_ No quiero tenerte aquí- sus ojos están dilatados, su mirada es intensa- Así. Te deseo- asegura- pero tenemos que irnos.
Se levanta y después me extiende la mano, salimos del lugar, no había nadie las, entramos la bosque. Tropiezo y Alec logra atraparme, rio, me acerca más hacia su pecho, levanto la mirada.
_ ¿Sabes que te amo?
_ No. No lo se
_ Si. Si lo sabes- asiente- porque me vuelves loco a cada instante.
_ No. No lo sé- me alejo- porque cada vez que las cosas están por irse a la mierda, tu desapareces con una excusa diferente.
Me doy la vuelta y sigo caminando.
_ No te iras ¿No es cierto?- me mira preocupado.
_ ¿Quieres que me vaya?- le pregunto de vuelta.
_ No. Claro que no. Yo…- se sienta en frente de un árbol, e inclina la cabeza.
_ Tu ¿Qué?
_ No quiero que me dejes,- pausa por un momento- como
Alec:No sabía qué hacer, si la mordía, perdería el control, y con ella siempre he tenido que mantener el control. Ya la he mordido, y ha sido lo más placentero que he experimentado, pero en ese instante pude controlarme, no sé si esta vez podre.Sus ojos me mirar asustado y sorprendidos, baja la mirada hacia su abdomen, donde tenía una flecha incrustada.Estaba presenciando uno de mis mayores miedos, levante la mirada, y encontré al culpable, Hanson, la mano derecha de mi padre._ Lo siento- su voz sonaba débil, sus ojos se llenaron de lágrimas- Te amo…a pesar de todo- me sonríe, sus ojos azules me miraban suplicantes.Era un te amo del corazón, ella aun me amaba, a pesar de todo, una lágrima rodo por su mejilla, y cero los ojos con suavidad.No podía asimilar nada. La tome en mis brazos, y salí del pequeño agujero. Mis ojo
Miraba el reloj, el tiempo no pasaba, aun eran las cinco de la tarde, inclino la cabeza en la puerta del cuarto, donde estaba Nana, y Samanta con Ángel. La preocupación corría por mi cuerpo. Cierro los ojos.Estaba desesperado el rejo marcaba las diez de la noche y no tenía noticias de Ángel, camino de un lugar a otro tratando de despejar mi mente, pero nada funcionaba. Suelto un suspiro, el pasillo ya me estaba pareciendo demasiado ancho, me siento de nuevo enfrente de la puerta.“La pequeña vela iluminada el pequeño cuarto, las galletas la rodeaban, fieles a ella, y la botella de leche era el acompañante. Sus ojos se iluminan._ Pide un deseo…- la animo. Sierra los ojos suavemente y sopla con dulzura.Vuelve a abrir los ojos, y me mira con esperanza._ ¿Cuál fue tu deseo? - pregunto queriendo saber el porqué de aquella mirada._ Si te lo digo no se cu
El sol entra por la ventana, incomodándome. He pasado la mejor noche de mi vida, sonrió. Entiendo la mano buscando a mi Ángel, pero no la encuentro. Vuelvo a revisar, pero no está.Abro los ojos asustado, se me escapa el alma del cuerpo. Hay tantas posibilidades que llegan a mi cabeza, y ruego que ninguna sea cierta._ ¿Ángel?Nadie responde. Me levanto de entre las sabanas, y con rapidez reviso el baño, pero nada. Reviso los pacillos de la mansión, el jardín, pero nada. Escucho unas risas en la cocina, pero no les doy mucha importancia. Me acerco a preguntarle a Nana si ha visto a mi Ángel.Cuando entro a la cocina y reviso el lugar, encuentro a mi Ángel llena de harina, con una sonrisa radiante en los labios. Mi alma vuelve a mi cuerpo, y puedo volver a respirar.Se acerca a mí y me da un beso en la comisura de los labios, cierro los ojos disfrutando de aquel pequ
Había logrado distraerla de Andrea, no sabía si ella estaba preparaba para escuchar, o yo, para contar aquella pequeña historia.Ya habíamos tomado una ducha, me había encargado de limpiar a mi Ángel; dolía ver la herida que tenía en el abdomen. Era mi culpa._ No pienses mucho.La miro confundida. Estaba desnuda entre las sabanas, tenía tantas ganas de acariciar su cuerpo, pero quería que las cosas fueran lento, quiera aprender más de ella, y ella más de mí.Sonríe negando con la cabeza. De repente su sonrisa se borra, se acuesta en mi pecho, tratando de esconderse._ ¿Qué ocurre?Pregunto, pero no hay respuesta. Me preocupo, no se pasa por su mente, y eso es frustrante, porque puedo leer los pensamientos de todos menos los de ella. Y a beses se cohíbe tanto._ Nada…no te preocupes- su voz no va concuerdo a su
Ángel:_ Ángel…ÁngelEscucho que llaman mi nombre, pero realmente no quiero salir de mi placido sueño, así que me doy la vuelta y sigo durmiendo._ Ángel cariño te tengo una sorpresa._ Mañana Alec- me quejo- tengo sueñoRíe, y me acaricia el pelo, lo cual me adormece más._ Te prometo que te va a encantar la sorpresa que te tengo- me da un beso- pero si no te levantas no sabrás que es._ Está bien…Me convence cuando empieza a acariciarme con la punta de la nariz._ Alec no sigas por allíLe advierto.Sus ojos platinados me miran divertidos, su emoción es palpable._ ¿Cuál es dicha sorpresa? - digo con sarcasmo, quiero seguir durmiendo._ Te voy a llevar de compras.Frunzo el ceño sin entender, de donde sale tanta emoción para ir de compras.
Ya estaba lista, Samanta y Nana, me peinaron, era un trabajo estupendo. Me miro en el espejo, llevaba el pelo recogido suavemente, con varias mechas sueltas; llevaba poco maquillaje, nada más labial mate, base y delineador. Estaba nerviosa, en esta noche se podía esperar cualquier cosa; lo que me tranquilizaba era que Ale chiba a estar junto a mí; esperaba que no me dejara sola.Suspiro._ Estas muy linda mi niña- Nana entra mirándome con una gran sonrisa.Samanta simplemente asiente sonriente._ Me retiro- dice molesta- ya empiezan a llegar los invitados.Yo y Nana la miramos sin entender su mal humor repentino.Me siento en el borde de la cama, y miro el techo; mi cuerpo temblaba levemente. Esta noche seria presentada ante el consejo, ante el mundo vampírico, y no estaba preparada para nada de eso. ¿Porqué simplemente las cosas no podían ser más fáciles? &
Salgo de la ducha, con la toalla cubriendo mi cuerpo. Ya todos los invitados se habían ido; estaba cansada, no físicamente sino mentalmente ¿Por qué todas querían a Alec? ¿Acaso tendría a todas las mujeres en mi contra por culpa de Alec?Estaba sentado en la cama, con la cabeza entre sus manos, y la mirada baja; tenía la corbata suelta pero aún permanecía alrededor de su cuello.Me voy cambiando, y pareciera que ni se inmutara. Cuando ya estoy lista, me acerco a él, y le levanto la mirada, me siento encima de él. Sus ojos parecen más oscuros de lo normal. Su cansancio era notable._ Lo siento Ángel…Creo que la noche no salió como pensé- cierra los ojos, le acaricio el pelo, y en su rostro aparece una expresión de satisfacción._ Está bien- trato de tranquilizarle- solo me asustaste…Me mira alarmado.
El viento soplaba, se enredaba en mi pelo dándome tranquilidad. No había visto a Alec en todo el día después de una noche alucinante. Las rosas se abrían cuando los rallos de sol las acariciaban, era un acto curioso.Mi celular sonó, lo saco extrañada del bolcillo._ ¿Hola?_ Ángel…Mi sorpresa es grande, mis ojos se aguan. Logra pronunciar mi nombre a medias, estaba borracho. Suelta una risa, le da hipo._ Lo siento- vuelve a reír- Ángel…ÁngelSu voz suena dolida, aun no logro salir de mi trance._ Mathew…- susurro, me siento en la banca, mis pies tiemplan, no logran mantenerme._ ¡Me recuerda!- vuelve a reír- creí que ya me habías olvidado- o través le da hipo.Eructa, me sorprendo por ello, y rio._ ¡Dios soy un asco!- se queja- me alegra tanto volver a escucharte re&i