CAPITULO 1

CAPITULO 1

Amelia no podía creer que había sobrevivido a todo aquello, habían mantenido en cautiverio casi un año y le habian quitado el bebé que había tenido.

De inmediato salió corriendo buscando a su madre, el trato para que se dejara inseminar era precisamente que ellos pagar en el tratamiento de su mamá.

Empezó a golpear la puerta de la casa, para su sorpresa quién abrió fue su tía Clara.

— No puedo creer que estés viva corazón — la abrazo con todas las fuerzas y cariño de su alma.

—¿Dónde está mi mamá?, Necesito verla — Amelia tenía claro que lo primero que quería ver al salir de ese cautiverio era a su madre.

Clara la tomo de la cintura y la ayudo a entrar a la casa que se dio cuenta que estaba muy débil, durante tanto tiempo había esperado un milagro que se presentaba ahora que no lo podía creer.

— Tu mamá.... Créeme que ella hizo lo que sus fuerzas le permitieron para poder buscarte — los ojos llorosos de Clara decían todo.

— Me prometieron que ella iba a estar bien ¡¿Dónde está mi mamá?!— grita Amelia sintiendo que algo dentro de su corazón se está rompiendo lentamente.

— Ella murió hace un mes — Clara abraza fuertemente a su sobrina sabiendo que esta noticia para hacer la más dolorosa de su vida.

Amelia se rompe por completo se da cuenta que los criminales no cumplieron su parte del trato, que mientras ella estaba esperando y cumpliendo cada una de las exigencias de los delincuentes, su mamá estaba muriendo.

Amelia le cuenta toda la historia a su tía, qué fue secuestrada, qué en aquel secuestro le prometieron pagar el tratamiento de su mamá si se dejaba inseminar artificialmente, ella acepto pensando que estaba haciendo lo correcto pero no puede creer que lo único que lograron fue matar a su mamá y quitarle oportunidad de ser madre.

No dejaba de pensar en la niña que había tenido, sus ojos y todos sus gestos, ese bebé se habia gestado dentro de su vientre y lo único que deseaba era poder volver a estar a su lado.

— Tienes que denunciar esos delincuentes a la policía, tenemos que encontrar al bebé y sobre todo que se te haga justicia — Clara estaba tan impactada con todo lo que le estaba diciendo su sobrina que sentía un nudo dentro de su garganta.

— No puedo hacer nada, si ellos saben que yo los denuncia me imagino que me pueden hacer daño, ellos perfectamente quién era yo y la enfermedad de mi mamá — Amelia se llena de miedo.

— Entonces creo que la respuesta corta es la más efectiva, tenemos que irnos de la ciudad — Clara piensa que lo mejor es que las dos se vayan a la capital y que reinicia en su vida desde cero.

Amelia acepta con la única condición de visitar las tumbas de su mamá antes de poder continuar con su camino.

Con lágrimas en los ojos ve aquella tumba con dolor, soporto no solamente estar lejos de la persona más importante de su vida sino que también perdió a su bebé para poderle dar vida a su mamá, pero lamentablemente nada de esto funciono.

Siente una enorme tristeza dentro de su corazón, sabe perfectamente que no va a poder recuperarse de este golpe tan fácilmente, todo lo que sucedió le va a dejar una marca que no va a poder procesar.

— Yo te prometo por el gran amor que nos tuvimos como mamá e hija, que voy a encontrar a tu nieta y voy a hacer que esos criminales paguen lo que me hicieron — Amelia toma un poco de la tierra de la tumba de su mamá y la guarda en una bolsita.

La tierra negra solamente representa el gran dolor de su vida, cómo está su alma en este momento hasta que pueda encontrar a su pequeña.

Clara y Amelia se van de aquel lugar sin dar ninguna explicación ni decirle a nadie del regreso de la joven para poder estar seguras.

Pasan dos años....

En la gran mansión de la familia Carbó, una de las familias más importantes en el área de las joyas y el oro, se empieza a vestir un gran luto.

Rodrigo estaba apunto de perder a su esposa Diana, la mujer padece una enfermedad terminal desde hace mucho tiempo, el la quería mucho porque era su mejor amiga, no la amaba como hombre pero no dejaba de dolerle saber que estaba apunto de perderla.

Diana había sido una mujer estupenda, y el le cumplió el último deseo que tenía al poder adoptar a la niña porque siempre había querido ser mamá pero por su condición no podía.

Las horas de Diana estaban contadas, el médico le había advertido a Rodrigo que no le quedaba mucho tiempo de vida y que lo mejor que podía hacer por su esposa era darle un tiempo para que pudiera despedirse.

Diana lo único que quería era estar al lado del hombre que había amado con todas las fuerzas de su corazón, necesitaba en ese momento poder estar a su lado.

— Quiero qué me prometas que nunca vas a dejar sola a nuestra niña, qué Mi pequeña Sofía, va a tener una vida tranquila después de mi muerte — Diana tomaba la mano de Rodrigo mientras lo miraba con ojos de amor.

— Por supuesto, sabes que voy a cuidar de Sofía cada día de mi vida, yo sé que todo lo que está sucediendo va a ser un golpe muy difícil para nosotros pero sé que siempre nos vas a cuidar — Rodrigo no quería hablarle con mentiras a Diana.

— Quiero qué me prometas también algo muy importante para mí, sé que tu mamá no va a estar de acuerdo con esta petición pero necesito que la hagas — Diana empezaba a perder las capacidades para poder hablar.

Rodrigo la tomo de la mano y le dio un suave beso en ella mientras acariciaba su rostro pálido, era evidente que Diana estaba dando sus últimos suspiros de vida y que está petición tiene que ser verdaderamente importante.

— Ya te dije que Como cuando éramos niños, todo lo que me pides lo voy a cumplir — Rodrigo queria darle la tranquilidad para que ella pudiera descansar en paz aunque la verdad en el fondo de su corazón le dolía perderla.

— Necesito que busques a la familia de Sofía, mi hija tiene que entender su origen cuando esté más grande, quiero que pueda tener una mamá biológica a menos que te des cuenta que esa familia no vale la pena — Diana tomo las manos de Rodrigo.

Este le prometió qué haría lo posible para cumplir está promesa, Diana lentamente fue perdiendo la respiración mientras se le da un abrazo y moría los brazos del hombre que había amado con todas las fuerzas de su corazón.

Afuera de la habitación se encontraba Raquel de Carbó, la mamá de Rodrigo que de cierta manera estaba feliz por la muerte de Diana.

Nunca le había agradado para que fuera la esposa de su hijo consentido, ya que con la muerte de la mujer ahora Rodrigo podía conseguir una persona que estuviera a su altura y que le diera otro hijo para poder asegurar la herencia de la familia.

Su esposo había sido demasiado claro, la única manera para que la herencia pudiera quedara en manos de la familia era que Rodrigo tuviera hijos.

— Me imagino qué estás feliz con la muerte de Diana — Sebastián el hermano menor de Rodrigo se acerca a su madre.

— Quizás sí me siento mucho más tranquila, Además yo le avisé a Juliana la ex novia de tu hermano para que esté atenta, Diana nunca estuvo a la altura de esta familia — Raquel Es una mujer demasiado fría.

— El problema ahora va a ser qué tienes que ocupar tu lugar de abuela y encargarte de la mocosa — Sebastián se burla de su mamá, ha sido su cómplice en muchas de sus maldades esperando tener su apoyo económico.

— Voy a solucionar esta situación, por ahora lo único que necesito es que finjamos qué estamos muy dolidos — Raquel siempre se ha presentado delante de Rodrigo como una mujer sensible.

Rodrigo sale de la habitación de su esposa y les informa que ella acaba de morir, Raquel finge llanto y lo abraza, este tiempo está fingiendo que de verdad le duele la muerte de Diana cuando dentró de su corazón hay una pequeña alegría.

Sebastián también se presenta ante su hermano para cualquier cosa que necesite, solamente quiere fingir que es un gran hermano para que no le corté su mesada, Pero la realidad es que no le afecta nada que Diana haya muerto.

— Mamá le hice la promesa de mi esposa de buscar a la verdadera madre de Sofía, necesito cumplir esa promesa — Rodrigo mira fijamente a su mamá qué de inmediato se pone muy nerviosa.

— Vamos... Vamos a intentar buscar a la mujer pero por ahora creo que lo principal es darle cristiana sepultura a tu esposa — Raquel evade el tema de inmediato.

La manera en la que la bebé llego a la casa sencillamente es algo que nunca se debe platicar, la única persona dentro de la mansión que conoce el secreto es Sebastián.

Se realiza el funeral.....

Mientras tanto Amelia ejerce su carrera como niñera de familias ricas, en el encierro en algún momento le dijeron que su hija había sido acogida por una familia extranjera.

Pero ella no perdía la esperanza de poder encontrar a su hija en cualquier casa de una familia rica, tenía grabada su carita en la cabeza pero sabía que después de dos años no había una mínima posibilidad de recordarla.

A pesar de que su tía Clara le pedía que dejar todo esto atrás, que intentara continuar con su vida y conseguir algún esposo, no había un solo día en la vida de Amelia qué no pensara en cómo vengarse de las personas que le habían secuestrado.

Este pensamiento se había convertido en parte de su vida, necesitaba tener justicia después de todo el dolor que había vivido Durante los últimos años.

Generalmente cuando llegaba una mansión como niñera trabajaba durante una corta temporada, se retiraba después de darse cuenta que el niño no era suyo, para buscar otro trabajo donde quizás tuviera esa oportunidad.

Clara vivía enferma de pensar que en algún momento encontrarán a su sobrina y le hicieron daño.

— Por favor, ahora qué te fuiste de esa casa deberías dejar ese trabajo de niñera, tú eres una de las mejores enfermeras que existía y creo que deberías darte la oportunidad de volver a ejercer tu carrera — Clara intentaba recordarle Amelia que antes del secuestro ella estaba estudiando para ser una gran enfermera y tenía el mejor promedio.

— No, yo sé que puede sonar una estupidez, que estoy buscando una aguja en un pajar, Pero lo único que necesito es volver a ver a mi bebé — las lágrimas de Clara no podían ablandar el corazón de una dolida Amelia que solamente habia recibido dolor por culpa de unos criminales.

De inmediato empieza a circular su currículum de nuevo, se da cuenta que hay una vacante en la mansión Carbó, están buscando a una niñera con sus características para que se haga cargo de una niña que acaba de perder a su mamá.

Generalmente ella aceptaba trabajos dónde podía tener la seguridad que esa bebé era la que le había quitado, el tiempo que tenía la niña coincidía muy bien con el que le habían quitado a su hija, era un nuevo trabajo Y de nuevo reiniciar la investigación para saber si la familia Carbó eran los responsables de su desgracia.

Prácticamente después de unas horas su solicitud fue formalmente contestada por Raquel que le pedía ir a la mansión, porque había sido contratada para cuidar a su nieta.

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