FaithLo vi sentarse de golpe en uno de los sofás pasándose la mano repetidas veces por su cabello, mientras yo no sabía ni cómo pararme, esto era malo, la amenaza que lanzó su esposa no creía que fuera una broma. —Ni siquiera lo piensas —me cortó cuando abrí mi boca para hablar —no voy a seguir cediendo ante sus amenazas. Estoy harto de esta situación. —Mattew... —me acerqué a él sentándome a su lado y pasar mi mano por su espalda en una caricia. —Ambos sabemos que lo mejor es que nos distanciemosSacudió su cabeza volteándome a ver con severidad. —No voy a ceder, ya lo dije. —Pero dijiste que si los secretos de tu familia salían a la luz estarían arruinados, incluido tú.Se apartó para caminar al mini bar y servirse un trago de whisky, de golpe se lo tomó mientras clavaba la mirada en el jardín del lugar. Era claro que esto no iba a durar para siempre por mucho que ambos lo quisiéramos, pero en esto habían terceros que obviamente no estaban dispuestos a perder, Giorgia tenía un
Faith Me desperté antes que él lo hiciera, me apresuré a bañarme y a vestirme adecuadamente, un traje verde esmeralda y unos tacones negros serían lo que usaría este día. Él aún estaba dormido, después de todo el alcohol que ingirió ayer era razonable. Mi mano ardía ante la prisa de escribir en una nota lo que no me atrevía a decirle en persona, no quería estar ahí para cuando él despertara. La dejé sobre el buró donde permanecía su celular, salí de la habitación y en silencio bajé las escaleras. Desayunaría de camino a la empresa, tomé los documentos necesaria para salir de casa. Mi corazón seguía oprimido arrepintiéndose a ratos por la decisión pero mi cerebro se encargaba de recordarme que era lo mejor y que no debían existir dudas en mi. Mientras conducía mis pensamientos evocaron lo escrito en el papel. "Querido Mattew, vivir toda esta aventura a tu lado ha sido lo mejor de mi vida, aunque no la más correcta, tu pasión me llenó de vida, el sólo evocar los recuerdos de cómo n
Faith Daba vueltas por todo el lugar supervisando los últimos detalles de la decoración, en unas horas se llevaría a cabo el desfile con el que se inauguraría el cambio de nombre y presidenta de la marca. Los anuncios de la nueva aroma femenina que combinaba varias esencias se desplegaban por el lugar, así como las muestras. En este evento estaban invitados influéncers, personas de la élite, en su mayoría mujeres, accionistas e inversionistas. Sobre la plataforma aún ensayaban las modelos siguiendo las instrucciones de los encargados de ellas, algunos diseñadores se encontraban tras bambalinas dando el último retoque a los accesorios que se usarían y los estilistas que comenzaban a llegar. —No es necesario que siga aquí, señorita Faith —la decoradora se acercó sin dejar de observar el iPad de sus manos —como has podido observar todo está hecho bajo todo lo estipulado y lo que faltan sólo son pequeños detalles, nada por qué preocuparse.La miré indecisa pero al ver la hora tuve qu
Faith Mi cuerpo me falló, una vez más fui seducida por la tentación. Mis labios reclamaron los suyos, sintiendo esa necesidad de sentirlo, de probarlo. ¿Lo extrañaba? Si, estas noches no salió de mis sueños, recordando lo que era tenerlo a mi lado, a sus manos tocar mi cuerpo, tener sus besos por todo él, sentir el éxtasis y provocar el suyo. —Lo ves, Faith, por mucho que luches tu cuerpo me pertenece, sólo mira como me reclama y cómo quieres que te vuelva a follar —susurró acariciando mi trasero y bajando su boca a mi escote, el miedo a que alguien más nos viera se apoderó de mi. —Matt, aléjate, alguien podría vernos. —¿Y qué importa? Que todos sepan a quien le perteneces, quien es el que te folla todas las noches, a quien es que deseas...—Y a quién es que quiero —terminé por él sintiendo las lágrimas asomarse por mis ojos, él de inmediato se apartó mirándome sorprendido y quedándose como una estatua. —Faith...—Si, señor Senador, perdí en este juego y es por eso que decidí ret
Mattew En mis treinta y seis años jamás había sentido amor por ninguna mujer que no fuera mi madre, ni siquiera mi esposa fue poseedora de ello. Nuestro matrimonio fue concertado por conveniencia, según las palabras de mi padre era la indicada para hacerme compañía a lo largo de mi carrera, una mujer de buena posición, de buena posición, hermosa y en definitiva la mejor opción para mi. Crecimos juntos y con la idea que un día nos casaríamos, a pesar de eso cada quien vivió su juventud con quien mejor le parecía, ella no se abstuvo de tener sus novios y yo las mías. Pero cuando terminamos la universidad nos casamos, quería formar una "familia" con ella e intentar una buena convivencia, siempre le tuve un cariño especial pero eso cambió conforme pasaban los años, todo se volvió un infierno cuando cada quien velaba por sus intereses. Ella se marchó a hacerse de un nombre en las pasarelas y yo me quedé forjando mi propio imperio, hubo un momento en el que quería estar con ella, en arreg
Mattew Su pecho temblaba, no sabía ni cómo pararse y sus ojos se llenaron de lágrimas demostrándome lo débil que ha sido siempre. —Seguro tu familia te desheredaría, no pondrían objeción para que quieran divorciarse de ti —sonreí —tu jugosa herencia pasaría a mi.—Hazlo y todo mundo sabrá de los juegos sucios de tu familia. Se enterarán que tu padre fue el que mató a tú madre y a su amante, que él es el responsable de la contaminación que llevan años buscando un culpable. Todo el mundo sabrá que fuiste tú quien le proporcionó por años información privilegiada a la mafia —soltó una risa victoriosa —no sólo perderás tu cargo sino tus empresas, perderás todo tu puto dinero y detrás de las rejas. Tú no eres más que otro político corrupto que utiliza sus empresas para el lavado de dinero, esa es el verdadero imperio de los McConnell. —Anda, ve y gritárselo a todo el mundo —sisee mostrándole que no le temía a sus amenazas —no tienes pruebas que me incriminen porque no existen. Mis empres
FaithLa noche no fue la mejor de todas, el tormento que acarreaban mis consecuencias se estaba volviendo demasiado pesado para mi. El que Aiden sospechara la noche anterior me hacía creer que tarde o temprano la verdad se sabría y eso podría ser una condena para mi. Otro martirio con el que lidiar. Esa mañana me arreglé para ir a la oficina con los ánimos por el suelo, las ojeras se marcaban en mi rostro así como mis ojos ardían por lo mucho que había llorado. Mi cabeza parecía querer explotar, nada pintaba bueno en este día. Salí de casa y conduje por la ciudad pasando por un Starbuck, tomé un analgésico también para despejar mi cabeza o no lograría trabar adecuadamente. —Buenos días, señorita Petterson, los diseñadores ya se encuentran en su oficina —la secretaria me recibió y medio asentí sin prestarle mucha atención. Eran cinco diseñadores con los que trabajaba, la época de otoño se acercaba y habíamos decidido trabajar con colores de la época para una nueva colección. Salud
Faith De mi cartera saqué mi neceser de maquillaje para arreglar el desastre que ahora mismo era mi rostro. Por las siguientes horas seguí trabajando manteniendo mi cabeza ocupada y evitando pensar en todo lo que me atormentaba. —¿Qué le parece este? —me preguntó Lily, una de las diseñadoras. Tomé el boceto quedándome extasiada con lo que me mostraba. Era lencería con joyería, algo no muy común y excesivamente extravagante. —Es perfecto —respondí quedándome maravillada de lo bien que había combinado la tela con las joyas. —Ese diseño no es muy accesible, su precio sería demasiado para un prenda Sonreí mirando con aburrimiento al hombre que lo había dicho. —De eso se trata, de diseños exclusivos al que pocos pueden acceder a tener. Y ¿qué diseño me tienes tú? Con altanería me pasó su boceto, era un babydoll de encaje, hice una mueca y arrugué la página despechándola a la basura. —Demasiado básico, he sido clara en lo que quiero y tú pareces no escucharme, si sigues haciendo lo