Había pasado un mes. Mathew estaba a mi lado sentado en frente del sofá, viendo una película con migo. La película apenas comenzaba, algo me pega suavemente en la mejilla, era una palomita.
_ ¡Oye!- me quejo juguetonamente.
Mathew se había convertido en un gran amigo, en un confidente, era un gran apoyo, me había obligado a esforzarme en el trabajo y volver a estudiar diseño gráfico que lo había dejado tirado hace mucho.
Le vuelvo a tirar una palomina, que le pega en el cuello, suelto una risita, riéndome de su cara de pocos amigos. Me responde tirándome una cuantas, me quejo; tira de mí y perdemos el equilibrio, termino acostada y el sobre mí, sus ojos estaban iluminados por la luz de la televisión, lo que hacía que sus ojos se resal tarara más de lo común. Poco a poco se fue acercándose a mí, sus labios se encuentran con lo
Había decidido mudarme con Matt, estábamos en el trabajado de la mudanza. Daniel, un amigo de Matt yo ayudaba a entrar en soma mientras que Samanta, la novia de Dani, nos encargábamos de la decoración.Sam, y yo teníamos todo preparado para el picnic en el patio central._ ¡Chicos!- los llamo.Se van acercando a nosotras, y sonrió dulce mente, los ojos de Matt estaban llenos de alegría. Mientras se acercaba pisa mal y el sistema de riego comienza a volverse loco, este empieza a pelear contra el agua, se queja y suelta algunos insultos. Suelto una carcajada, encantada con el espectáculo. El al darse cuenta de mi risa, dirige su mirada hacia mí, y sabía lo que iba a hacer, y empiezo a correr._ ¡No!- grito cuando me atrapa.Me carga como una bolsa de papas y me acerca donde estaba el disturbio, trato de separarme de él, cuándo empiezo a mojarme, pero en ni
Estaba decepcionada de los dos, me estaban tratando como idiota, y odiaba que la gente me subestimara. Porque aparentaba algo que no era, no significaba que era débil, o que no me daba cuenta de las cosas._ No me respondan- seré los ojos fuertemente negando con la cabeza.Recordar ese momento es difícil, creí que tenía todo a mi alrededor controlado, creí que podía confiarme. Me abrigo con más fuerza, las calles de Londres cada vez me parecían más frías y melancólicas; todos caminaban ajenos a mi alrededor, lo cual me gustaba, nadie sabía quién era, no reconocían mi rostro, así lograba camuflarme.Pare en seco, un chico a mi lado, sentado en el pavimento, con un sombrero que le cubría el rostro; tenía una guitarra en la mano tocando una dulce melodía, que me recordaba a ese momento._ Quiero vivir contigo,incluso ha
Salgo por la puerta trasera del restaurante, como de costumbre, me abrigo con más fuerza cuando una corriente de aire hiela los huesos. Suspiro, el día como siempre no ha sido de mi agrado. EscuchabaUnos pasos detrás de mí pero no les prestó atención; de repente alguien me agarra de la cintura, me muevo con desesperación, trato de gritar pero cubren la boca con un pañuelo._ Rápido, ella nos espera.Aquel hombre de ojos oscuros, me mira lujuriosamente, y el miedo inunda mi cuerpo. ¿Quién es ella?Poco a poco voy perdiendo la conciencia, deseando que solo fuera un maldito sueño, no me dieron la oportunidad ni de pensar. Peter no tenías razón, no me enseñaste lo suficiente, una lágrima rueda por mi mejilla, y todo se vuelve negro.Un golpe fuerte me hace despertar, abro los ojos con lentitud tratando de acostumbrarme a la luz. Miro a mi al
_ No quiero tenerte aquí- sus ojos están dilatados, su mirada es intensa- Así. Te deseo- asegura- pero tenemos que irnos.Se levanta y después me extiende la mano, salimos del lugar, no había nadie las, entramos la bosque. Tropiezo y Alec logra atraparme, rio, me acerca más hacia su pecho, levanto la mirada._ ¿Sabes que te amo?_ No. No lo se_ Si. Si lo sabes- asiente- porque me vuelves loco a cada instante._ No. No lo sé- me alejo- porque cada vez que las cosas están por irse a la mierda, tu desapareces con una excusa diferente.Me doy la vuelta y sigo caminando._ No te iras ¿No es cierto?- me mira preocupado._ ¿Quieres que me vaya?- le pregunto de vuelta._ No. Claro que no. Yo…- se sienta en frente de un árbol, e inclina la cabeza._ Tu ¿Qué?_ No quiero que me dejes,- pausa por un momento- como
Alec:No sabía qué hacer, si la mordía, perdería el control, y con ella siempre he tenido que mantener el control. Ya la he mordido, y ha sido lo más placentero que he experimentado, pero en ese instante pude controlarme, no sé si esta vez podre.Sus ojos me mirar asustado y sorprendidos, baja la mirada hacia su abdomen, donde tenía una flecha incrustada.Estaba presenciando uno de mis mayores miedos, levante la mirada, y encontré al culpable, Hanson, la mano derecha de mi padre._ Lo siento- su voz sonaba débil, sus ojos se llenaron de lágrimas- Te amo…a pesar de todo- me sonríe, sus ojos azules me miraban suplicantes.Era un te amo del corazón, ella aun me amaba, a pesar de todo, una lágrima rodo por su mejilla, y cero los ojos con suavidad.No podía asimilar nada. La tome en mis brazos, y salí del pequeño agujero. Mis ojo
Miraba el reloj, el tiempo no pasaba, aun eran las cinco de la tarde, inclino la cabeza en la puerta del cuarto, donde estaba Nana, y Samanta con Ángel. La preocupación corría por mi cuerpo. Cierro los ojos.Estaba desesperado el rejo marcaba las diez de la noche y no tenía noticias de Ángel, camino de un lugar a otro tratando de despejar mi mente, pero nada funcionaba. Suelto un suspiro, el pasillo ya me estaba pareciendo demasiado ancho, me siento de nuevo enfrente de la puerta.“La pequeña vela iluminada el pequeño cuarto, las galletas la rodeaban, fieles a ella, y la botella de leche era el acompañante. Sus ojos se iluminan._ Pide un deseo…- la animo. Sierra los ojos suavemente y sopla con dulzura.Vuelve a abrir los ojos, y me mira con esperanza._ ¿Cuál fue tu deseo? - pregunto queriendo saber el porqué de aquella mirada._ Si te lo digo no se cu
El sol entra por la ventana, incomodándome. He pasado la mejor noche de mi vida, sonrió. Entiendo la mano buscando a mi Ángel, pero no la encuentro. Vuelvo a revisar, pero no está.Abro los ojos asustado, se me escapa el alma del cuerpo. Hay tantas posibilidades que llegan a mi cabeza, y ruego que ninguna sea cierta._ ¿Ángel?Nadie responde. Me levanto de entre las sabanas, y con rapidez reviso el baño, pero nada. Reviso los pacillos de la mansión, el jardín, pero nada. Escucho unas risas en la cocina, pero no les doy mucha importancia. Me acerco a preguntarle a Nana si ha visto a mi Ángel.Cuando entro a la cocina y reviso el lugar, encuentro a mi Ángel llena de harina, con una sonrisa radiante en los labios. Mi alma vuelve a mi cuerpo, y puedo volver a respirar.Se acerca a mí y me da un beso en la comisura de los labios, cierro los ojos disfrutando de aquel pequ
Había logrado distraerla de Andrea, no sabía si ella estaba preparaba para escuchar, o yo, para contar aquella pequeña historia.Ya habíamos tomado una ducha, me había encargado de limpiar a mi Ángel; dolía ver la herida que tenía en el abdomen. Era mi culpa._ No pienses mucho.La miro confundida. Estaba desnuda entre las sabanas, tenía tantas ganas de acariciar su cuerpo, pero quería que las cosas fueran lento, quiera aprender más de ella, y ella más de mí.Sonríe negando con la cabeza. De repente su sonrisa se borra, se acuesta en mi pecho, tratando de esconderse._ ¿Qué ocurre?Pregunto, pero no hay respuesta. Me preocupo, no se pasa por su mente, y eso es frustrante, porque puedo leer los pensamientos de todos menos los de ella. Y a beses se cohíbe tanto._ Nada…no te preocupes- su voz no va concuerdo a su