Andrés al darse cuenta que Flor había accedido a la proposición sintió más libertad ante el momento. Aunque, la joven estaba muerta del miedo, por su mente pasaban muchas preguntas de lo que estaba haciendo.Traía puesto un vestido rojo que tenía una cremallera escondida en su derecha, y no sabía si Andrés sabría encontrarla, pero de la nada, él ya estaba bajándola.—¿Cuantas veces has hecho esto? —repentinamente le preguntó, había recordado que el chico era modelo. De la nada, el momento se había esfumado. Andrés miró a Flor fijamente.—¿Por qué preguntas eso ahora? —se notaba que estaba algo aburrido.—No creo que solo lo hayas hecho una sola vez.—Nunca te dije que fue una vez y eso no importa ahora, ¿tienes miedo?—Claro que sí, ya pasó un año en el que no he hecho nada, además, no, no tenemos protección ¿cómo crees que haría una cosa de estas? —la muchacha hizo que Andrés se apartara con sus brazos. El joven se sentó en la cama y solo veía como ella sacaba un millón de excusas.—
Con la partida de estos dos se fue el tiempo, los años rápidamente empezaron a transcurrir. Flor y Belinda fueron aceptadas en la misma universidad, sus gritos de alegría fueron grandes. Los correos iban y venían entre Flor y Andrés, se podría decir que todos los días hablaban por teléfono y por correo, las videollamadas iban y venían. Hasta en un tiempo ella se cortó el cabello por el cuello, la verdad lo había hecho para ver cuánto tiempo pasaría sin ver a Andrés en persona, sentir su cuerpo, su calor. Se sorprendió al verse el cabello por su cadera y que este no tenía la más mínima idea de volver por un largo tiempo. Esa vez que le preguntó y él le dio esa respuesta lloró como nunca.Muy poco las jóvenes hablaban con Manuel, la universidad lo tenía muy ocupado, además, debía atender las empresas de sus padres. Las chicas creían que no lo volverían a ver nunca más, al menos él daba esa impresión.En total habían pasado cuatro años, y la vida de Daniel y Danna no era muy buena, solo
El poder sentir los besos de Daniel nuevamente la hicieron sentir viva, como cuando apenas había empezado su matrimonio, como esos primeros días en los que él la buscaba y a ella el solo pensarlo hacía que la comiera la vergüenza. El ver el cuerpo corpulento de aquel hombre la hacía temblar de la emoción "es solo mío en estos momentos" se repetía una y otra vez en la mente.Aquella mañana Daniel se despertó y vio el rostro de Danna durmiendo plácidamente, recordó las primeras palabras de su amiga. “Pero, si no se sienten a gusto en esa relación, ¿por qué no la acaban de raíz y así dejan de hacerse daño?” Acababan de arreglar las cosas, los primeros días estarían bien, después volvería la rutina y el ciclo se repetiría. Eran una pareja tóxica que no tenía la valentía para
La joven no sabía qué decir, sacudió por un momento su cabeza y después empezó a pensar “No... Claro que no me gusta”.—¿Qué me va a suceder? —le preguntó la joven de lo más normal— dame un permiso, tengo sed.Él mostró una sonrisa y Belinda bajó sus ojos hasta los labios rosados del joven.—Cara de perro —dijo Alex antes de salir.La verdad es que Alex era fácil de darse cuenta de cuando alguien gustaba de él, por eso le preguntó a Belinda, le había asustado, por un momento le dio la impresión y no le gustaba ese pensamiento.Belinda llevó las bebidas a Flor y al joven. Al Alex terminar de descansar, decidió irse a dar un baño ya que comenzaba a anochecer y debería marcharse. Mientras, Belinda meditaba sobre su situación.Flor era inocente
En aquel momento llegó Flor que quedó inmóvil al ver aquella escena.—¡Oye! ¡Mira cómo has vuelto a mi amiga! —Gritó enfadada— ¡ayúdala a levantarse, guache! —Alex miró a Belinda.—Bueno ya... Disculpa por haberte tropezado, ven, te ayudo a levantar —le volvió a extender una mano. Belinda no sabía el por qué él la estaba haciendo quedar bien, pero obligó a su cuerpo a recibir la ayuda.Después de esto la ayudó a sentarse en la banca, Belinda se limpió las lágrimas.—¿Qué fue lo que sucedió? —preguntó Flor.—La estaba molestando y bueno... Creo que me he pasado —Alex soltó una pequeña carcajada.—¡Ya deja de molestarla de esa manera! ¡Mira cómo terminó su rodilla! Vamos al hosp
—¿Y para qué quieres que responda esa pregunta? —Belinda tenía su mirada clavada en sus pies— tú no quieres nada conmigo, además, como tú lo has dicho; nosotros no debemos estar juntos.Flor había estado buscando a sus amigos por todo el hospital, pero no los encontró. Después llegó al apartamento de Belinda, entró al cuarto de la joven y la vio durmiendo.—¿Qué le habrá sucedido? —reparó sus ojos y vio que había estado llorando.En aquel momento sonó su celular.—¿Diga? —contestó.—Ven a buscarme —escuchó la voz de Andrés.—¿Andrés? ¿De qué estás hablando? —preguntó ella algo asustada y un tanto emocionada.—Estoy en el aeropuerto y no he llamado a mi hermano para
—Danna, creo que estás malentendiendo las cosas —dijo Daniel.—¿Entonces por qué me mentiste?—Si te hubiera dicho que estaba con una mujer te ibas a poner celosa.—¿Y por qué? ¿Es que acaso de verdad está pasando algo? —cuestionó Danna.—Claro que no, ella solo es una amiga que está cumpliendo años.—¿Ah sí? —Danna se cruzó de brazos— pues no parece ser una amiga Daniel, yo vi otra cosa.—Disculpa Danna, entre Daniel y yo no sucede nada —trató de explicar Camila.—¡Tú te callas! —gritó Danna a Camila con mucha fuerza, la miraba de una forma muy furiosa.—¡Oye! ¡No le vuelvas a hablar a Camila de esa manera! —gritó Daniel bastante furioso.Los dos se miraron fijamente, la tensión se ap
Al final Danna terminó sola en la casa, tenía ansias por saber cómo terminaría aquel problema. Se sentó en la sala principal y esperó por más de dos horas, después caminó en círculos por toda la sala. Ese ya era al colmo, Daniel sabía cómo estaba su relación con ella y se estaba dando el lujo de hacerla esperar.Pero intentaría que esta vez la situación fuera diferente, debía saber dominar el problema y ponerlo a su favor. Meditando más a fondo lo que estaba pasando, dejando a un lado su enojo e impulsos agresivos, pensó ¿qué haría su difunta hermana?La respuesta llegó a su mente, quitarle todo a Daniel en forma de venganza, ¿y cómo lo haría? Poniendo todas las cartas a su favor. Ella se había esforzado por sacar ese matrimonio adelante y había pasado muchos años de su vida s