Aguardaron, con los dedos cruzados, a que Javier respondiera el mensaje que acababan de enviarle.
—Debe estar pensando qué responder, ¿no crees? —preguntó Marge cuando llevaban más de diez minutos esperando.
—Qué tanto tiene que pensar, no entiendo. Él mismo armó esto y ahora tiene que entender que no puedo desistir del matrimonio o se me arruina la vida.
Marge torció los labios.
—Emi, espera, no creo que vaya a …
El mensaje de respuesta de Javier entró, cortando lo que Marge estaba por decir.
»Emily, entiendo que estés angustiada por lo que me c
El hotel Ruiseñor Real fue escogido por Javier no solo porque era de su propiedad, sino debido a que allí podía controlar el acceso de los seguidores de EmiCrusher que, desde la sesión en la que les pidió disculpas y se “sinceró” con ellos, había gozado de un resurgimiento y ahora volvían a abordarla.Sentados en una mesa VIP del comedor del hotel, y con la disimulada custodia de los guardaespaldas de Javier sentados en las mesas laterales, Emily escuchaba al multimillonario de las criptomonedas explicarle sus razones para desistir del matrimonio.—No solo ya firmamos el documento de desistimiento, Emily, sino que yo no me encuentro en un momento anímico para enfrentar algo así —dijo Javier luego de probar sus camarones al ajillo—. Ahora, si me conven
Después de ducharse y envuelta con una frazada, Emily bebía una taza de chocolate caliente que Marge acababa de preparar, sentada en el sofá de la sala, con las piernas recogidas sobre la silla.—Me disculpo por el comportamiento de mi hermano —dijo Rubén luego de recibir la taza de las manos de Marge con una sonrisa—. No sé qué le pasó, porque él no es así.Ninguna de las dos jóvenes respondió y Marge se sentó, con su taza de chocolate, al lado de su amiga.—Me sacó a las patadas, a la lluvia —dijo Emily después de dar un corto sorbo a la bebida—. No te esfuerces en disculparlo, Rubén, porque lo que hizo no tiene justificación alguna.
Estaba de acuerdo en que no había sido la mejor manera de terminar una reunión, menos con una chica a la que, solo unos días antes, había agasajado en su yate, frente a un centenar de invitados, pero si después de lo que acababa de hacerle no estaba convencida de que él no se iba a casar con ella, era porque ya tenía algún tipo de fijación enfermiza que ameritaba interponer una restricción con la policía, para evitar que se le acercara.¿Y qué podía hacer para cumplir su amenaza y vengarse del bochornoso suceso? ¿Convocaría a sus seguidores para que se reunieran y le lanzaran dulces? Solo pensarlo le dio risa, aunque fue una amarga porque la verdad era que sí estaba arrepentido de haber terminado su relación con Emily de esa manera, y más ahora, en que su hermano parec&
La nueva sesión de preguntas en vivo de EmiCrusher empezó con un público de casi diez millones de personas conectadas al canal de stream, y se iban sumando en la medida en que avanzaba. Tratándose de su segunda sesión en menos de una semana, Emily quiso invitar a más personas a participar con sus preguntas, por lo que escogió a los diez primeros seguidores que subieran una foto en la que enviaran un mensaje de solidaridad a la influencer luego de que tuviera dificultades para concretar el compromiso.Con el lema “No me quiso dar un anillo”, empezó la transmisión y, después de una introducción en la que explicó lo sucedido, inició una partida en vivo de Candy Crush, respondiendo a las preguntas mientras mostraba sus mejores jugadas.—AbigailEv
El número de seguidores de EmiCrusher había aumentado un 13% en la última semana, una cifra que no veían desde que Emily quedó entre las diez mejores jugadoras de Candy Crush a nivel mundial.—La última sesión de preguntas tuvo un éxito extraordinario —dijo Marge mientras repasaba los números del canal con su amiga—. Es de los más compartidos y con más visualizaciones, así como comentarios. Sobrepasa los tres millones.—¿Y qué dicen, en general? —preguntó Emily, recostada entre los dos brazos del sillón del estudio de Marge, o su oficina, como a ella le gustaba decirle.—Que están contigo, que te apoyan al mil porciento, que no te rindas,
Antes de enviar el mensaje por whatsapp a Javier, Emily preparó el utilizaría para hacerse pasar por “su” abogada y poner en práctica la sugerencia de una seguidora le había hecho para proponerle matrimonio.De acuerdo con el plan, cuando estuvieran ya reunidos y Javier estuviera convencido de que hablaba con la representante de Emily, ella se descubría, revelándose como quien en realidad era, al tiempo que le pedía que se casara con ella.—En el remoto y muy improbable caso en que Javier acepte, no habrá necesidad de visitar a su abogado —dijo Emily cuando detallaban el plan con Marge—, pero, en el más probable escenario en que él se niegue, tendremos su video como prueba irrefutable de que ha sido él quien se negó a casarse conmigo y, bueno,
Lo que Rubén le contó a Emily y Marge no las sorprendió, no después de que ellas hubieran recibido la carta del abogado Carrara en las que las invitaba a asistir a su oficina para llegar a un acuerdo, y evitarse demandas, a raíz del incumplimiento del contrato de la apuesta.—Ahora sí que no entiendo a mi hermano —dijo Rubén después de que las chicas le hubieran contado sobre la cita que Emily tenía, la próxima semana—. No sé qué le sucedió. Está del todo transformado, no es el mismo que dejamos en el yate.Emily y Marge ya habían especulado al respecto, pero no daban con ninguna respuesta que las satisfaciera. Al menos no ninguna que sonara lógica o no implicara la abducción por parte de extraterrestres.
Era el quinto día consecutivo en que el precio internacional de la criptomoneda de Javier estaba en descenso y el margen de la pérdida de valor se incrementaba cada día. La tendencia estaba inquietando a los inversionistas, que pedían a Javier una reunión general con carácter urgente. Cuando, al sexto día, la moneda volvió a perder fuerza, Javier mismo fue quien citó a sus inversionistas, para una evaluación de lo que podía estar ocurriendo. Reunidos mediante el sistema de teleconferencia, Javier quiso conocer la opinión de sus aliados, antes de dar su propio concepto.—Es un tema de confianza en el mercado —dijo uno de los inversionistas, el primero en hablar—. Creo que hay un clima general de escepticismo hacia la moneda, es como si, por alguna razón, estuviera adquiriendo una imagen negativ