CAPITULO 3

CAPITULO 3

Amelia se sentía muy avergonzada por lo que acaba de suceder, no sabía que estaba en frente de el padre de la niña a la que tenía que cuidar.

— señorita, en verdad lo lamento demasiado, yo se que esto no tiene justificación — Rodrigo estaba muy sonrojado, la verdad es que ni esperaba tener a una mujer desnuda en su habitación.

Amelia se vistió con rapidez, fue un momento incomodo pero debe aceptar que le gustó un poco ser vista por otro hombre.

De inmediato salió con el rostro sonrojado del baño, Rodrigo le explicó titubeando el motivo por el que había ingresado a este baño, mientras que ella suspiraba nerviosa.

— La verdad es que es mi culpa, olvide decirle al señor que la nueva niñera se estaba preparado en esta habitación, lo olvidé por completo — María estaba muy nerviosa.

— Mi nombre es Rodrigo, soy el padre de Sofía, espero que está situación no haga que usted reconsidere trabajar con nosotros, mi madre estaba más que emocionada al saber que usted iba a trabajar para nosotros — Rodrigo extiende su mano.

— Soy Amelia, no se preocupe, espero que esto solo sea un hecho aislado por una equivocación — Amelia se sentía incómoda, el hombre que tenía en frente de ella era muy apuesto y la había visto desnuda, nunca había estado con un hombre, así que eso la hizo poner muy nerviosa.

Rodrigo le dio espacio para que ella se terminara de preparar, pero no dejaba de sentirse avergonzado, porque a la vez no dejaba de recordar la piel tersa y las líneas de su cuerpo, tenía que sacarse esa imagen de la cabeza o las cosas iban a ser muy complicadas.

Raquel decidió encerrarse en el estudio con su hijo Sebastián — Ya me dijo María que estabas incomodando a la nueva niñera — estaba muy enojada por eso.

—¿Y? Eso a ti en que te afecta, contratas otra como siempre haces con las empleadas, la verdad es que es ridículo que defiendas Tanto a una simple empleada — Sebastián se sirve una copa de whisky.

— Esa empleada como le dices es la mejor niñera de la clase social, así que no voy a perder esa posibilidad por ti y tus estupideces, ya me estoy cansado de tener que cubrir todo lo que haces — la mujer estaba verdaderamente furiosa.

— Yo sé tú secreto, me imagino que a Rodrigo y a las autoridades no les va a gustar nada lo que hiciste — Sebastián sonríe burlón

— Lo que hicimos, te recuerdo que esa fue la única manera de mantener el dinero en la familia pero no por eso voy a dejar que los dos sigamos en chantaje — la madre de Sebastián estaba muy cansada de tener que obedecer a su hijo solo por ese secreto.

— Tu sabes muy bien que lo que hicimos es un crimen, todos esperan eso de mi, soy la oveja negra pero de ti ¿Qué dirán tus amigas del club — la manera en la que el se expresaba era suficiente para que ella tuviera miedo.

Sebastián sale del estudio y ella empieza a meditar, obviamente detesta que su hijo la manipule pero sabe que tiene razón en muchas de las cosas que dice, todo esto lo hizo para mantener su estatus social de vida y no lo puede perder por él.

Ella toma un poco de aire, no sabe porque su esposo puso aquellas determinaciones en el testamento, cuando escucho aquello sintió escalofrío.

" La única manera en que mi hijo Rodrigo reciba el dinero de la familia es que tenga descendencia, tiene un plazo de 5 años ".

Obviamente Rodrigo no sabe nada de esta regla, ella soborno al abogado para poder recibir esta notificación antes que cualquiera, pero si el no tenía un hijo en ese lapso el dinero sería entregado a otra persona.

La rabia se metió dentro de su corazón, su esposo había sido muy injusto con ella, no quería perder su dinero.

Era claro que la esposa de su hijo nunca iba a quedar en embarazo, ella la acompañó a consultar a los mejores médicos y todos decían lo mismo.

Además no sabía cómo seguir adelante, su hijo Rodrigo era muy tradicional jamás le hubiera engañado a su esposa.

Sebastián le dio la idea, secuestrar a alguien así esa mujer jamás sabría que podía ser la madre de una futura heredera, robar una de las muestras de su hermano y embarazarla.

Obviamente era descabellado pero después de meses pensó que era la mejor opción, así que contrataron a un grupo de hombres para que se encargarán de ese trabajo y en un lapso de un año le entregaran al bebé.

Tenía que hacerlo y no se arrepiente de nada.

****

Pasan los días.....

Amelia cumple sus funciones como niñera de la casa, se encariña de la bebé con mucha facilidad, no sólo porque es tierna si no porque es el reflejo de su propia soledad.

Las dos juegan mucho, se da cuenta que la niña es muy inteligente y que juega a las muñecas a pesar de ser muy pequeña le gusta diseñar vestidos con todo lo que encuentra, eso mismo lo hacía ella.

Además juegan a el hospital, a ser enfermeras.

Las carcajadas de la bebé con los juegos de Amelia hacen que Rodrigo se sienta tranquilo de la manera en la que la nueva niñera hace que su hija sea feliz.

Después de la muerte de su esposa tenía miedo de la soledad de su hija, tenía miedo de no poder ayudarle a sobrellevar este proceso de duelo y efectivamente los primeros días Sofía fue una niña muy triste pero parecía que le había llegado la vida.

Tenia miedo de cumplir la promesa de Diana, ella le pidió buscar a la mamá de la niña pero si no era lo que esperaban, esa mujer había abandonado a su hija y Raquel le había dicho muchas mentiras.

Raquel le dijo que a la niña la habían abandonado una familia de criminales con adicciones, esto le hacía sentir mucha rabia porque Sofía merecía una vida feliz.

— Diana jugaba así con ella, siempre decía que Sofía iba a ser una gran médico — suspiro nervioso mientras se sentaba en el suelo para jugar con ellas dos.

— Sofía es una niña tierna y buena, me imagino que su esposa le entrego todo su amor hasta el último momento — Amelia sentía una enorme afinidad con Rodrigo.

— Toda la vida había querido ser madre y cuando llegó Sofía su rostro cambio, era una mujer nueva, ella quería que mi hija fuera feliz — Rodrigo tenía un par de lágrima en las mejillas.

Pensar en Diana era recordar su sufrimiento antes de morir, pensar en que ella había pasado por muchas cosas antes de fallecer, era muy deprimente saber que no la salvo de ese dolor.

Ella lo toma de de la mano — Quizás la vida no le dio la oportunidad de ser madre por mucho tiempo, pero ese tiempo que le dedicó a Sofía fue el mejor, así que hizo un gran trabajo y no niego que pudo ser feliz — Amelia se dio cuenta que la angustia de Rodrigo era no saber si su esposa no había podido ser feliz.

— Gracias por tus palabras, para mí eran muy importantes poder escucharlas — el la miro a los ojos, eran suaves y tiernos capaz de enamorar a cualquiera.

Amelia tenía los ojos más puros que hubiera visto y sentía un poco de paz, además de tranquilidad al ver que Sofía estaba con ella.

Era como la construcción de su familia perfecta la misma que pensó que no podía existir lejos de Diana, pero Amelia era una mujer buena y estaba haciendo un gran trabajo.

El se levantó mientras Sofía abrazaba a Amelia pidiéndole la siesta, Amelia la abrazaba y le cantaba la canción de "Aladdín" para que ella se durmiera.

María subió corriendo para informarle que ya estaba servida la cena de los empleados en el comedor por si gustaba bajar de inmediato.

— Ya bajo a cenar, la niña ya se quedó dormida — sonrio Amelia mientras le daba un pequeño beso en la frente, ver sus mejillas y su ternura hacian que su corazón temblará.

— A veces dice que hay gente que nace para sufrir, y la niña Sofía parece que va a ser de esas personas — suspiro Maria mientras miraba con ternura la cuna de la niña.

— No diga esas cosas, ella solo es una bebé, pero por perder a su madre va a vivir una vida desafortunada, quizas va a sufrir más pero va a ser una niña fuerte — explicó.

— No lo digo por eso, la dejaron abandonada y creo que eso ya va a marcar su destino — María suspiro.

— No entiendo lo que estás diciendo — Amelia abrió los ojos sorprendida.

— ¿No sabías? La niña Sofía es adoptada — explica Maria

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