-Habla- dije contestando el teléfono de mi oficina mientras hago una mueca, la verdad hoy no estoy de muy buen humor, preferiría quedarme en mi casa o salir a algún lugar a divertirme pero lastimosamente soy ahora un adulto con trabajo y no es fin de semana, pero eso no quita que ayer fue un día de mierda.
-Disculpe señorita pero hay alguien buscándola, dice que es de un negocio y que son conocidos, su nombre es..- la interrumpo al no querer oír tantos rodeos mientras cierro los ojos.
-¿Tiene cita para hoy?- fui al grano esperando que no, no quiero tratar con gente hoy, pero lastimosamente eso es parte de mi hermoso trabajo.
-No- dice después de unos segundos.
-Dile que se largue o haga cita- dije colgando, no quiero
Moví mis pies con aburrimiento mientras espero a llegar a mi nuevo hogar momentáneo pues ya acepté el hecho de quedarme en Grecia hasta que esto termine, tal vez nunca debí haber venido nuevamente. He dejado la casa de mis padres pues ya no soporto estar ahí, mi mamá puede ser buena persona pero es muy mandona, tanto que no acepta que yo me rijo por mis propias reglas, eso nos ha causado problemas desde mi adolescencia.Cuando llego a mi departamento o bueno mi medio departamento pues aquí viví por un tiempo con Raisa, fueron buenos tiempos sino fuera por el vecino acosador que ahora se hace llamar su esposo, patrañas.Me acuesto pensando que lo único que quiero ahora es dormir, hago una mueca pensando en lo decepcionada que estaría la Jane del pasado en ver que mi día libre solo quiero dormir en v
Me siento en la una base dura tallándome la cabeza, duele como la mierda a decir verdad, cuando abro los ojos y enfoco mi vista lo primero que llega a mi mente es la pregunta de dónde mierda estoy, volteo a todos lados encontrándome como un tipo de cuarto con diversos juegos, como máquinas de juegos y una maquinita de baloncesto, dejó de ver todo eso para hacer una mueca de dolor pues mi cuerpo me duele mucho, miro hacia abajo y me percato de una cosa, estoy desnuda, desnuda arriba de una mesa de billar Cierro los ojos fuertemente cuando siento como un maldito brazo se enrolla en mi pierna apretándola hacia un fuerte pecho, por fin me percato de que hay una respiración junto a mi cadera, hago una mueca de preocupación sin querer abrir los ojos pero cuando lo hago los quiero cerrar de nuevo pues lo que más temía sucedió, el señor Thenny está acostado en esta maldita mesa de billar completamente
-¿Sabías que estamos a más de una hora de donde vivimos?- me dice Raisa mientras yo veo mis manos y niego con la cabeza, no sé nada. -¿Qué hacías ahí?- pregunta calmadamente, le contestaría pero ni yo lo sé, así fue la borrachera que no se nada, no sé cómo no me dio un coma etílico. -No traigo bragas- respondí automáticamente. -¿Cómo?. -No tengo bragas- repetí. -Oh. -También posiblemente tuve relaciones sexuales, sexo duro y desenfrenado- dije aun sin alzar la cabeza pensando en todo. -No es tan malo- me contesta con ánimos. -Sexo en una mesa de billar- me quede call
Cerre los ojos, después de un día tratando de recordar todo por fin lo hice, pero ojala no lo hubiera recordado, no me reconozco, es peor de lo que pensaba, luego de salir del bar donde estábamos con un grupo de personas totalmente desconocidos posiblemente también ebrios, nos subimos a el auto de los desconocidos y fuimos a comer hot dogs callejeros, me río pensando en que el tan limpio y temeroso a la suciedad señor Thenny comió hot dogs callejeros. Luego de comer eso nos embarcamos en un viaje a un estudio de tatuajes donde los otros ebrios trabajaban, yo le dije a Aleister que si se tatuaba mi nombre le daba un beso y el muy borracho aceptó por lo que los otros lo tatuaron, quedo muy bien el tatuaje a pesar del alcohol, luego de eso nos fuimos de ahí, h**o vómitos y besos apasionados en mitad de la calle, mi bolsa por otro lado sufrió de más pues vomite dentro de ella y la tire a la calle, luego de caminar encontramos el hotel y bueno Aleister nunca había jugado maquinitas ni na
Estoy feliz mientras canto las canciones del radio a alto volumen, tiene tiempo que no manejo, casi siempre alguien lo hace por mí, pero hoy no, que se jode el mundo pensé mientras conduzco a una velocidad no muy apta según la ley, tal vez por eso casi no manejo yo. Han pasado unos días desde que Aleister fue a mi oficina y paso lo que tenía que pasar, al parecer cumplió su promesa, no me ha buscado, al principio se sintió extraño no tenerlo persiguiéndome a donde vaya, cada que salía a algún lugar lo buscaba inconscientemente pero nunca lo vi, sonrió, debo de estar feliz por eso ¿no?, probablemente el ya este en Inglaterra, en su casa con su podrida familia, por otro lado Raisa ayer me llamó diciéndome que dentro de cinco días iba a tener una "reunión" especial con toda la familia pues tiene una noticia importante, tal vez sea una tontería como las otras veces que alguno de ellos toma eso de excusa para reunirnos. Escucho mi telé
-Verdad que es guapo ese muchacho- me pregunta por tercera vez mi padre a lo que por tercera vez ruedo los ojos.-Si papá, es guapo- y por tercera vez respondo esto solamente mientras veo por el ventanal.-Pero no me gusta para ti- dice a lo que frunzo el ceño para verlo rápidamente, esto es nuevo.
Me recoste en mi cama viendo el techo sin poder dormir, pienso en diversos temas como por ejemplo, quien fue el causante del envenenamiento, una incógnita que no he podido resolver, he investigado y nada, dejaron todo limpio y sin rastro pues el camarero que sirvió la copa apareció muerto días después, sus cuentas bancarias son tan normales como las de otro trabajador cualquiera, es como si nadie le hubiera pagado y él se hubiera suicidado por su arrepentimiento, pero es imposible, una sola persona no lo podría hacer y eso es bien sabido pues la seguridad Tuell es una de las mejores pero por lo que veo no invencible, tuvo que haber más implicados, muerdo mi labio con fuerza pensando quien puede querer ir tras mi cabeza y sea tan bueno ocultándose como una cucaracha, llegan diversos nombres a mi mente y quiero descartar uno por uno por milésima vez pero nun
-Mi esposa está embarazada- dice Damián de repente cortando el discurso de Raisa y sacándonos a todos un jadeo de impresión, me quedo en shock mientras los veo, quedando sin palabras.Raisa "está embarazada" esa frase se repite en mi mente tratando de procesar, mi dulce y tierna Raisa está embarazada del vagabundo acosador de Damián.-Bueno ¿Qué piensan?- pregunta Raisa con una sonrisa y actos de lo más nerviosos mirándonos a todos pero se detiene en m&