–Le dije a mi mamá que llegaría tarde… –dije, jugando con mi taza de té.
–Quédate a dormir.
Tragué saliva. ¿Acaso sabe lo que provocan sus palabras en mí? Me sentí ansiosa. No, no puedo quedarme.
–No sé Jack. –ladeé la cabeza, sin poder ocultar mi sonrisa nerviosa.
–No te haré nada. –dijo él con tranquilidad, enseguida me ericé como pavo alarmado–. Si quieres duermo en el sillón.
– ¡No, no, no! ¿Qué dices? No es por eso. No hay problema con eso. –Mi cara se volvió roja al instante. Jack sonrió y tomó mi ma
–Papá ella es Emma.–Sí, la recuerdo.Mierda…Me sentía como una súper estrella caminando junto con Jack y su staff. La gente se movía alrededor, las luces de las cámaras de los periodistas, y los fanáticos. Era increíble. Parecía una película, estoy viviendo con Jack como es siempre antes de una pelea. Su trabajo, su pasión, su todo. Llegamos hasta un largo pasillo con varias puertas. Allí los guardias detuvieron a todos los que nos seguían. Caminamos hasta llegar a una habitación con una placa dorada donde salía escrito: Jackson Callen. Lo admiré los pocos segundos que estuve allí
Emma. ¿Emma?–¿Si? –abrí la puerta del baño y me encontré con Jack frente a mí. Acarició mi cabeza y me miró a los ojos.–Emma, quiero avisarte que todo el proceso antes de la pelea es algo rápido y estresante. Tampoco podré estar contigo mucho tiempo.–Jack, está bien… tú no te preocupes por mí. Solo concéntrate en tu pelea.¡Callen retrocede! ¡Callen retrocede!Round 2¡Suena la campana! ¡Jack se salva por poco! No puedo creer lo que estoy viendo, Jack parecía alterado. Volvió a la es
Tomé su mano y le di un beso en la mejilla antes de que abrieran las puertas del ascensor. Habían palabras estancadas en mi lengua que no pude dejar salir. ¿Lo asustaría? ¿Pensaría que soy infantil? Después de todo, qué se yo de eso. Jack me hacía sentir bien. Me hacía creer que lo sé. Pero la verdad es diferente.¡Esta pelea está que arde y solo vamos en el tercer round! Oigo a la multitud pedir un nocaut... ¡La cosa es saber de quién! Nunca me había emocionado tanto una pelea. ¿Era realmente la pelea? ¿O mis ganas de apoyar a mi novio? sonreí como idiota al pensar en esa palabra. Me sentí parte de todo esto. De su mundo. Tanto así, que me uní a los gritos de los demás.&
Me arrepentí de no haber estado allí desde el primer momento. Sé que no es mi lugar, aún no sé nada de boxeo, y aquí están las personas que lo ayudan, que le enseñaron desde que era solo un niño. Pero aun así no quería dejar este puesto. Me sentía más cerca de él. Y su figura en el ring, en los reflectores, era anonadante. No podía dejar de admirar cada centímetro de él. Es increíble. El boxeo es increíble.¡Empieza el quinto round y la arena está que arde! ¿Esperamos ver un nocaut este round? Es lo más probable. En un intercambio de golpes que comenzó al instante luego de la campana, mi corazón saltó como conejo. La vibra y potencia de los golpes era completamente diferente a cuando un
No lo podíamos creer, nuestras celebraciones se convertían en lamentos. ¿Cómo se pudo levantar después de eso? ¡No tenía sentido!– ¡QUÉDATE EN LA MALDITA LONA! –Grité. Olvidando por completo que tenía a mi futuro suegro a mi lado. Y si, Nolan se había levantado. Y se mostró con una sonrisa en el rostro completamente rojo por el golpe. Y sí, nadie lo podía creer. Pero no fue lo que pensamos.¡10!¡Suena la campana! ¡El referí da por terminada la pelea!Se levantó, pero nunca levantó los brazos consigo. Jack no podía creerlo. ¿Por qué lo hizo? Y allí estaba, mirándolo con una sonrisa. Hasta que se dio medi
Verano, días hermosos y vacaciones. ¿Qué mejor? todo parecía perfecto hasta que mi mamá entró a mi habitación mientras preparaba mis cosas.– ¿Qué haces? –preguntó, apoyada de brazos cruzados en el barandal de la puerta.– ¿Cómo que qué hago? empacar mis cosas, ya te dije que voy de vacaciones con Jack. –dije, sin quitar mis ojos de mis calzones que estaba guardado en mi bolso.– ¿Enserio pensaste que te iba a dejar ir? –su voz irónica me hizo levantar la cabeza con espanto.– ¿Es broma cierto?– ¿Irte sola con un boxeador mayor con
Luego de otras dos horas más de viaje por fin llegamos. Un pequeño pueblo llamado Lakeside. Bellísimo, desde que cruzamos la entrada de “bienvenidos” todo era hermoso. Entramos por un puente de madera hasta llegar una reja con portero. Nos detuvieron por unos segundos hasta que Jack dijo su nombre. Al parecer era un lugar muy exclusivo. Nos esperaba un largo camino de tierra rodeado de flores de todos colores a los costados. El aire fresco y cielo despejado me hicieron sentir renovada. Todo parecía un sueño.–En realidad es la segunda vez que vengo. –Dijo Jack–. Es pequeño, pero así no nos van a molestar.–Es perfecto. –sonreí. Seguro está hablando de los periodistas, o de sus fanáticas locas. Ambos muy molestos. Llegamos al sector donde s
Cuando era todo perfecto, y pensé que nada ni nadie nos podían molestar allí, aparece él. Ryan Nolan estaba en el mismo lugar vacacional que nosotros, al mismo tiempo y en el mismo sector. Con esa sonrisita entrometida que no quita nunca de su rostro. Tal vez estoy pensando más de la cuenta, quizá esté aquí trotando, pero se irá pronto. Quizá el mismo día. Sí… eso debe ser.– ¿Qué haces aquí? –preguntó Jack. Ryan abrió los brazos para mostrar su cuerpo con una sonrisa rebosante de confianza.– ¿Qué no ves? Entrenando. –Me miró unos segundos y soltó una risa–. ¿No me digas que tú estás aquí vacacionando? Está bien que hayas ganado la p