No hablamos del tema. Yo no pude preguntar nada más que: ¿Estás bien? Él solo asintió con la cabeza. Pasamos horas allí. Sin hacer nada, así como era antes de que pasara todo esto. Me sentí horrible, quería llorar, abrazarlo otra vez y pedirle perdón por todo. Sabía dentro de mí que esta culpa era algo más. Pero no podía mostrarlo. No podía ser así de egoísta, él era el que realmente estaba sufriendo. Luego de conversar de cosas irrelevantes en su habitación, me dispuse a sugerir que saliéramos a caminar, o comer algo. Se demoró en responder, luego accedió y fue a tomar una ducha.
Nos detuvimos en el río durante nuestro paseo. Nos sentamos en la banca de siempre y nos quedamos allí, mirando el paisaje. Inventé varias ora
Mientras secaba mi cabello pensé en todos los efectos que el alcohol puede tener en un hombre. Y realmente son impresionantes… me concentré solo en eso para no hacerme falsas ilusiones, ya que ese boxeador borracho que está durmiendo en mi sillón ahora mismo, es el mismo hombre desinteresado y frío que me dejó en la friendzone. Aunque fue más como la “Siszone” Ya que me ve como su hermana pequeña o algo por el estilo. Pero de todas maneras, sabía que al día siguiente, y cuando se le hayan pasado los mágicos efectos del Vodka, todo será igual que antes. Escuché las llaves de la puerta y supe enseguida que era mi mamá. Perfecto, lo que me faltaba.–Mamá… –dije, mientras camina
Al día siguiente nos encontramos en el río. Todo parecía un sueño, y así como todos, en algún momento hay que despertar. Olvidé lo famoso que es realmente Jack, y que se encuentra en un momento crucial de su carrera como boxeador. Tras ganar el título, subiría de categoría. Y su entrenamiento sería aún más intenso. Aquella tarde fue la última que estaríamos juntos por un tiempo.–Iré a verte siempre que pueda. –dijo, sosteniendo mi mano con fuerza. Sonreí mientras cortaba trozos de pasto con mi otra mano.–No te preocupes por mí.Me miró a los ojos y acarició mi mejilla con delicadeza.–Emma&hellip
Dentro de las cosas que no esperaba que sucedieran este año, incluyendo el intento de violación, mi amor a un boxeador profesional y el bullying que sufrí durante meses en el instituto, sin duda esto estaba primero en la lista: mi Papá. Esto, sí que no lo vi venir.– ¡Emma! Estuve esperándote, ¿Por qué estás tanto rato en el instituto?–Papá qué haces aquí. –solté disgustada. Miré su rostro detenidamente, sin duda los años se le habían caído encima. Se veía agotado, llevaba una barba de varios días y llena de canas.–Qué dices, ¿Acaso no puedo venir a conversar con mi hija? –tras decir eso, soltó una risa forzad
Para los que se preguntan, éramos una bella y normal familia, hasta que mi mamá se enteró de que mi papá le era infiel y tenía otra familia. Mi mamá le pidió el divorcio, pero él no quiso, y tuvimos que ir a juicio por demanda. Luego de mucho tiempo, ganamos nosotras y mi papá quedó pobre. Al parecer ahora, se separó de su amante también a la cual trato de estafar y salió perdiendo.–Yo solo quería saber cómo estabas. –dijo, mirándome con esa sonrisa cínica que tanto me molesta. Rodé los ojos. Vino el mesero a dejar nuestros cafés. Tomé un sorbo y suspiré.–Dime la verdad. Te dije que solo tienes una hora, no hay tiempo para formalidades idiotas.S
Era Marc. Había vuelto sin avisar y estaba justo detrás de nosotros mirándonos. Me había visto.– ¿Marc? –dije, al instante Jack volteó también. En ese segundo Marc se congeló. Vio que era Jackson Callen, su ídolo de toda la vida, aquí a mi lado.– ¿Emma? –dijo él, caminando unos pasos más. Me levanté de golpe, al segundo Jack hizo lo mismo.– ¡Marc! ¿C-cuando volviste?–Recién. –Me miró a mí con desdén y luego a Jack–. ¿Sabes? cuando te vi a lo lejos supe enseguida que eras tú. Pensé en golpear al imbécil que estuviera a tu lado. Ahora veo que no
Esa noche caminé a mi casa sintiéndome mucho mejor, como si hubiese dejado atrás un gran peso que traía encima. El dolor de mi pecho desapareció. Pero aún debía hablar con Jack, y no sé qué resultará de eso… su fría reacción después de ver a Marc sigue dando vueltas en mi cabeza: “parece que tienes algunos problemas, confusiones, o lo que sea. Háblame cuando estés decidida” ¡AHGGGG! ¡Por qué tiene que ser tan maduro maldición!Estaba por llegar a mi casa cuando me detuve en seco. No podía esperar hasta mañana. Me voy a volver loca con el serio rostro de Jack paseándose por mi subconsciente. No puedo más. Salí corriendo y crucé
–Le dije a mi mamá que llegaría tarde… –dije, jugando con mi taza de té.–Quédate a dormir.Tragué saliva. ¿Acaso sabe lo que provocan sus palabras en mí? Me sentí ansiosa. No, no puedo quedarme.–No sé Jack. –ladeé la cabeza, sin poder ocultar mi sonrisa nerviosa.–No te haré nada. –dijo él con tranquilidad, enseguida me ericé como pavo alarmado–. Si quieres duermo en el sillón.– ¡No, no, no! ¿Qué dices? No es por eso. No hay problema con eso. –Mi cara se volvió roja al instante. Jack sonrió y tomó mi ma
–Papá ella es Emma.–Sí, la recuerdo.Mierda…Me sentía como una súper estrella caminando junto con Jack y su staff. La gente se movía alrededor, las luces de las cámaras de los periodistas, y los fanáticos. Era increíble. Parecía una película, estoy viviendo con Jack como es siempre antes de una pelea. Su trabajo, su pasión, su todo. Llegamos hasta un largo pasillo con varias puertas. Allí los guardias detuvieron a todos los que nos seguían. Caminamos hasta llegar a una habitación con una placa dorada donde salía escrito: Jackson Callen. Lo admiré los pocos segundos que estuve allí