Una vez leí la frase "Empiezas a jugar con fuego y te enamoras a mitad del incendio", bueno estuve en ese incendio y me enamoré. La observo mientras que se cambia para que vayamos a recorrer la ciudad en este nuevo día juntos y aun me siento en medio de ese incendio porque cada detalle de ella me enamora más. No creía en el amor a primera vista, pero creo que entre los dos eso es lo que sucedió.
—¿Qué tanto me miras? — Me pregunta mirándome a través del reflejo del espejo mientras se coloca sus aretes.
Le sonrió aun sentado sobre lo que ahora es nuestra cama —Miro lo absolutamente hermosa que eres. Si me dejas, me quedaría viéndote toda mi vida. — Le respondo y me pongo de pie para acercarme a ella y abrazarla colocando mis manos sobre su abdomen.
—Mmmm... nene, sí que eres un cursi romántico. — Comenta burlándose de
—Me encanta Roma. — Dice mientras vamos caminando abrazados una de las tantas hermosas calles que hay aquí.—Es hermosa. — Respondo.《Estoy completamente enamorado de mi ciudad y no me imagino viviendo lejos de mi tierra.》—¿Y con cuantas has venido a caminar por aquí? — Me pregunta mirándome.—¿Puedo elegir no responder a tu pregunta rubia? — Negocio intentando no reírme.Ella se detiene en medio de la acera y me mira entrecerrando sus ojos —¡Eso quiere decir que han sido muchas! — Exclama sorprendida.—¡No, tampoco! — Intento explicar, pero tengo la sensación de que no me está creyendo.—¿Cuánto es "no, tampoco"?— Inquiere imitando mis palabras.—No muchas. — Digo serio.—Mmmm... Me mientes, lo sé, pero está bien; es tu pasa
Hoy será la primera vez que no solamente iré con mi esposa a un evento público de mi entorno, pero también con una mujer. Siempre intente mantener mi vida privada lo más privada posible, pero después del gran escándalo que se formo entorno a nuestra boda ya ni hace falta ocultarnos. El evento de hoy es completamente diferente a la extravagancia de la inauguración del hotel; esto es un evento junto a los niños y voluntarios de la fundación que nuestra empresa apadrina con tanto respeto y orgullo. Me coloco un jean, camiseta blanca, zapatos grises y ya estoy listo. Me siento en el borde de la cama y la espero ya que como siempre tarda tanto en arreglarse.—¡Rubia, no vamos a un desfile de moda! — Le grito para ver si de una vez por todas sale del walking closet.—¡Lo sé, pero soy tu esposa que es casi lo mismo! — Responde fuerte para que la escuche y puedo o&i
Entramos a la fundación tomados de la mano, y al vernos, Valeria y las demás chicas que han coordinado el evento nos miran sonrientes.—¡Hola Gianluca, bienvenido! — Saluda amablemente y correspondo con dos besos.—Hola Valeria, ¿Cómo te encuentras? — Le pregunto después de saludarla y luego saludo a Cristina y Ana.—Muy bien Gianluca, todo marcha sobre ruedas. — Me responde con entusiasmo.—¡Qué bueno! — Tomo a mi esposa de la mano y la acerco a mí. —Permítanme presentarles a Arya, mi esposa. — Digo con orgulloso y cada una de ellas la saludan con entusiasmo presentándose como es debido.—Gianluca, si quieres pueden dejar sus cosas en mi oficina mientras tanto. — Me ofrece Valeria y hago lo que me dice mientras Arya simplemente me entrega su suéter y su bolso para que los lleve y se queda convers
Después de haber pasado un tiempo maravilloso en la fundación, nos despedimos de todos y salimos. Tengo mi mano entrelazada con la suya, un gesto tan inocente, pero tan profundo. La observo con su mirada perdida en la nada mientras caminamos hacia el auto y por algún motivo esto llama mi atención —¿En qué piensas? — Pregunto sin poder aguantar más mi curiosidad.Sus ojos grises me miran con dulzura y luego de a poco una sonrisa se va dibujando en su rostro —Bueno, honestamente en varias cosas... ——¿Y cómo cuales? — Averiguo mientrasabro la puerta del auto y le ayudo a subir, doy la vuelta y me subo del lado del conductor. —¿Entonces? — Insisto una vez dentro del vehículo.—Pensaba en el cambio tan grande que ha dado mi vida en este último mes. — Me explica.—¿Reflexionando acerca de lo nuestro?
—¿Qué hacemos? ¿Nos vamos a casa o qué? — Le pregunto mientras que ambos acomodamos nuestra ropa.Mirándome de una manera bastante sensual, ella sonríe y se regresa al asiento del lado del pasajero —No creo que estemos para otra cosa que no sea ir a casa. — Responde sonriente.Intento no reírme de sus palabras, pero es bastante difícil. —No sé de que hablas... — Digo haciéndome el desentendido, aunque sé que habla de la manera que he roto su braga al intentar quitársela.—No me hagas hablar, que me pondré colorada y vamos a casa mejor. — Dice entre risas.—¿No estarás enfadada conmigo? ¿no? — Le pregunto solo por pura curio
Dos días después—¿Preparada para entrar a casa de mi familia como la legítima señora de Marín? Le pregunto mientras observo cómo termina de colocarse el vestido corto color rojo que invita a ser quitado.Ella me mira de manera tímida y sé que todo esto le da mucha vergüenza ya que prefiere que nadie sepa nada de lo que pasa puertas adentro de nuestra casa, pero ha aceptado en decirle a mi familia que este matrimonio ya no es uno donde fingimos ser felices. — Sí, estoy lista... con mucha vergüenza, pero allá vamos. — Responde y sabemos que esto también significa unir nuestros mundos.—No entiendo porque sientes tanta vergüenza, si es que a mi familia les has caído de maravilla cuando te conocieron, adem&aac
Un mes despuésUna nueva inauguración de hotel, un nuevo viaje, una nueva luna de miel… me encanta el sitio donde nos ha tocado viajar, Paris. La veo sentada en el asiento de primera clase de este avión y solo puedo apreciar lo feliz que se ve.—No tienes idea lo bonito que se siente verte sonreír de esa manera. — Le comento al oído para evitar que la auxiliar de vuelo que está cerca observándonos nos escuche.Su sonrisa se hace mucho más notoria, y esta vez es ella quien se acerca a mi oído. —Aunque no me creas, tú eres el responsable de esta sonrisa. — Anuncia de una manera bastante provocativa que solo me hace querer besarla.Vuelvo a su oído —Creo que eso se debe a lo mucho qu
Así como han sucedido todas las cosas entre los dos, pasa también que estamos en el aeropuerto de Paris, esperando un vuelo rumbo a Los Ángeles. Nunca la he visto tan triste como ahora y no tengo ni idea de que hacer, o que decirle para hacerle sentir mejor. Es claro que nada lo hará, su padre y único familiar ha muerto en un accidente de tránsito junto a la que era su esposa. La abrazo fuertemente mientras esperamos para abordar el avión y ella solo puede llorar mientras me aprieta con todas sus fuerzas.—Mi amor, no hay nada que te pueda decir que te haga sentir mejor, pero estoy aquí. — Le dejo saber y ella levanta su rostro para mirarme.Sus ojos están totalmente enrojecidos de tanto llorar —Gracias nene... — Me susurra y vuelve a abrazarme.&md