Jack miró a Megan irse con sus dos hermanas por un pasillo, notó que era el camino a los servicios, dudó en si ir a ofrecer ayuda, ya que una de las hermanas, que aún no sabía distinguir, si era Mina o Macey, se veía pálida, quizás algo mareada o en shock por lo que acababa de pasar, había leído un poco más de ellas, así que escuchar la voz de su padre, las había dejado desconcertadas.
Se levantó, pero cuando movió la silla, John chocó con ella y maldijo entre dientes por el golpe en su pierna, Jack se detuvo y miró a John.
― ¡Lo siento, no te vi que venías! ―John solo agitó su mano de que no era nada, Jack y él volvieron a chocar más adelante como tres mesas más, ambos se vieron con irritación.
―Pasa. ―John intentó no perder la paciencia, pero Jack hizo lo mismo en se&nt
Mina miró detenidamente hacia el camino que llevaba a la cocina, veía a los meseros entrar y salir, pero no al chef.― ¿Qué tanto miras hacia la cocina? ―preguntó Megan de manera curiosa, Mina la miró.― ¿Recuerdas del hombre de la barra del restaurante que solemos frecuentar? ―Megan arrugó su ceño, intentando recordar al hombre al que se refería su hermana.―No. Pero dime…―Mina soltó un suspiro cuando desvió la mirada al resto del salón.―Es el chef y dueño del restaurante, y ha suplido al chef que siempre organizó las fiestas de nosotras y la de nuestro padre. Él se está encargando de este evento. ―Megan alzó sus cejas.―Vaya, es demasiado pequeño el mundo. ―se dio un golpecito con su brazo al de Mina. Mina se sonrojó y era insólito que eso pasara para Megan. ― ¿Te interesa?
Mina despedía a los últimos invitados de la fiesta, incluso fue más rápido que los años anteriores, Megan sonreía al igual que Macey al despedirse, por un momento Mina desvió su mirada hacia el camino a la cocina.― ¿Desde cuándo tengo que esperar? ―dijo levantando su vestido amarillo oro, sus hermanas miraron a Mina quien se alejaba de ellas.―Va por ese chef. ―dijo Megan sonriendo.―Es la primera vez que Mina tiene que esperar por un hombre. ―confesó Macey, pero su sonrisa se esfumó cuando John era uno de los últimos invitados, Megan le sonrió de manera educada.―John, pensé qué te habías marchado con tu padre, ¿Se la pasaron bien? ―Megan preguntó mientras observó que este y Macey se comían con la mirada. ―Ash, por favor, busquen un cuarto de hotel. ―ambos miraron a Megan quien sonreía. ―Ahora t
Mina siguió sorprendiéndose cuando llegaron a una zona de los suburbios muy famosas de la ciudad de New York, ¿Quién se iba a imaginar a un chef en una casa con jardín e hipoteca? ¿Quizás un perro? ¿Gato?El auto se detuvo en espera de que el portón se levantara, luego entraron, Mina miró la cochera, notó una organización en cajas en repisas y un área de herramientas, que tenía demasiados aparatos que en toda su vida nunca vio.―Bienvenida a mi humilde hogar.―Pensé que iríamos a un lugar más discreto, ―murmuró mirándolo, ― ¿Qué le dirán tus vecinos a su esposa por la mañana? ―Jaren sonrió.―Sabes que no estoy casado.― ¿Divorciado? ―él negó, sus dedos se posaron en el volante de cuero. ― ¿Viudo? ―negó de nuevo.―Sabes que estoy
Mina estaba totalmente desnuda y recostada sobre la isla de granito de piernas abiertas mientras Jaren lamía su más preciado tesoro, los gemidos se escuchaban en toda la gran cocina.―Así, así, así, no pares…―dijo Mina jadeando a punto de tirar la tabla de picar con verdura a medio cortar, sus dedos presionaron con fuerza la orilla de la isla, hizo movimientos circulares con sus caderas para encontrar el punto exacto para ser lanzada a su primer orgasmo, pero no fue así, Jaren salió de entre sus piernas y se pasó un dedo por sus labios para limpiar el sabor de Mina, ella levantó su rostro hacia a él. ― ¿Qué haces?―Este es el previo, señorita. ―Ambos estaban jadeando.―Más vale que regreses a ese lugar y termines, señor Porter. ―Jaren sonrió y luego negó. Atrapó sus caderas para hacerla venir un poco hacia a él
Por la mañana, Megan y Macey desayunaron solas, sin la presencia de su hermana, Mina. La chica del servicio acomodó la canasta de pan en el centro de la gran mesa, luego la taza de café a lado de Macey.―Gracias, Ellen. ―la chica le sonrió amablemente, ―Por cierto, ¿No ha llegado Mina? ―la chica negó. Megan le agradeció y ella se retiró dándoles privacidad. Miró a Macey. ― ¿Crees que esté bien? ―Macey no supo que contestar, no había respondido aun los mensajes de hace media hora atrás.―Debe de estar bien. ―Macey tomó un sorbo a su taza de café.―Bueno, tengo que irme, tengo una reunión con Warren. ―Macey sonrió.― ¿En fin de semana? ―ella sonrió, Megan le lanzó una mirada de irritación.―Tengo un poco de resaca, no fastidies, “Micy” ―Macey borró su sonris
Macey leyó la noticia en línea desde su IPad acerca de la nueva posición de John Pierce en JP Cosmetic, a partir del próximo mes tomaría el mando con el lanzamiento de una nueva línea de cosméticos, leyó varios comentarios que no dejaban de elogiarlo y otros comentarios que eran descarados. Siguió revisando sigilosamente cada noticia que hablara de él, no había fotos de las mujeres con las que podría haber estado y eso por un momento la irritó, ¿Tan cuidadoso era con su vida privada? Sonó su celular y sin mirar la pantalla contestó.―Macey Crawford. ―dijo al contestar.―Buen día, Micy. ―Macey abrió sus ojos mucho más con total sorpresa, cerró de inmediato las ventanas de búsqueda de manera torpe.―John. ―contestó de manera seria. Luego agitó su cabeza al recordar por un momento com
― ¿Cómo nos saludaremos cada vez que nos veamos? ¿Beso en la mejilla? ¿En la frente? ¿En ambas mejillas? ¿En los labios con un piquito? ―John sonrió al decir este último.―Con un apretón de manos bastará por el momento. ―ella intentó estirar su mano pero su cercanía lo impidió, él bajó su mirada para ver la mano contra su abdomen, luego levantó para verla.―Por el momento bastará en la mejilla, Macey, no te pongas nerviosa. ―se inclinó para darle un beso pero ella giró su rostro pensando que lo haría en la mejilla contraria y sus labios rozaron fugaz, John se quedó quieto, mirando sus ojos, ella no supo que hacer, pero las mejillas en cualquier momento se incendiarían, eso le hizo recordar el beso en el baño de mujeres de anoche, ella pasó saliva con dificultad. John no pudo contenerse m&aa
La espalda desnuda de Mina estaba contra el azulejo negro de la ducha, Jaren tenía su miembro dentro de ella, sus manos sostenían el trasero mientras embestía en su interior, el agua caía sobre de ellos, gemidos, jadeos, se escucharon en el lugar. Ambos llegaron a sus clímax, y por un momento se quedaron así, ella rodeando su cintura con sus piernas, sus brazos alrededor de su cuello, sus frentes recargadas en uno y en el otro, poco a poco salió de su interior y la bajó con cuidado, ambos temblaban. No habían dormido, desde que habían entrado a la habitación, no pudieron quitarse las manos de encima, era nuevo para Mina, ya que nunca había dejado de dormir por el sexo. Jaren la miró detenidamente, sus manos retiraron el cabello mojado que estaba en su rostro, ella sonrió a ese gesto.―Tengo hambre ahora sí, señor Porter. ―él sonrió.