Faith Abrí mis ojos sintiéndome desorientada, él sentir su tacto me hizo reaccionar de inmediato e intentar reincorporarme fracasando por mi debilidad.Todo mi alrededor aún se miraba difuso, los brazos de Mattew me ayudaron a sentarme y tomar un lugar a mi lado. Los sucesos anteriores pasaron por mi cabeza y el sinsabor de lo que escuché sólo me hacían querer largarme de ahí. «¿Se la habrá follado en este sofá?» el solo imaginarlos nuevamente me dio asco. —¿Cómo te sientes? —me preguntó, agité mis pestañas queriendo enfocar aún con los párpados pesados. —Estoy... bien —murmuré soltándome de su agarre y dejándome caer sobre el respaldar del sofá —supongo que sólo fue un bajón Me miró indeciso pero optó por levantarse y volver con un vaso con agua y tendérmelo pidiendo que bebiera. —Gracias —le di un sorbo mientras trataba de agarrar fuerzas pero un repentino mareo me dejó quieta. Me sentía fatal—Será mejor que vaya a dejarte a casa, o al hospital. —No, no. Estoy bien —la sola i
Faith Giró nuestras posiciones dejándome descansar sobre su pecho, su corazón estaba acelerado y su respiración poco a poco se regulaba. Cerré mis ojos sintiéndome bien, queriendo quedarme más tiempo aquí y no querer volver a enfrentarme a la realidad. Lamentablemente de mi cabeza no salían aquellos gritos que oprimieron mi corazón, que no permitían encontrar la calma. —Te la follaste —murmuré —¿Qué? —preguntó confundido —A tu mujer, te la follaste.—Si, acabo de hacerlo —murmuró besando mi hombro. Sonreí a medias al considerarme "su mujer" —Soy mujer de otro —sentí su cuerpo tensionarse —así como tú eres hombre de otra. —¿No te das cuenta, Faith? —sus dedos jugaban sobre mi espalda baja.—¿Qué cosa? —En cómo estamos dejando de pertenecerle a otros para pertenecernos a nosotros. Sólo míranos, no podemos parar esto que hemos despertado. No quería aceptar eso, el miedo a enfrentarlo era muy grande, todo estaba mal y nada bueno podría resultar de ello. —Pero tu estuviste con e
Faith Los días siguientes días después del desmayo fueron todo un caos en la oficina, la semana estuvo llena de reuniones y proyectos que se llevarían acabo, el señor Senador estuvo fuera supervisando el mismo que todo se cumpliera bajo sus estipulaciones. La presión con tanto acumulado me dejaba cansada, a penas llegaba a casa y caí completamente rendida en la almohada, ni siquiera me había quedado tiempo en avanzar en mi proyecto.Aiden intentaba por todos los medios impresionarme, me preparaba el desayuno y me tenía la cena lista, mantenía la distancia y se conformaba con la poca o nada atención que le daba. Un ramo de tulipanes amarillos descansaba sobre mi mesa cuando llegué a mi escritorio, una tarjeta sobresalía, disimulé una sonrisa, dejé mi bolso sobre la mesa y tomé el pequeño sobre. "Se dice que el color amarillo siempre se relaciona con lo transparente y duradero, tal y como la relación que decidimos construir hace más de tres años. Eres mi felicidad, Faith, te amo etern
Faith Se quedó en blanco procesando la pregunta o quizá debatiendo si mentir o decir la verdad, porque a mi su silencio me hizo saber la respuesta de inmediato. —Lo haría, porque confiaría en ti.Sonreí de lado, era claro que haría todo por conseguir mi perdón.—¿Me perdonarías que me besara con otra persona? No lo creo, no creo que te guste saber que otro hombre puso sus manos en mi cuerpo. Atenta a sus reacciones me percaté en cómo apretaba sus puños sobre la mesa, señalé sus manos y sonreí. —Ahí una clara respuesta, tú no lo harías. Jamás me perdonarías una infidelidad, porque besar a otra persona cuenta como una. Era la persona más descarada y cínica de este planeta, merecía el infierno por esto. —¿Qué tengo que hacer para demostrarte lo importante que eres para mi? Sé que fallé, no debí hacerlo, estoy muy arrepentido Faith.—Es más que obvio que tendrás que esforzarte más, con una cena no lo conseguirás. Tampoco con regalos caros —señalé la cajita alargada que descansaba so
Faith—Estás casado, Mattew. No puedes darme lo que yo quiero —declaré con firmeza, no iba a ser la típica amante que exigía más de lo que le ofrecieron. —Cuando iniciamos esto dejamos en claro que era por mero placer. —Lo recuerdo, es solo que... —hizo una mueca —aún no quiero que esto acabe pero tampoco quiero seguir compartiéndote, no cuando sabía que durante este tiempo sólo fuiste mía. —Claro, entiendo. Esto se trata más de tu hombría —dije hastiándome del tema, me sentía hostigada y las ganas de salir corriendo lejos de los dos cada segundo se volvían más grandes. —No, Faith. No sé con qué tipo de hombre te has mantenido toda tu vida para que pienses de esa forma —me dio la espalda mirando hacia el inmenso jardín que se veía desde el ventanal de cristal de la estancia —Y tienes razón, no volveré a tocar el tema. Si lo prefieres podemos hacer cómo si esto nunca se dijo y si te hace sentir mejor incluso podemos fingir que lo qué pasó entre nosotros no fue más que una simple fan
Faith —Mi decisión no sólo se basa en ese beso, empezaste a salir de mi corazón cuando preferiste ir con tus amigos, y sí, sé que te lo he reprochado anteriormente pero es que en realidad eso me dolió bastante, pasé toda la noche llorando sintiéndome estúpida y pregúntame si es que no era suficiente para ti como para extrañarme, toda esta casa que ahora está llena de flores esa noche habían velas y pétalos esparcidos por todos lados, preparé la cena y me compré un bonito atuendo. Para esto mis mejillas estaban mojadas recordando el dolor de esa noche, mi pecho dolía y llegué a un punto en el que sentía que el aire me faltaba, cosas así no se podían olvidar fácilmente. —Perdóname, mi amor, pero es que estaba estresado y...—Y yo era una carga para ti, entiendo —lo interrumpí —ahora ya puedes salir con tus amigos libremente sin inventar excusas, ya puedes liarte con la que más te convenga. —¡No! Estas dándole otro sentido a mis palabras, tú nunca has sido una carga para mi.—Tus acc
Faith La suave brisa de la mañana golpeaba mi rostro mientras mantenía fija la mirada en el azul del mar, permanecía calmado, a penas y había oleaje, el sol brillaba y el cielo estaba despejado. Un buen día para dar un paseo en yate, o eso dijo mamá cuando fue a despertarme hace una media hora. Me había vestido con un traje de baño de dos piezas en color amarillo con un pareo cubriéndome el cuerpo, un sombrero y los lentes de sol, mientras menos contacto visual hacía era mejor. Mi teléfono permanecía en modo avión, no quería que absolutamente nada ni nadie interrumpiera mi paz, o la que aparentaba tener aquí. Aunque si seguía ignorando a todos si lograría mantener mi serenidad. —¡Faith! —el llamado de mamá me hizo alejarme del balcón y bajar al primer piso donde una mesa llena de comida aguardaba, todos se encontraban en ella. —Toma asiento, cariño —papá señaló las únicas sillas libres, una al lado de Jake y la otra junto a Hailey, preferí la segunda.—Daremos un paseo en el yate
Faith—Oh, pero estás presumiendo su éxito no él tuyo, hermanita. —No, sólo resalté que no era cualquier asistente —y próximamente mi socio, pensé al recordar que se ofreció con lo de mi empresa. —No está mal —comentó mamá —¿Y cómo es él cómo jefe? Se dicen muchas cosas de él, a demás de lo mucho que cuesta lograr tener una cita con él. —Es estricto y exigente como cualquier buen jefe. —Y parece que lo conoces muy bien, todos en el compromiso de Becca se preguntaron por qué había llegado contigo y no con su esposa —soltó Lauren —Más allá de ser mi jefe pues no, y no tengo ni la menor idea de lo que sucede en su vida privada. —Se rumorean muchas cosas —¿Y por qué están tan interesados con mi jefe? ¿Quieren alguna cita o algo? —pregunté al notar que todos estaban con demasiado interés de saber de él. —De hecho si —comenzó mamá —tu papá necesita algunos permisos y pensamos en qué tal vez tú nos podrías ayudar a concertar una cita con él. —¿Qué hay del señor Baker? ¿No los puede