Faith De mi cartera saqué mi neceser de maquillaje para arreglar el desastre que ahora mismo era mi rostro. Por las siguientes horas seguí trabajando manteniendo mi cabeza ocupada y evitando pensar en todo lo que me atormentaba. —¿Qué le parece este? —me preguntó Lily, una de las diseñadoras. Tomé el boceto quedándome extasiada con lo que me mostraba. Era lencería con joyería, algo no muy común y excesivamente extravagante. —Es perfecto —respondí quedándome maravillada de lo bien que había combinado la tela con las joyas. —Ese diseño no es muy accesible, su precio sería demasiado para un prenda Sonreí mirando con aburrimiento al hombre que lo había dicho. —De eso se trata, de diseños exclusivos al que pocos pueden acceder a tener. Y ¿qué diseño me tienes tú? Con altanería me pasó su boceto, era un babydoll de encaje, hice una mueca y arrugué la página despechándola a la basura. —Demasiado básico, he sido clara en lo que quiero y tú pareces no escucharme, si sigues haciendo lo
Faith—Aquí estás —musitó con voz cantarina situándose a mi lado —te estaba buceando, mi familia espera para desayunar juntos. Sonreí a medias sin levantar la mirada del estanque, las horas pasaron en este lugar y al parecer ya todos se habían levantado. —No era necesario que esperaran por mi, no tengo hambre —desde temprano sentí unas náuseas horribles y pensé con el café se me pasaría pero el malestar seguía ahí. —Sabes como son, levántate y vamos al comedor, ayer no cenaste y no dejaré que te saltes otro tiempo más. —No es problema para mí y lo sabes —voltee a ver a mi amiga quien me dio una mala mirada, ella actuaba muchas veces como una mamá sobre protectora cuidando de que comiera saludable y las veces necesarias en el día.—Faith... —arrastró las letras de mi nombre, resignada me levanté caminando a su lado de regreso a la mansión. Al ver a sus padres traté de disimular mi tristeza y me senté a un lado de mi amiga fingiendo estar tranquila. La comida parecía no querer pas
Faith La noche llegó y volvimos a la mansión, no sin antes pasar por mi casa por algo de ropa. Ambas habían insistido en que me quedara con ellas para ir al club de tenis mañana y pasáramos un día en familia. —¡Al fin llegan! —el señor Baker nos recibió con alegría —¿Me extrañaste? —la señora Alicia se acercó a él con coquetería y verlos que comienzan a ponerse melosos Rebecca y yo subimos arriba para cambiarnos de ropa y conversar un poco. Cuando recibe una llamada de George me alejo al balcón a revisar mi celular, trago grueso al no encontrar ningún mensaje de su parte. Solo Aiden y mi familia tienen lleno mi buzón. Los ignoré a todos y los eliminé de la barra de notificaciones, reviso mis redes sociales notando que mi popularidad ha crecido un poco más. Mis fotos alcanzan más del millón de me gusta y todas están llenos de comentarios. Reviso mi galería sonriendo como idiota a la pantalla pasando por las fotos que me tomé en Bora Bora junto a él, lo feliz que me veía a su lado
Aiden Veo a lo lejos como el jet aterriza en la pista privada, Michael se acerca a mi lado con las manos en sus bolsillos y con su mal genio, el cual adquirió el día que hice pública mi relación con Faith y desistí de la estúpida idea de entablar una relación con la mujer que ahora mismo bajaba del avión. Isabella era una mujer hermosa, de estatura media, cabello castaño, un rostro bonito y de actitud carismática. Una chica dulce, pero a la que nunca había mirado más allá de ser mi amiga. —La prensa habla mucho de ti y comienzan a dudar de tu relación con esa mujer —hizo una mueca, Faith nunca le agradó, decía que traía mucho escándalo consigo —Te sugiero que subas alguna foto con ella o den un paseo al ojo público para desmentir rumores. —No quiero que la hostiguen, suficiente ha tenido con todo este embrollo al que la he metido.Aún no le decía que habíamos terminado la relación. Pensé que con hacerlo público le estaría demostrando lo mucho que la amaba, que lo de Isabella no fu
Aiden Más confundido que antes le estreché la mano por educación. No tenía ni la menor idea de quién era ella. —¿Qué podría conectarnos, señorita? Solo esperaba que no fuera una de esas fanáticas intensas que muchas veces lograban colarse. —Más de lo que crees —sonrió mirando con curiosidad el entorno —Me costó lograr ubicarlo pero al fin lo logré.Eso no me relajaba nada, de reojo noté como mis guardaespaldas se acercaban más adquiriendo posturas de alerta.—¿Y para qué me busca? —Eres el novio de Faith Petterson, ¿no es así? —Si —contesté mirándola con recelo —pero aún no comprendo porque está aquí. —Cómo lo dije, hay asuntos de alguna manera nos unen. Me presentaré bien, soy Giorgia McConnell, la esposa del Senador Mattew McConnell. Algo en mi se aceleró, presintiendo lo que la mujer me diría. —Te busqué porque no creo que sea justo que vayas por la vida cegado, tú novia se ha estado acostando con mi marido desde hace semanas, yo misma los encontré en la oficina y ninguno
Mattew "Aiden Wells confirma la ruptura de su relación con Faith Petterson, la joven empresaria que los últimos días se ha vuelto la sensación en redes sociales" Decir que no me ponía feliz noticia sería mentirme, nunca me agradó el que no hiciera publico el rompimiento de su relación con el hijo de puta que se atrevió a venir a mi oficina a armar un escándalo. Me molestó mucho verla cerca de él en el evento de lanzamiento, de hecho no me agradaba que ningún hombre se le acercara. Las últimas semanas que pasé al lado de ella comencé a desarrollar cierta posesividad, como si me perteneciera, y en cierto punto así lo sentía. Aún le daba vueltas a mi cabeza pensando en sus sentimientos, no me gustó verla tan afectada por mi y el que estuviera tan decida a alejarme y sacarme de su corazón era algo que me desconcertaba, no quería que lo hiciera, quería seguir ahí. Ser el hombre en su vida que nunca se comparará con otro. —¿Me mandó a llamar, señor? —preguntó mi asistente entrando agita
Faith Me quedé en shock luego de ver partir a Aiden, preguntándome cómo lo supo. Me descontrolé cuando comenzó a lanzarme mierda haciéndose la víctima, no pude controlar mi lengua y le solté todo lo que pensaba. Estaba harta de ser yo quien siempre recibía insultos y se aguantaba los griteríos, ya no iba a quedarme callada en espera de que me otorgaran la palabra. Me iba a hacer escuchar así fuera por la fuerza. Ni mi familia ni Aiden me iban a hacer sentir de menos por mis errores, no cuando ellos no eran ningunos santos y también me hicieron daño. Independientemente de si me fue infiel o no, Aiden me hizo sufrir con sus desplantes e indiferencias.Respiré tranquila cuando por medio de las redes sociales hizo pública nuestra ruptura, dejó de seguirme en las redes sociales y yo hice lo mismo, después de como terminó todo era obvio que no querría saber nada de mi. —¡Faith! ¿Estás bien? —preguntó mi amiga tocando la puerta del baño.Tenía ratos de estar vaciando todo mi estómago en
Faith 1 mes después Verificaba que todo estuviera en orden con los productos que estaban listos para exportarse, varias tiendas exclusivas de diferentes países como Italia, Francia y España habían solicitado mis productos, la marca aún no estaba lista para tener su propia tienda en otros países. Hasta el momento solo una estaba en marcha, los índices de comercialización eran muy buenos y habían superado por mucho a cuando pertenecía a los anteriores dueños. La fatiga que me producía estar en bodega me ponía de mal humor, volviéndome tediosa con los empleados cuando no hacían el trabajo correctamente. —¿Es todo? —Si, señorita Petterson.Al percatarme que todo estaba en orden regresé a mi oficina, tomando un pequeño descanso en lo que un pequeño mareo pasaba. Después de pensarlo mucho había decido continuar con el embarazo, mi conciencia no me daba para deshacerme de él y mi lado masoquista estaba emocionado por albergar algo suyo en mi vientre. Con una sonrisa tonta acaricié el a