Hoy me enfrento a una prueba de fuego, después del incidente con la Sombra, mis entrenamientos se centraron en controlar lo que puedo o no hacer con mis digamos, «poderes». Sin embargo, no sabremos si funcionan o no a menos que me enfrente de nuevo con una de esas cosas. Y para ser sincera estoy aterrada, llevar el peso de ser una «liberadora de almas», como me apodaron, no es lo que hubiese esperado al meterme en este loco mundo, pero aquí estoy, a punto de enfrentarme a un Noctis que más parece un Dementor de los que escribió J.K Rowling en su serie de libros, Harry Potter.

Claro que, esto es la vida real y no poseo una varita mágica para poder defenderme desde la seguridad que brinda estar a cierta distancia, no, en realidad tengo que tocar su corazón, puesto que eso fue lo que hice la vez anterior y no sabemos a ciencia cierta si se puede hacer a distancia o incluso tocando otras partes de