Los otros dos chicos hablaban de su día en la escuela mientras saltaban y corrían por todo el lugar.

“¡Mami! ¡Mami! En la escuela la maestra nos mostró como brincar la cuerda”. Dijo una pequeña niña de ojos marrones, cabello largo castaño bien peinado, diadema, uniforme escolar de falda y zapatos negros, el otro chico que también estaba uniformado interrumpió a su hermana. “Kase se cayó varias veces y lloró”.

Kase giro dándole a su hermano una mirada de exasperación y reproche. “Eso no importa Kevin, la maestra dijo que era suficiente con perseverar y yo no me rendí”. Sus manitas estaban en jarras discutiendo con el chico.

Katty se divertía con los dos pequeños, ella le preguntó al niño que estaba serio observando a sus hermanos. “¿Cómo te fue a ti Karl?”.

El chico permaneció un rato en silencio mirando a su madre. “Bien”. Fue lo único que pronunció secamente.

Katty conocía el carácter del chico y no pidió más explicación, además sus hermanos estaban incontrolables. “Está bien ni