Eran bien avanzada la mañana cuando Rubén y Marge llegaron al apartamento, cargados con las “medicinas” de Javier y algo más para Emily y Estefanía que, con rostro somnoliento, arrastraban sus cuerpos en dirección a la cocina.—¿Mi hermanito no ha despertado aún?—No lo ha hecho, pero tiene ya mejor semblante y algunos colores en el rostro —dijo Emily, despierta desde el momento en que vio los croissants que trajo Marge asomándose por la bolsa. —Bien, entonces no debe tardar en hacerlo —dijo Rubén—. Cuando lo haga, pueden darle estas hamburguesas y bastante de la gaseosa que hemos traído.—¿Significa que ya te vas, amor? —preguntó Marge mientras servía los croissants en el plato. —Sí, mi osita, lo siento, pero tengo bastante trabajo acumulado después de todos los sucesos de estos días, pero pasaré tan pronto me ponga al día, para consentirte. Se despidieron con un beso y la promesa de verse pronto. —No sabía que habías pasado la noche fuera del apartamento —dijo Emily cuando se se
Parte de la personalidad conservadora de los padres de Dafne, se reflejaba en el hecho de que no habían cambiado, ni cambiarían, su lugar de residencia y así pudo Rubén proporcionarles a las chicas la dirección en donde podían localizarlos. —Incluso tengo el teléfono de la casa que, de seguro, todavía usan y tampoco han cambiado. —Sí, puede ser útil, amor. Gracias.Mientras Marge se dedicaba a gestionar el alquiler del vehículo en el Elizabeth se transportaría, madre e hija pasaron por el salón de belleza de Raquel, para que las arreglara como una abogada y su asistente.—Es importante que mi mamá se vea más joven que yo —dijo Emily a la estilista.—Eso no va a suponer ningún problema, es más, ya lo parece —bromeó Raquel, ganándose la amistad de Estefanía y una mirada dura de su cliente habitual.—Muy chistosa. Mira cómo me río. Marge también se encargó del vestido de la asistente de Elizabeth, a la que llamaron Valerie, lo mismo que de alquilar el uniforme que usaría como conducto
Recurrir a los padres podía ser algo infantil, pero, al considerar el pasado de Dafne, el respeto -y temor- que ella sentía por ellos, junto con el hecho de que necesitaban de una solución rápida, la propuesta de Emily, seguida por la pantomima de una prestigiosa abogada, representante de una pareja que incluía a un multimillonario, el chófer y el vehículo de lujo en el que viajaba, debían ser suficientes para que los esposos Montenegro quedaran no solo impresionados, sino persuadidos de forzar a su hija a comportarse. —Pero lo que más los convenció, fue la fotografía, que la misma Dafne ta pasó ayer, chiquita —dijo Estefanía, de regreso al apartamento— ¿Viste la cara que pusieron? Estaban pétreos y creo que incluso dispuestos a defender a su pequeña, hasta que la vieron en esa posición tan comprometedora.—Seguro ya no le creen que sea virgen —dijo Emily—, pero no nos anticipemos y esperemos a ver los resultados de esta treta.—Yo pensé que íbamos a vernos envueltas en una guerra de
La noche siguiente, Marge se arregló para salir a cenar con Rubén, que la había invitado después de que le hiciera la propuesta de matrimonio. Se puso un vestido amarillo, que combinaba con su cabello dorado, casi rubio, y el color de su piel, más bien claro. Cuando salió de su habitación, desfiló para Emily y Estefanía, que la felicitaron porque estaba divina.—Más le vale a ese churro darte un buen anillo, con una piedra enorme, porque no mereces menos —dijo Estefanía, tan conmovida, que se le escaparon unas lágrimas.—Te felicito, Machis, estás preciosa —dijo Emily, obsequiando con dos besos a su amiga— ¿Quieres que te preste mi bolso, el que también es amarillo?—¿Todavía lo tienes? Pensé que lo habías botado. Rebuscaron entre el closet de Emily, ahora invadido por los vestidos y chécheres de Estefanía, hasta encontrar uno mejor, habano, que Estefanía obsequió a Marge, porque era demasiado grande para ella. Estefanía abrió la puerta cuando Rubén llegó y, después de un rápido sal
La cuenta regresiva había terminado. Llegó la fecha teñida en rojo en el almanaque de muchos de los seguidores de EmiCruser. Ese día, cuando el sol volviera a desaparecer en el horizonte, Emily sería la esposa de Javier Cifuentes y Marge, su amiga y asistente, la de Rubén Cifuentes, hermano mayor del joven multimillonario de las criptomonedas. La boda sería transmitida a través del canal de EmiCrusher en Youtube, lo mismo que en Twitch y por Facebook, tanto en las redes sociales de la influencer como en las de Javier y, por supuesto, en las de la Cocina y Piel. La primera persona en aparecer en cámaras no fue Emily, o Marge, como algunos apostaron. Tampoco fueron los novios o la hermosa -y muy sexy- mamá de Emily, como supusieron otros. No, el primero en aparecer fue el cámara oficial del acontecimiento: el padre de Emily que, fiel a su promesa, llegó un día antes de la boda a París y cenó con su hija, en la que fue su última comida como soltera. Fueron unas horas muy emotivas, en
Las puertas de la iglesia recibieron a dos hermosas princesas, que atravesaron el dintel juntas, tomadas de la mano y escoltadas por sus padres, que las entregaron a quienes estaban a solo unos minutos de ser sus esposos, luego de una larga y pausada procesión al ritmo de la marcha nupcial y en la que se robaron las miradas no solo de los casi mil invitados presentes, sino también la de millones de personas que habían soñado con ver el momento en que EmiCrusher se casaba con ShadowMask. Con una sonrisa no muy sincera, los padres entregaron a las dos bellas princesas a quienes estaban por ser los hombres que las cuidarían a partir de ese día. La primera de ellas, de cabello dorado y grandes ojos castaños como bellotas, llevaba un vestido con una larga cola que sujetaban dos pequeños pajesitos, mientras que la segunda, de piel bronceada y cabello caramelo, ostentaba una pieza sin cola y caída de sirena. Con independencia del gusto de cada persona, las dos se veían hermosas, brillaban c
Querid@s lector@s,Antes que nada, gracias por haber llegado hasta aquí.He querido añadir esta última sección para hacer una especie de making-off, o tras bambalinas, de la obra, con el ánimo de poder despejar las dudas que quizá hayan surgido durante la lectura, lo que no quiere decir que, más adelante, y cuando la plataforma lo permita, pueda responder a los comentarios que quieran hacerme. Este libro ha sido el resultado de un trabajo de más de un mes, de estar, todos los días, escribiendo y actualizando las entregas, cada vez con uno o dos capítulos nuevos. Ha sido una labor gratificante y que ha colmado una idea que venía dando vueltas en mi cabeza por varios meses (como ocurre con todas mis obras ;) )Influencer fue, antes que una historia romántica, un relato de terror y, para ese caso, trataba de una chica que, convencida por la idea de llegar a ser modelo, famosa y representante de grandes marcas, basa su vida en la aparición de redes sociales, en cada fotografía con menos
Era un día como cualquier otro en el canal de Emily. La super gamer saludaba a sus seguidores mientras alineaba píxeles en forma de frutas y pasteles en la pantalla, haciéndolos desaparecer en rápidas sucesiones de explosiones multicolores. Quienes la veían quedaban impresionados en los primeros segundos, emocionados al ver que una chica tan joven, y en extremo guapa, consiguiera elevar su score más rápido de lo que la máquina podía calcularlo. —Gracias, chicos y chicas, los amo —decía Emily, conocida en el mundo del stream gamer como EmiCrusher—. Me encantan sus likes, son como estos dulces que se ven tan monos, ¿a que no provoca comérselos? Díganme, ¿cuál es su dulce favorito? Déjenlo en sus comentarios. ¡Les prometo un cosplay con el dulce ganador!No siendo suficiente con los estallidos de píxeles multicolores, la pantalla de EmiCrusher se llenó de corazones flotantes, manos con el pulgar levantado, emoticones enamorados y sonrientes, hasta billetes y signos de dinero empezaron a