Mattew Su pecho temblaba, no sabía ni cómo pararse y sus ojos se llenaron de lágrimas demostrándome lo débil que ha sido siempre. —Seguro tu familia te desheredaría, no pondrían objeción para que quieran divorciarse de ti —sonreí —tu jugosa herencia pasaría a mi.—Hazlo y todo mundo sabrá de los juegos sucios de tu familia. Se enterarán que tu padre fue el que mató a tú madre y a su amante, que él es el responsable de la contaminación que llevan años buscando un culpable. Todo el mundo sabrá que fuiste tú quien le proporcionó por años información privilegiada a la mafia —soltó una risa victoriosa —no sólo perderás tu cargo sino tus empresas, perderás todo tu puto dinero y detrás de las rejas. Tú no eres más que otro político corrupto que utiliza sus empresas para el lavado de dinero, esa es el verdadero imperio de los McConnell. —Anda, ve y gritárselo a todo el mundo —sisee mostrándole que no le temía a sus amenazas —no tienes pruebas que me incriminen porque no existen. Mis empres
FaithLa noche no fue la mejor de todas, el tormento que acarreaban mis consecuencias se estaba volviendo demasiado pesado para mi. El que Aiden sospechara la noche anterior me hacía creer que tarde o temprano la verdad se sabría y eso podría ser una condena para mi. Otro martirio con el que lidiar. Esa mañana me arreglé para ir a la oficina con los ánimos por el suelo, las ojeras se marcaban en mi rostro así como mis ojos ardían por lo mucho que había llorado. Mi cabeza parecía querer explotar, nada pintaba bueno en este día. Salí de casa y conduje por la ciudad pasando por un Starbuck, tomé un analgésico también para despejar mi cabeza o no lograría trabar adecuadamente. —Buenos días, señorita Petterson, los diseñadores ya se encuentran en su oficina —la secretaria me recibió y medio asentí sin prestarle mucha atención. Eran cinco diseñadores con los que trabajaba, la época de otoño se acercaba y habíamos decidido trabajar con colores de la época para una nueva colección. Salud
Faith De mi cartera saqué mi neceser de maquillaje para arreglar el desastre que ahora mismo era mi rostro. Por las siguientes horas seguí trabajando manteniendo mi cabeza ocupada y evitando pensar en todo lo que me atormentaba. —¿Qué le parece este? —me preguntó Lily, una de las diseñadoras. Tomé el boceto quedándome extasiada con lo que me mostraba. Era lencería con joyería, algo no muy común y excesivamente extravagante. —Es perfecto —respondí quedándome maravillada de lo bien que había combinado la tela con las joyas. —Ese diseño no es muy accesible, su precio sería demasiado para un prenda Sonreí mirando con aburrimiento al hombre que lo había dicho. —De eso se trata, de diseños exclusivos al que pocos pueden acceder a tener. Y ¿qué diseño me tienes tú? Con altanería me pasó su boceto, era un babydoll de encaje, hice una mueca y arrugué la página despechándola a la basura. —Demasiado básico, he sido clara en lo que quiero y tú pareces no escucharme, si sigues haciendo lo
Faith—Aquí estás —musitó con voz cantarina situándose a mi lado —te estaba buceando, mi familia espera para desayunar juntos. Sonreí a medias sin levantar la mirada del estanque, las horas pasaron en este lugar y al parecer ya todos se habían levantado. —No era necesario que esperaran por mi, no tengo hambre —desde temprano sentí unas náuseas horribles y pensé con el café se me pasaría pero el malestar seguía ahí. —Sabes como son, levántate y vamos al comedor, ayer no cenaste y no dejaré que te saltes otro tiempo más. —No es problema para mí y lo sabes —voltee a ver a mi amiga quien me dio una mala mirada, ella actuaba muchas veces como una mamá sobre protectora cuidando de que comiera saludable y las veces necesarias en el día.—Faith... —arrastró las letras de mi nombre, resignada me levanté caminando a su lado de regreso a la mansión. Al ver a sus padres traté de disimular mi tristeza y me senté a un lado de mi amiga fingiendo estar tranquila. La comida parecía no querer pas
Faith La noche llegó y volvimos a la mansión, no sin antes pasar por mi casa por algo de ropa. Ambas habían insistido en que me quedara con ellas para ir al club de tenis mañana y pasáramos un día en familia. —¡Al fin llegan! —el señor Baker nos recibió con alegría —¿Me extrañaste? —la señora Alicia se acercó a él con coquetería y verlos que comienzan a ponerse melosos Rebecca y yo subimos arriba para cambiarnos de ropa y conversar un poco. Cuando recibe una llamada de George me alejo al balcón a revisar mi celular, trago grueso al no encontrar ningún mensaje de su parte. Solo Aiden y mi familia tienen lleno mi buzón. Los ignoré a todos y los eliminé de la barra de notificaciones, reviso mis redes sociales notando que mi popularidad ha crecido un poco más. Mis fotos alcanzan más del millón de me gusta y todas están llenos de comentarios. Reviso mi galería sonriendo como idiota a la pantalla pasando por las fotos que me tomé en Bora Bora junto a él, lo feliz que me veía a su lado
Aiden Veo a lo lejos como el jet aterriza en la pista privada, Michael se acerca a mi lado con las manos en sus bolsillos y con su mal genio, el cual adquirió el día que hice pública mi relación con Faith y desistí de la estúpida idea de entablar una relación con la mujer que ahora mismo bajaba del avión. Isabella era una mujer hermosa, de estatura media, cabello castaño, un rostro bonito y de actitud carismática. Una chica dulce, pero a la que nunca había mirado más allá de ser mi amiga. —La prensa habla mucho de ti y comienzan a dudar de tu relación con esa mujer —hizo una mueca, Faith nunca le agradó, decía que traía mucho escándalo consigo —Te sugiero que subas alguna foto con ella o den un paseo al ojo público para desmentir rumores. —No quiero que la hostiguen, suficiente ha tenido con todo este embrollo al que la he metido.Aún no le decía que habíamos terminado la relación. Pensé que con hacerlo público le estaría demostrando lo mucho que la amaba, que lo de Isabella no fu
Aiden Más confundido que antes le estreché la mano por educación. No tenía ni la menor idea de quién era ella. —¿Qué podría conectarnos, señorita? Solo esperaba que no fuera una de esas fanáticas intensas que muchas veces lograban colarse. —Más de lo que crees —sonrió mirando con curiosidad el entorno —Me costó lograr ubicarlo pero al fin lo logré.Eso no me relajaba nada, de reojo noté como mis guardaespaldas se acercaban más adquiriendo posturas de alerta.—¿Y para qué me busca? —Eres el novio de Faith Petterson, ¿no es así? —Si —contesté mirándola con recelo —pero aún no comprendo porque está aquí. —Cómo lo dije, hay asuntos de alguna manera nos unen. Me presentaré bien, soy Giorgia McConnell, la esposa del Senador Mattew McConnell. Algo en mi se aceleró, presintiendo lo que la mujer me diría. —Te busqué porque no creo que sea justo que vayas por la vida cegado, tú novia se ha estado acostando con mi marido desde hace semanas, yo misma los encontré en la oficina y ninguno
Mattew "Aiden Wells confirma la ruptura de su relación con Faith Petterson, la joven empresaria que los últimos días se ha vuelto la sensación en redes sociales" Decir que no me ponía feliz noticia sería mentirme, nunca me agradó el que no hiciera publico el rompimiento de su relación con el hijo de puta que se atrevió a venir a mi oficina a armar un escándalo. Me molestó mucho verla cerca de él en el evento de lanzamiento, de hecho no me agradaba que ningún hombre se le acercara. Las últimas semanas que pasé al lado de ella comencé a desarrollar cierta posesividad, como si me perteneciera, y en cierto punto así lo sentía. Aún le daba vueltas a mi cabeza pensando en sus sentimientos, no me gustó verla tan afectada por mi y el que estuviera tan decida a alejarme y sacarme de su corazón era algo que me desconcertaba, no quería que lo hiciera, quería seguir ahí. Ser el hombre en su vida que nunca se comparará con otro. —¿Me mandó a llamar, señor? —preguntó mi asistente entrando agita