Faith Miré el reloj por quinta vez consecutiva, me paseaba por la alfombra frente a mi cama aún sin decidirme si bajar o no, había pasado alrededor de una hora desde que subí. El miedo a afrentar todo iba incrementando en cada segundo, no quería que me envolviera en sus mentiras y volver al mismo círculo vicioso.«Yo también lo traicioné» Envolví mi cuerpo en una bata acercándome a la puerta, agarrando valor de donde no lo tenía y bajando decida a terminar con este asunto de una vez por todas. Estaba de espaldas a mi, con una taza humeante y viendo al pequeño jardín. Carraspee llamando su atención, se volteó mirándome con lo ojos brillosos, su expresión denotaba culpabilidad, parecía arrepentido de todo pero eso a mi no me servía. Me indignaba que hasta que sintió que me perdía volvió, me molestaba que no me diera tanta prioridad como se la daba a sus amigos. —Bajaste —Si —tomé asiento en un sofá individual sin cambiar mi expresión seria y mis ojos acusadores—Se que ahora mismo t
Faith El tono demandante me desagradó, de mala gana tomé mi agenda y miré a mi jefe en busca de su aprobación, muy su esposa podría ser pero las únicas órdenes que obedecía eran las de él.—Estoy ocupado, deja los documentos y márchate —se dirigió a su esposa —señorita Faith organice lo de la salida, comuníquese con la secretaria de John Price y confirme la reunión para mañana. Asentí poniendo atención a todo y memorizándolo para ir a hacerlo de inmediato.—¿Algo más, señor? —No, puede retirarse. Forcé una sonrisa pasando por el lado de la mujer que caminaba con confianza hasta donde él se encontraba, sentándose hasta donde hace un momento estaba yo y ahí fue donde me arrepentí no haberlo besado y dejado mi sabor en ellos. Cerré la puerta de mala manera cuando los vi besándose, sentía mi corazón arder así como mis orejas. Era una estúpida por sentir esto por alguien que no debía, no entendía porque estaba teniendo esta reacción cuando desde un principio sabía de ella y mi posició
Faith Abrí mis ojos sintiéndome desorientada, él sentir su tacto me hizo reaccionar de inmediato e intentar reincorporarme fracasando por mi debilidad.Todo mi alrededor aún se miraba difuso, los brazos de Mattew me ayudaron a sentarme y tomar un lugar a mi lado. Los sucesos anteriores pasaron por mi cabeza y el sinsabor de lo que escuché sólo me hacían querer largarme de ahí. «¿Se la habrá follado en este sofá?» el solo imaginarlos nuevamente me dio asco. —¿Cómo te sientes? —me preguntó, agité mis pestañas queriendo enfocar aún con los párpados pesados. —Estoy... bien —murmuré soltándome de su agarre y dejándome caer sobre el respaldar del sofá —supongo que sólo fue un bajón Me miró indeciso pero optó por levantarse y volver con un vaso con agua y tendérmelo pidiendo que bebiera. —Gracias —le di un sorbo mientras trataba de agarrar fuerzas pero un repentino mareo me dejó quieta. Me sentía fatal—Será mejor que vaya a dejarte a casa, o al hospital. —No, no. Estoy bien —la sola i
Faith Giró nuestras posiciones dejándome descansar sobre su pecho, su corazón estaba acelerado y su respiración poco a poco se regulaba. Cerré mis ojos sintiéndome bien, queriendo quedarme más tiempo aquí y no querer volver a enfrentarme a la realidad. Lamentablemente de mi cabeza no salían aquellos gritos que oprimieron mi corazón, que no permitían encontrar la calma. —Te la follaste —murmuré —¿Qué? —preguntó confundido —A tu mujer, te la follaste.—Si, acabo de hacerlo —murmuró besando mi hombro. Sonreí a medias al considerarme "su mujer" —Soy mujer de otro —sentí su cuerpo tensionarse —así como tú eres hombre de otra. —¿No te das cuenta, Faith? —sus dedos jugaban sobre mi espalda baja.—¿Qué cosa? —En cómo estamos dejando de pertenecerle a otros para pertenecernos a nosotros. Sólo míranos, no podemos parar esto que hemos despertado. No quería aceptar eso, el miedo a enfrentarlo era muy grande, todo estaba mal y nada bueno podría resultar de ello. —Pero tu estuviste con e
Faith Los días siguientes días después del desmayo fueron todo un caos en la oficina, la semana estuvo llena de reuniones y proyectos que se llevarían acabo, el señor Senador estuvo fuera supervisando el mismo que todo se cumpliera bajo sus estipulaciones. La presión con tanto acumulado me dejaba cansada, a penas llegaba a casa y caí completamente rendida en la almohada, ni siquiera me había quedado tiempo en avanzar en mi proyecto.Aiden intentaba por todos los medios impresionarme, me preparaba el desayuno y me tenía la cena lista, mantenía la distancia y se conformaba con la poca o nada atención que le daba. Un ramo de tulipanes amarillos descansaba sobre mi mesa cuando llegué a mi escritorio, una tarjeta sobresalía, disimulé una sonrisa, dejé mi bolso sobre la mesa y tomé el pequeño sobre. "Se dice que el color amarillo siempre se relaciona con lo transparente y duradero, tal y como la relación que decidimos construir hace más de tres años. Eres mi felicidad, Faith, te amo etern
Faith Se quedó en blanco procesando la pregunta o quizá debatiendo si mentir o decir la verdad, porque a mi su silencio me hizo saber la respuesta de inmediato. —Lo haría, porque confiaría en ti.Sonreí de lado, era claro que haría todo por conseguir mi perdón.—¿Me perdonarías que me besara con otra persona? No lo creo, no creo que te guste saber que otro hombre puso sus manos en mi cuerpo. Atenta a sus reacciones me percaté en cómo apretaba sus puños sobre la mesa, señalé sus manos y sonreí. —Ahí una clara respuesta, tú no lo harías. Jamás me perdonarías una infidelidad, porque besar a otra persona cuenta como una. Era la persona más descarada y cínica de este planeta, merecía el infierno por esto. —¿Qué tengo que hacer para demostrarte lo importante que eres para mi? Sé que fallé, no debí hacerlo, estoy muy arrepentido Faith.—Es más que obvio que tendrás que esforzarte más, con una cena no lo conseguirás. Tampoco con regalos caros —señalé la cajita alargada que descansaba so
Faith—Estás casado, Mattew. No puedes darme lo que yo quiero —declaré con firmeza, no iba a ser la típica amante que exigía más de lo que le ofrecieron. —Cuando iniciamos esto dejamos en claro que era por mero placer. —Lo recuerdo, es solo que... —hizo una mueca —aún no quiero que esto acabe pero tampoco quiero seguir compartiéndote, no cuando sabía que durante este tiempo sólo fuiste mía. —Claro, entiendo. Esto se trata más de tu hombría —dije hastiándome del tema, me sentía hostigada y las ganas de salir corriendo lejos de los dos cada segundo se volvían más grandes. —No, Faith. No sé con qué tipo de hombre te has mantenido toda tu vida para que pienses de esa forma —me dio la espalda mirando hacia el inmenso jardín que se veía desde el ventanal de cristal de la estancia —Y tienes razón, no volveré a tocar el tema. Si lo prefieres podemos hacer cómo si esto nunca se dijo y si te hace sentir mejor incluso podemos fingir que lo qué pasó entre nosotros no fue más que una simple fan
Faith —Mi decisión no sólo se basa en ese beso, empezaste a salir de mi corazón cuando preferiste ir con tus amigos, y sí, sé que te lo he reprochado anteriormente pero es que en realidad eso me dolió bastante, pasé toda la noche llorando sintiéndome estúpida y pregúntame si es que no era suficiente para ti como para extrañarme, toda esta casa que ahora está llena de flores esa noche habían velas y pétalos esparcidos por todos lados, preparé la cena y me compré un bonito atuendo. Para esto mis mejillas estaban mojadas recordando el dolor de esa noche, mi pecho dolía y llegué a un punto en el que sentía que el aire me faltaba, cosas así no se podían olvidar fácilmente. —Perdóname, mi amor, pero es que estaba estresado y...—Y yo era una carga para ti, entiendo —lo interrumpí —ahora ya puedes salir con tus amigos libremente sin inventar excusas, ya puedes liarte con la que más te convenga. —¡No! Estas dándole otro sentido a mis palabras, tú nunca has sido una carga para mi.—Tus acc