Cerre los ojos deleitándome de los estruendosos ruidos, disfruto el ruido de la tormenta eléctrica mezclada con el sonoro rugido de los truenos a mi alrededor como un bebe siendo arrullado, la calma está en mí después de tanto tiempo, abro los ojos con una sonrisa veo esa hermosa luz de los relámpagos sintiendo esa electricidad en el ambiente mezclada con el vigoroso aire pegar contra mi cara, mientras mis manos se impregnan de agua cuando las pongo en el frío barandal, me quedo fascinada por un largo rato sintiendo mi cuerpo vibrar, viendo como los rayos percuten la tierra, algunos muy cerca de donde estoy tanto que siento que puedo tocarlos, por esto es extraño mi hogar.
-Jane ven aquí ahora mismo, que no ves que te puedes matar- toda mi tranquilidad se va al carajo cuando escucho la voz de mi mama, cerré los ojos pensando porque no me fui a otra propiedad en mi estadía aquí. A paso tranquilo entró de nuevo cerrando la puerta co
Con pereza muevo mi copa media llena. Esto es de lo más aburrido pienso mientras veo la sonrisa de felicidad de mis trabajadores que van vestidos con sus mejores trajes y vestidos de gala platicando tan animadamente entre ellos con unos ojos llenos de brillos mientras otros bailan en la pista, yo me encuentro sentada alejada de ellos esperando que algo emocionante pase pero nada sucede, mis ojos se dirigen hacia secretaria temporal que platica con sus compañeras, por sus gestos puedo suponer que halagan entre ellas sus vestido y maquillaje mientras minimizan el propio. Con aburrimiento miro mi celular escuchando la música de fondo, sonreí cuando veo la cara llena de alegría de Raisa, por lo visto está disfrutando de su luna de miel como nunca, se ve aún más joven y linda, pero mi sonrisa se borra cuando veo la horrenda cara de su marido que milagrosamente se ve muy relajado que hasta esta sonriendo, mi sonrisa vuelve cuando recuer
-Oiga ¿qué le pasa?, si quería una solo..- me detengo abriendo los ojos cuando veo como de su boca sale sangre. Él pone su mano en su boca escupiendo aún más sangre, siento que mi cuerpo actúa aún más rápido de lo normal parándome deprisa de mi asiento. -Que el doctor venga ahora- grite haciendo que se parara la música y las miradas se centraran en nosotros, veo corriendo hacia acá a un señor calvo que mira a el señor Thenny. -Los que están solo viendo no estorben y váyanse- veo como nadie se mueve a lo que me impaciento- ahora- grite a lo que todos quitan la vista del señor para verme y rápidamente dispersarse dando por acabado este desastroso aniversario, tomo mi celular marcando rápidamente el número del hospital que patrocina la familia Tuell. -Llama Jane Tuell, vengan r
Siento un impacto en mi cuerpo haciéndome tambalear, cierro los ojos haciendo una mueca, llegó más pesadita de cuando se fue. - si yo también te extrañe, ahora quítate que nos vamos a caer- ella se separa con una sonrisa, sus ojos son brillantes más que nunca, trató de contener la sonrisa que surge en mis labios. - te extrañé jane, te traje muchos recuerdos del viaje, tengo tanto que contarte, todo lo que hicimos- me dice sonriente separándose, hago una mueca no quiero escuchas donde cogieron. - Omite partes- le digo, entramos bien a la casa de mis padres, mientras el vagabundo de su marido nos sigue desde atrás. - Primero quiero decirte que hicimos una tontería como pareja- se ríe bajito viendo a su esposo de reojo, pensé en muchas cosas que pudieron hacer un amargado y una
Sonreí con frustración aun sin creerlo, maldigo a Damián pensando en lo aprovechados que se han vuelto esa pareja sinvergüenza con este viaje tomándome de su empleada personal, Raisa no era así pero Damián le mete ideas malas en la cabeza a la que era antes una inocente Raisa para convencerme de hacer su trabajo, aprovechándose de mi visita alargada y ahora me encuentro a punto de ver uno de los proyectos del año, se planea su uso para un mejor funcionamiento del personal, pensado principalmente para la comodidad de los empleados de una empresa perteneciente a el imperio Tuell un proyecto que se planea en un futuro si tiene un bien resultado establecer en toda empresa perteneciente a los Tuell. Tengo que inspeccionar el resultado, un trabajo que podría hacer cualquiera que no sea yo necesariamente pero como mañana va hacer la presentación al público, yo tengo que verla primeramente, pero por cierto esto era trabajo del gran Damián Tuell, un flojo sin remedio, ahora extraño los momen
-No quiero- dije viendo los anillos en mis dedos.-Vamos Jane, solo esta vez, a ti te gusta ir desde adolescente a esos lugares- fruncí el ceño, para luego reír de lo que está diciendo.-A mí no me gusta ir ahora y mucho menos antes me agradaba solo que soy muy buena mezclándome con la gente y fingiendo, así que la respuesta es no- llevamos varios minutos hablando de esto o amas bien Raisa lleva varios minutos tratando de convencerme a asistir a esa estúpida subasta de recaudación para un fin que no me interesa.-Si no lo haces por mi hazlo por la salud de las personas, el sector de salud es importante- chasque la lengua y gire los ojos.-Raisa no sé si sabes pero si a mí me interesara tanto el sector salud donaría principalmente a ellos y abriría yo misma recaudaciones anuales, así que no les voy a dar mi dinero a esos malversadores que lo más probabl
-Ah hola Massimo- dije tratando de sonreír- me alegra verte pero no que me toques, suéltame- al terminar la frase el rápidamente apartó su áspera mano de mí. Massimo puede ser muy guapo pero nunca le gustaron los adornos o cuidados, por lo que no puedo evitar compararlo por un instante con el señor Thenny que siempre luce anillos en sus largos y pálidos dedos con sus uñas perfectamente cuidadas como toda su persona, acompañado de hermosas mancuernillas en sus perfectos trajes en cambio Massimo con su piel bronceada por las largas horas que pasa en el sol, dedos anchos, uñas mordidas y palmas rasposas por el trabajo en sus viñedos siempre las luce simple, son tan distintos.-Es una sorpresa, no pensé verte aquí, pensé que vendría tu hermano y su esposa, pero vaya te ves tan bonita- sonreí sin sentir querer son
-Puedes confiar en mí, soy yo- me dice con gruesa pero en un tono calmada y sereno.Sonreí entre lágrimas sintiéndome tan malditamente humillada, que vergonzoso es que el señor Thenny me esté viendo llorar, cuando reaccione lo empuje con todas mis fuerzas haciéndolo tambalear, me quite de un solo tirón su saco y se lo avente al pecho a lo que este cae al suelo. Justo sobre sus lustrados zapatos, luego de eso con mi mano derecha quitó las lágrimas que cubren mi cara con tal fuerza y rapidez que siento mi cara arder por el roce de pieles, pero no me importa ahora.-Lárgate, no necesito la lástima de alguien como usted- dije firmemente desquitando toda esa tristeza cambiándola por enojo, lo veo de abajo hacia arriba con cierta arrogancia, él asiente mientras me sonríe como si esto
-Habla- dije contestando el teléfono de mi oficina mientras hago una mueca, la verdad hoy no estoy de muy buen humor, preferiría quedarme en mi casa o salir a algún lugar a divertirme pero lastimosamente soy ahora un adulto con trabajo y no es fin de semana, pero eso no quita que ayer fue un día de mierda.-Disculpe señorita pero hay alguien buscándola, dice que es de un negocio y que son conocidos, su nombre es..- la interrumpo al no querer oír tantos rodeos mientras cierro los ojos.-¿Tiene cita para hoy?- fui al grano esperando que no, no quiero tratar con gente hoy, pero lastimosamente eso es parte de mi hermoso trabajo.-No- dice después de unos segundos.-Dile que se largue o haga cita- dije colgando, no quiero