas si te quito el licor pero a Jane le das cariño- se queja, ruedo los ojos, es como un lobo domado.

-Que se le puede hacer, es obvio que aquí hay preferencias, nadie me supera, ríndete o llora- le sonrió con un deje de superioridad, poniendo mi mano en la cintura de mi borracha Raisa, Damian aprieta la mandíbula.

-Dulzura ¿A quién quieres más a tu esposo o a esa?- levantó una ceja con una sonrisa de lado el se ve confiado, iluso, Raisa se separa y nos ve a los dos un par de veces para luego poner una borracha sonrisa.

-A la reina- dice volviendo a abrazarme, amo cuando está ebria.

-Ya lo vez, los niños y los borrachos no mienten, pero ten te la devuelvo yo ya me voy- hago que se suelte de mí y se la doy a Damián, ella lo abraza, parece que se quiere dormir, me quiero reír.

-Que disfrutes tu noche de bodas hermanito aunque no creo que la tengas- me doy la vuelta despidiéndome con la mano, luego me meto en mi auto, directo a casa para dormir y tratar de olvidar este día de m****a.

Cuando estoy a punto de dormir suena mi celular, me levanto para fijarme si es algo relativamente importante, la secretaria, contestó para ver qué es tan importante para llamar a la una de la madrugada.

-¿Qué sucede y sin rodeos?- voy al punto, la jaqueca me está matando como para esto.

- el corporativo Thenny hablo no hace mucho diciendo que quieren adelantar la reunión una semana y el presidente quiere reunirse específicamente con usted unas horas antes para hablar sobre el problema, sus causas y el arreglo quiere que usted misma se lo explique- suspire tallándome tabique y apretándolo, estaba molesta, esto no hubiera pasado si hubieran hecho bien su trabajo, ahora tengo que ver cómo resolver esto con un hombre que se supone que es tan frío como un témpano y que posiblemente quiera sacar provecho de esto, lo que me faltaba.

-Diles que estoy de acuerdo y mañana llama a mi oficina al incompetente que provocó todo esto- cuelgo lanzando mi celular a alguna parte y dejándome caer en mi cama, cierro mis ojos planeando lo que voy a hacer, pensando los resultados hasta quedar dormida.

..

Entra la encargada de la propuesta y el contrato con una expresión de nervios contenidos ella se para en medio de mi oficina, quito mi vista de ella y antes de que hable digo.

-Esta despedida- ella no va a más y me ruega.

- Por favor no lo haga, tengo familia que mantener, trabaje años para llegar a donde estoy para perderlo, no puede..- chasque mi lengua.

-Esta despedida- repetí.

- Le prometo que no volveré a cometer ningún error si quiere quitarme un porcentaje del sueldo de un año o descenderme- la volví a interrumpir.

- estas despedida y ahora me encargaré que todas las empresas sepan que tan incompetente eres- ella se tira al suelo, ruedo los ojos.

- Pero señorita, se lo suplico no fue mi culpa alguien lo saboteo esto es injusto está siendo injusta, soy madre soltera y mi madre está hospitalizada- levante una ceja.

-¿Injusto?, sabes que ese contrato es multimillonario, para ti soy buda rencarnada en este momento porque otro haría que pagarás una indemnización o te haría algo peor y sabotaje puede que lo sea pero tu eres la que no acató las órdenes yo dije la fecha de envió claramente y tú sin avisar lo mandas sin antes haberlo leído para cerciorarte, por último si lo que dices es cierto es la lamentable pero no es mi problema, sal de aquí.

-Es un monstruo- una sonrisa con gracia surge de mí, puede ser cierto, soy un grotesco monstruo pero… nunca he deseado ser la heroína.

- los monstruos son las que sobreviven en este mundo y los buenos solo son protegidos por un monstruo como yo, ahora que te lo explique, sal tengo trabajo- le hago la seña para volver mi vista a mi escritorio escucho después de unos segundos la puerta ser azotada, me recargo en mi silla pensando que en una semana tengo que ver a ese hombre que posiblemente me regañe señalando el error, sonrió, ya quiero que llegue ese día presiento que algo interesante pasara.

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