Ella subió directo a su habitación, quería darse un buen baño para después bajar a cenar, él la miró hasta que entró a su cuarto, vio a mamá Ava y se dirigió para saludarla, tenía días sin hablar con ella. — Hola muchacho, ¿cómo va todo para ti?— dijo la casera. — ¡Excelente! ¿Y tú qué tal has estado mamá Ava?— preguntó Harry. — He tenido días peores,— dijo ella— ésta noche si estarás a la mesa para cenar. — Si, todos estos días atrás estaba bastante ocupado— dijo él. — Si, observo todo a mi alrededor— dijo ella— veo sus entradas y sus salidas, siempre estoy acá. — Ya lo sé mamá Ava, de verdad ese título te va de maravilla— dijo Harry— porque eres la madre de todos acá. — Hago lo que puedo— dijo ella con sencillez. — Ya vengo, tomo una ducha y vengo a acompañar en la cena— dijo él.— Será un honor— dijo ella. Harry olvidó por unos momentos su conflicto emocional de pensar que Eliza estaba fuera de su alcance. Un rato después entró al comedor, y sólo con ver a Eliza volvió el
Esa mañana, Harry salió muy temprano, quería hablar con su madre, saber cómo estaban, después de y a pesar de todo eran su familia y no tenía a más nadie. No quiso hacerlo desde casa, ni mucho menos desde su celular, para que su padre o madre no fueran a localizar el teléfono y luego empezaran a molestar al pobre de Tony. Busco un lugar alejado de donde vivía y llamó a su madre quien al contestar estaba muy contenta de escucharlo y dijo:— Hola mi amor, sabía que ibas a llamar de nuevo, he estado muy afectada de salud, desde que llamaste la última vez; ¿por qué no vienés a casa a verme? — le había dicho. Harry sintió una oleada de enojo, ¿enferma? Si la había visto en el restaurante junto a Alvin comiendo y pasándola muy bien. ¡Qué descaro tenía Evie! Sabía que era un truco de manipulación. Si no la hubiera visto, quizás hubiera caído como el mismo imbécil, afortunadamente ella no sabía que él trabajaba en el restaurante que habían escogido ese día. — Qué contrariedad para ti mam
Evie se quedó pensando en las palabras de su hijo Alexander, nunca le había escuchado tan enojado, al parecer no quería volver a casa jamás, eso le preocupó un poco. Su hijo y Alvin su esposo se parecían mucho, cuando tomaban una decisión, hacerlos volver atrás era un caso perdido, tanto el padre como el hijo estaban enojados y ninguno de los dos daría un paso para acercarse. Ya lo había intentado con la manipulación y no le dio resultados, la verdad era que se rendía ante éstos dos testarudos, ella solo se sentaría a ver pasar el tiempo, sin mover un dedo. Fue hasta donde estaba su esposo e intentó hablar con él una vez más sobre el asunto de Alex. — Alvin, ¿no piensas iniciar una búsqueda para encontrar a tu hijo?— preguntó sin ninguna esperanza. — ¿Para qué?— dijo él con voz amarga— no pienso gastar ni mi tiempo ni mi dinero en alguien que no desea ayudar a preservar el patrimonio familiar. — ¿Entonces lo desheredarás?— preguntó ella. — ¡No he pensado en eso aún, la verdad n
Un nuevo día para Eliza y Harry, quienes se encontraron en la entrada de la casa, se saludaron, hablaron de algunas cosas triviales y siguieron caminando en silencio. Harry meditaba sobre la posibilidad de cambiarse de casa. Quería vivir solo, mamá Ava era genial, pero una habitación no era su sueño de vivir apartado de su familia, ganaba lo suficiente para cambiarse a un departamento pequeño. Además ver a Eliza en el trabajo y también vivir en la misma residencia no le ayudaba mucho a sacarla de su cabeza, mejor era poner distancia por lo menos de la vivienda. Se volvió hacia ella y le dijo:— Estoy pensando en la posibilidad de mudarme a un departamento. Ella se volvió y le dijo: — Casualmente venía pensando en lo mismo, buscar un departamento donde vivir, no es muy cómodo vivir en una habitación de tres por tres— dijo ella. — Para muchas personas es un buen arreglo tener una habitación— dijo Harry— pero me gusta vivir solo, no en una comunidad, por eso muy pocas veces compa
Tony se sorprendió ante la pregunta de Eliza y titubeó unos segundos. — ¡Oh no, me gustas tu mi bella princesa!— exclamó él— Solo que me encanta bailar como ella, no me digas que estás celosa. — No, es que se veían tan compenetrados bailando que imaginé cosas— dijo ella. — A mi me gustas tu Eliza— dijo Tony— estoy enamorado de ti, y me gustaría que me dieras la oportunidad de salir, que seas mi novia. — Eres tan dulce Tony— dijo ella— también me caes muy bien y ¿por qué no? Acepto salir como novios y allí nos vamos conociendo. Él la atrajo suavemente hacia su cuerpo y la besó con ternura en los labios, Eliza, al inicio se sorprendió un poco con aquella dulce caricia, no se lo esperaba, pero correspondió a lo que Tony demandaba de ella. En ese momento, Harry asomó su cuerpo en la oficina de Eliza, la puerta había quedado entreabierta y él no se preocupó en tocar, así que pudo ver cuando se estaban besando. Un dolor intenso atravesó por su estómago hasta radicarse en su corazó
Se sentía celoso de ver a Marleny con su amigo, y preguntó:—¿Hay alguna razón en especial por la que están acá, o nos están persiguiendo? Harry arrugó el entrecejo al escuchar lo que su amigo preguntaba; ¿acaso notó un dejo de tristeza en la voz de Tony? Respondió:— Estamos celebrando que Marleny y yo nos hicimos novios hoy— dijo Harry. En ese momento se escuchó le voz de la novia de Harry. — Parece que todo lo tenemos que celebrar juntos— dijo ella en tono mordaz. Extrañado por el tono de voz de Marleny, Tony dijo:— ¿Te molesta eso?— preguntó él. Marleny recuperó prontamente su actitud jovial y dijo:— ¡Oh no! Para eso somos muy buenos amigos— respondió en tono alegre, disimulando su incomodidad. A pesar de que todos sonreían por la felicidad, había cierta tensión en el ambiente, pero ninguno de ellos dijo nada más, se dedicaron a brindar y a disfrutar de una cena maravillosa. Después Harry rompió el silencio y dijo:— Debo llevar a mi novia a casa, mañana debemos trabajar
Marleny salió directo hasta la oficina de Eliza, tocó y escuchó la voz de decir que pasara, abrió y directamente fue al grano. — Buenos días, amiga sabes que estuve hablando con Tony y con Harry, para tener la celebración de nuestro noviazgo en el departamento y hacer una fiesta a lo grande, a tu novio le pareció espectacular; ¿Qué te parece a ti?— dijo ella. — No soy muy amante de las fiestas, pero si ya Tony consintió, no me queda más que ir— dijo Eliza. — ¡Entonces no hay problemas, al salir de acá nos arreglamos para encontrarnos con Tony en su departamento— dijo Marleny con entusiasmo. Eliza vió salir a la chica, se veía felíz, al parecer era la única que se sentía entusiasmada por estar de novia con Harry, al final había conquistado el corazón de éste hombre maravilloso. La tristeza quiso invadir su mente y su corazón y sacudió su cabeza, no podía permitir que pensamientos negativos le inundaran, ella había elegido a Tony y debía esforzarse por enamorarse de él. A la hor
Marleny escuchó el sonido de la llamada de Harry y Eliza , se sentía bastante nerviosa por lo sucedido entre ella y Tony, pero se justificaba repitiendo a su cabeza que así era el amor, cuando invade tu mente y el corazón. Respiró profundamente, se miró al espejo que estaba en la entrada y noto que nada se notaba por fuera, en cambio su corazón latía alocado, llevaba una copa de licor en la mano. Abrió y allí estaban ellos con sus sonrisas, Harry le dio un beso en la mejilla al igual que Eliza, quien exclamó al ver toda la hermosa decoración en el departamento. — ¡Wow! ¡Qué bonito Marleny! — dijo Eliza. También Harry elogió el buen gusto de la chica. — ¡Te felicito por el buen gusto!— dijo Harry. — ¡Entren mis amigos!— dijo Tony alegre— ¡Están en su casa! — ¡Gracias Tony!— dijo Harry— ¡Ya veo que empezaron la fiesta sin nosotros! Marleny miró con incomodidad a Tony, este llenó dos copas, una para Harry y otra para Eliza. — Sí, estoy demasiado felíz— dijo él— tenerlos como mis