Llego tarde a la clase de arte contemporáneo, porque me toma más de lo previsto el reponerme y armarme de valor para salir del baño, y también porque no quería ver a nadie. Si llegaba como estaba a la clase lo más probable es que hubiese explotado y armado una escena delante de todos. Así que el retraso es lo que menos me importa ahora mismo.―¿Puedo pasar? ―El profesor tiene los ojos clavados en mí, antes de desviarlos al reloj de la pared, y enarcar una ceja en mi dirección.―Viene con quince minutos de retraso, señorita Blanchett.En otras circunstancias estaría totalmente nerviosa y aterrada por la manera en que el profesor me observa y la reprimenda que tomara. Pero hoy eso casi me hace reir.―Lo sé. ―Mi voz sale totalmente carente de cualquier emoción, mis ojos están fijos en el rostro del profesor y el salón detrás de él, en absoluto silencio.El hombre me observa por unos minutos más, y luego hace un asentimiento con la cabeza con el que me indica que entre. Cuando camino a su
Luego de haber hablado con mi padre no pude dejar de darle vueltas a todo lo que me ha estado pasando desde que llegué a este pueblo. Los anuncios en el periódico, las notas, todo. Y se me hace casi increíble que ya haya pasado un mes desde que todo esto comenzó. La lista, antes inexistente de sospechosos, ahora mismo está conformada por quienes hace menos de un día consideraba como mis amigos:* Mei Leing, la única que sabía lo qué había pasado con Derek.* Nate, novio de Mei y quien sabe lo que ocurrió con Davis.* Derek… Quien siempre ha estado demasiado cerca.* De Luke, bueno de él no se realmente que pensar.Mi mente no dejó de trabajar en toda la noche y ahora sufro las consecuencias del insomnio. Entre mis pensamientos corriendo en espiral, las pesadillas sacándome de los sueños y las lágrimas quemando mi garganta no conseguí dormir más de dos horas seguidas. Siento que estoy a punto de volverme loca, todo esto parece sacado de algún libro retorcido de Stephen King y debo repe
En silencio tomamos la comida que nos dan en la fila y nos encaminamos hasta la mesa de siempre, donde Nate y Luke ya están instalados y para sorpresa mía no hay rastros de Derek y no sé cómo sentirme respecto a eso; la que sí está es la pelirroja de la clase de de hace un rato, vaya.Aunque trato de actuar lo más normal posible, todo es un poco raro. Puedo sentir a Mei viendome de reojo cada dos de tres, e incluso a Nate mirándome de manera interrogante. Lo único bueno es la distracción que ha puesto Amanda, la pelirroja, sobre Luke.En medio del almuerzo noto el cuchicheo y la euforia hacerse cargo del lugar y sin siquiera dudarlo ya sé cuál debe ser el motivo, está empezando a convertirse en una rutina. Esta vez no estoy dispuesta a bajar la cabeza, ni salir del lugar. Estoy cansada de toda esta situación. Paseo mi mirada y veo como todos corren a la entrada de la cafetería donde una pila de periódicos ha sido depositada, sin darme tiempo a pensarlo dos veces alejo la bandeja y me
Hay quienes piensan que son nuestras acciones las que definen verdaderamente quienes somos. Esa idea ha estado rondando mi cabeza desde que salí del campus y comencé a manejar sin rumbo por el pueblo, he estado repasando mis acciones en mi mente una y otra vez, pero siempre consigo llegar a la misma conclusión. Apesto como persona. Mis actos aun sin quererlo, suelen desencadenar siempre algo malo, cada maldita cosa que hago trae consigo una piedra oculta.Estoy empezando a considerar que estoy maldita.Sin darme cuenta cómo, llego al inicio del bosque donde vine una vez con los chicos, donde Derek desde el asiento del copiloto me guió para llegar. Parece que ha pasado una eternidad desde que eso ocurrió. No sé por qué he venido hasta acá, ni cómo logré recordar la ruta, pero si ya estoy aquí...El bosque se encuentra tal cual como lo recuerdo, árboles altos y tupidos, sendero despejado, piedras del tamaño de animales y el piar de los pájaros como única compañía. Abro la mochila que au
El viernes llegó y se fue más rápido de lo que creí. En la Academia no salió ningún anuncio nuevo sobre mí, pero sí empezaron a circular grupos de apuestas donde la gente creaba escenarios sobre lo que creía había pasado en realidad con Davis. Era horrible. Mei, Luke y Nate estuvieron toda la jornada a mi lado y aunque no confío en ellos, su cercanía me ayudó con todo. Derek por su parte, no fue hoy a clases.Me encuentro despejando un poco mi habitación, Mei Leing llegará en un momento para comenzar el proyecto de Literatura dramática. Como su novio vive junto a mí casa, se acordó que se haría aquí. Fantástico. Verifico que todo esté arreglado y me topo de frente con las fotos de Derek y los chicos en la fogata. Siento un impulso infantil y doloroso de querer arrancarlas de las paredes, pero sería sospechoso que no estuviesen, así que me conformo con dejar de mirar.―¡Te buscan Gabriel!Cuando entro al recibidor, me encuentro con Mei hablando animadamente con mi padre. A él le agrada
Es sábado y llevo todo el día debatiendo sobre si ir o no a la casa de Derek. Sé que le dije a Mei que lo haría, pero ahora con la cabeza fría creo que sería una intromisión de mi parte y estoy bastante segura que al chico de hermosos orbes azules no le va a gustar. Sin embargo, la curiosidad está matándome, cada vez que cierro los ojos, el rostro desesperado de Derek aparece en mis pensamientos y ni hablar cuando recuerdo sus labios calientes sobre los míos… Creo que estoy a punto de enloquecer.―¡Gabe, te buscan! ―La voz de mi padre se escucha desde la planta baja, haciendo que mi ceño se encoja al instante.Mei no me avisó en ningún momento que vendría, aún en ropa de casa bajo corriendo las escaleras y llego hasta el recibidor, para toparme con la sorpresa de que no es Mei quien me busca, sino Luke. Recuerdo levemente que me había anotado mentalmente que tenía que hablar con él. Tal como hice con Mei.Luke me escanea de pies a cabeza, a la vez que una sonrisa burlona se empieza a
Me separo un poco de Luke y, antes de poder arrepentirme, dejo que las palabras salgan de mí. Esta vez no lloro, esta vez le cuento todo con un único pensamiento en mi mente: encontrar a quién está haciendo esto, reviviendo la muerte de mi hermano, jugando con mi dolor, y hacer que pare.Luke no dice nada pero puedo ver como su mirada se cristaliza, como su rostro se contrae, y al momento en que me abraza, es como si me estuviese dando el consuelo que tantas veces he necesitado y todo en su gesto se siente… familiar. Después de hablar, terminamos de comer lo que queda del helado, ya que casi todo se ha derretido y terminamos de pasar el rato, él haciéndome reír y yo olvidándome de todo.Cuando lo acompaño hasta la puerta, justo antes de salir, mis manos viajan hasta su brazo impidiendo que se vaya. Hay algo que está dando vueltas en mi mente desde ayer, y necesito preguntar.―Luke, ¿qué le pasa a Derek? ―El rostro del rubio se contrae en una mueca al escuchar el nombre del castaño, y
Quiero insultarla, quiero levantarme y decirle que es una idiota sin cerebro, pero para mi desgracia, ahora mismo no logro procesar otra cosa que el dolor de mi cuerpo. Para mi suerte alguien más cumple los deseos por mí.―¿Qué demonios te pasa, estúpida? ―Mei se ha acercado como una mamá oso hacia donde Amber y sus amigas se encuentran. ―Me he tropezado, no es mi culpa ―se defiende la oxigenada, antes de echarse a reír junto a la arpía.En este momento mis instintos asesinos se encienden y juro que Mei está por lanzarse encima de ambas rubias para jalarles de los cabellos, pero antes que tenga oportunidad las manos de Nate la sostienen de la cintura y veo a Luke llegar a mi campo de visión para ayudarme a levantar. El dolor no me deja levantar.―¿Estás bien, preciosa? ―Luke me mira preocupado y siento el rubor calentar mis mejillas cuando asiento en su dirección.Mi rostro se dirige de inmediato a donde las descerebradas se encuentran. Mei se ha agarrado en una discusión con Amber d