“Una probadita de delicioso pecado” PARTE 2
Ella pareció satisfecha con mi sinceridad, alzando sus brazos y cruzándolos.
No tiene sujetador… Oh dios…
Gratia aclaró de nuevo su garganta, recordándome lo obvia que era cuando se trataba de ellos, pues me había quedado viendo como sus pezones arañaban delicadamente la tela de su bata, ocasionando así que volviera a enfocar su rostro.
En ningún momento parecía destensar su rostro de esa frivolidad que la caracterizaba y que tan lejos de lo que podría ocasionarme en este momento, me calentaba como el sol más sofocante de todo el verano.
— No solo hablo en el ámbito sexual Davinia… para tu desgracia no soy la única suspicaz del grupo y menos aún siendo tan fácil de descifrar como eres…
El
“Una probadita de delicioso pecado” PARTE 3 Su mirada se clavó profundamente en mis ojos, como si buscara arrancar mi alma y arrastrarla de lleno al mismismo infierno. Ella es el pecado… y yo quiero probarlo… Probar el infierno al que está tan dispuesta a arrastrarme con ella. — ¿Confías en mi cachorrita? — Sí…— Susurre tragando el peso en mi garganta — Señora… Una ladina sonrisa fue empujada en una de sus comisuras, una acción que duro apenas unos segundos. — No sabes cuantas veces he fantaseado con esto… Su voz baja, sedosamente erótica rozando y llenando plácidamente mis oídos mientras se retiraba lentamente, arrastrando su boca por sobre mi piel, explorando con besos el valle entre mis pechos hasta empujar su lengua en el interior de mi ombligo. Me retorcí bajo su dominio, soltando sorpresivamente un gemido mientras era cautivada como
[CONTENIDO +18]“Una probadita de delicioso pecado” PARTE 4Un liquido frío y ligeramente espeso se escurrió entre mis pliegues, cubriendo morbosamente gran parte de mi sexo, haciéndome estremecer ante la repentina sensación de su tacto ligeramente cremoso por sobre mi parte más sensible y candente.Gratia había retomado su lugar entre mis piernas, acomodándose como quien se prepara para devorar un suntuoso banquete.Había cerrado mis parpados, necesitando buscar la calma que mi frenético corazón necesitaba y por ende, haciéndome disfrutar mucho más de las acciones que Gratia realizaba sobre mí.Cuando Gratia se sintió lo suficientemente satisfecha con el abundante chorro de lubricante vertido sobre mi sexo, sus manos no tardaron en ocuparse de expandirlo aún más por sob
“Palabras nocturnas…” Aclaré algo incomoda mi garganta nada más adentrarme al comedor, donde Gratia me había indicado que la esperara, ante la pesada contemplación reprendedora de la señora Williams.Y con razón… no me imagino la incomodidad de haber tenido que retirar las sábanas impregnadas del placer de otro, más aún haber tenido que escuchar la sinfonía sin fin de mis gritos.Retirando la vista de la mujer que terminaba de acomodar la mesa con la cubertería para nuestro almuerzo y sin llegar a sentirme del todo atormentada por mis actos, a pesar de cargar el sonrojo que mis mejillas portaban, ocupé asiento en uno de los laterales predispuestos con delicada cubertería.Tras nuestro largo y delicioso baño, Gratia me había dejado enredarme con ella entre sus mant
“Un extraño desdichado PARTE 1” Al despertar a la mañana siguiente, removida de mi sueño por la repetitiva alarma de mi móvil, me encontré completamente sola entre las sábanas. Sin rastro de Ezra o de Gratia. No obstante, no me preocupé, no quería darle vueltas a algo que seguramente sería cotidiano ante la forma en la que habían manejado la situación. Me enfoque en seguir mi rutina, ignorando que fuera en la casa de mi jefa, en el interior del inmenso vestidor de la mujer más poderosa de Manhattan y quien me quería como su amante. Suya y de sus hombres. Me vi sonriendo por novena vez desde que me había despertado, consciente del calor que volvía a hacerse presente en mis mejillas ante el recuerdo de lo ocurrido el día anterior. Los múltiples orgasmos a los que había sido empujada. La conversación tan esclarecedora y sincera con Gratia. Nuestro baño juntas y el resto de la velada que podría casi definirse como un actuar casi cotidiano en una pareja común. Tras empujar la cam
“Un extraño desdichado PARTE 2” Tal y como Conrad predijo, desde el primer encontronazo con Patch, todo se tornó algo más incómodo.Conrad se había tensado ligeramente a mi lado, confuso quizás de haber sido atrapado por Patch en un acto tan meloso conmigo, pues desde un principio de nuestra conversación, él había dado por evidente que ya se imaginaba a Patch en la planta baja de la casa de Gratia.Aún así intento retomar su postura carismática y presentarnos, pero lo único que obtuvimos por parte de Patch fue un bajo ruido de afirmación mezclada con irritación desde su garganta, antes de deslizarse con cierta impaciencia por el espacio libre que había dejado tras mía, al Conrad jalarme hacia si, casi de una forma protectora.Me quede allí, en silencio, viendo la mueca de dolor en los ojos de Conrad al ver como Patch pasaba completamente desinteresado de nosotros.Luego él mismo empujo un pequeño intento de sonrisa reconfortadora, que termino siendo una mueca algo herida a la que le
[NOTA AUTORA]La Saga Tabú será un proyecto no correlativo de novelas, donde los personajes principales van a ir variando tanto de personalidad como de intereses. Todo está centrado en el mismo Universo, por lo cual podrán encontrarse con personajes que ya hayan conocido a lo largo de este libro.Primer libro de la Saga Tabú.1º Insaciable.[Advertencias]Aclararles que esta novela está enfocada hacia un publico +21, sin prejuicios y con la mente tan abierta como para afrontar lo que puedan encontrarse entre estás páginas.
Un desayuno-almuerzo para dos.Me esforzaba en pillarle el ritmo al piernas largas de Conrad, pero me estaría viendo tan ridícula ante nuestra diferencia de altura.Un paso para él era casi tres para mí.Desde que salió del despacho de Gratia se limitó a hablar entusiasta de proclamarse mi actual liberador por un tiempo de dos horas.Era cierto que las veces que compartía tiempo, aún si era reducido, con el señor Gotthard, siempre era un risueño galán que contagiaría hasta al temido Drácula
"Entre trajes y hombres"Aún no podía apartar la sonrisa de mi rostro.Desde la confesión de Conrad, si quiera sabía contener la alegría de mis comisuras.El resto del desayuno-almuerzo, se volvió tan ameno y cómodo como la conversación nos lo facilitaba.Conrad no presiono más sobre dicho tema, ni yo sobre ese tema que había dado indicio de esa repentina confesión.Nos habíamos limitado a conocernos, averiguar nuestros gustos incluyendo la delic