Joel:
Brad tarda en poder orillarnos, la corriente es muy fuerte. Siento como su pequeño cuerpo se aferra al mío. Mi corazón está acelerado. Corina sigue tosiendo y con dificultad para respirar.
Salimos del lago y la coloco en el suelo, comienza a escupir agua y trata de hablar, pero trato de tranquilizarla, eso no ayudará.
—Está bien, está bien —dice Brad. La ayudo a inclinarse y escucho su balbuceo.
—Corina… —cuando menos pienso la tengo pegada a mi cuerpo con sus brazos rodeando mi cuello, su cuerpo tiembla —. Estoy aquí, todo está bien.
Acaricio su cabello mojado, su respiración está alterada.
—¿Cori? —le llama mi hermana
—Espera a que se tranquilice linda —dice Brad y la verdad es que eso sería lo más oportuno. Por las ideas locas de mi hermana es que estam
Corina:Los labios de Joel me aprisionan, no existe mejor lugar que él, aquí es donde quiero estar.Se pone de pie y enrollo mis piernas por su cintura, mi espalda choca contra la pared, ¿Cómo pudo haber tardado tanto?, Mi respiración está entrecortada, su olor y su piel crean adicción, le necesito.—Cori… —dice con la voz entrecortada—. No creo que Jeff quiera ver esto.Rio y asiento, tomo el sombrero de Joel y lo coloco en su cabeza torpemente, se ve tan atractivo.Salimos del establo no sin antes darle un beso a Jeff, mi mejor amigo. Caminamos devuelta a casa. Ya ha oscurecido por completo.Joel da las buenas noches a los trabajadores en turno, caminamos tomados de la mano como es costumbre y abre la puerta principal.Escuchamos el sonido de los cubiertos chocando con los platos, deben de estar cenando, subimos las escaleras directo a&h
Joel:Corina se ha quedado dormida. Recorro una y otra vez su espalda, es tan suave. No puedo evitar que por mi mente pase esa horrible imagen de verla inconsciente en el lago. Mi piel se eriza, no sé que hubiera hecho si no logro salvarla, no sé si soy capaz de vivir sin ella ahora.Miro el reloj y son las 10:40 de la noche, hace mucho tiempo que no me sentía tan bien, beso su cabeza y la acaricio de nuevo.¿Qué pasará cuando el verano se termine?, ella querrá volver a NY, está estudiando y yo no podré estar lejos de ella, la necesito.Cierro los ojos de golpe y me concentro en disfrutar el presente, en disfrutar su cuerpo sobre el mío, su olor en mi cama y su ligera respiración que adorna todo este espacio que antes me parecía absurdo. Y caigo dormido.▮▮▮▮▮▮▮▮▮Siento sus labios, su olor, me hace sonreír.—Buenos d&iacu
Corina:—Esa es mi amiga ¡siiii! —grita Adriana por los pasillos—Basta, deja de hacer ese escándalo, todos en la granja se enteraran —cierro la puerta de mi habitación.—Bueno eso estaría genial, te has acostado con el capataz, el jefe —la obligo a callar—. ¿Te la has pasado bien?—Por supuesto —asiento y escucho el timbre de mi móvil—Han estado llamando un par de veces, no he contestado… —tomo el móvil y es un número desconocido, tecleo para responder la llamada—¿Hola?—Señorita Corina Hall —es la voz de un hombre—Si, ella habla—Soy Arnold Fox el abogado de su madre — frunzo el ceño—Sí, ¿Qué se le ofrece? —escucho su carraspeo—Lamento informarle del fallecimiento
Corina:Hemos llegado a NY, vamos camino a mi apartamento en Manhattan. Estoy un poco más tranquila, son las 8 de la noche, hemos pasado todo el día en aeropuertos.—Es aquí, a la derecha —digo y el hombre hace lo que pido. Bajamos del taxi Joel paga y nos adentramos al edificio donde solemos vivir Adriana y yo.—Pasa —digo y él agradece, tomamos el elevador y en pocos segundos llegamos, enciendo las luces y todo está normal.—¿Cuál es tu habitación? —pregunta—La de la derecha —cierro la puerta y coloco todos los seguros, como lo hacemos cada noche. Voy directo a la cocina por un vaso de agua y tecleo el número del abogado, timbra dos veces y responde—Señorita Hall, ¿ya ha llegado? —le contesto afirmativamente—. Me da gusto, le pediré de favor que mañana a primera hora
Joel:Son las 3 de la mañana, escucho como Corina solloza, acaricio su espalda y beso su frente. Duerme a ratos y después despierta para seguir llorando, estoy muy preocupado pero sé que es normal, y más en las circunstancias que ha sucedido.Miro hacia la ventana, la vista es espectacular, las luces de NY son impactantes al igual que sus rascacielos. La habitación de Corina es discreta, tiene un vestidor modesto, un escritorio y en la pared varios dibujos hechos por niños pequeños, a cada lado de la cama hay mesitas de noche con lámparas, el colchón es bastante cómodo pero pequeño, aun que yo me siento bien solo con estar a su lado.Beso de nuevo su frente, sé que este no es el momento pero, cuando he visto a toda esa gente fuera del aeropuerto pidiendo taxis y el viaje hasta aquí me ha atemorizado, Manhattan es enorme y mi chica es muy pequeña.
Corina:Caminamos rumbo a la oficina del abogado, es un edificio grande y con muchas oficinas. Llegamos a la recepción y noto las miradas curiosas de todos al ver un vaquero en NY.—Buenos días, vengo con el señor Fox, abogado— la mujer mira de arriba a abajo a Joel y luego me sonríe.—En un momento señorita —tomamos asiento y puedo notar que Joel está tenso.—¿Estás bien? —parece perdido pero asiente. La mujer nos llama y cruzamos la puerta indicada.—Señorita Hall —estira su mano y le correspondo el saludo, después se gira a Joel —. Señor, siéntense por favor.Hacemos lo que pide y comienza a revolotear papales.—Me disculpo por haber llamado hasta 2 días después pero… el cuerpo de su madre no podía identificarse —frunzo el ceño y no
Joel:Tenemos una semana en NY, la verdad es que no aguanto más, estoy muy abrumado, por el ruido, la gente… esto se está volviendo una tortura para mí, pero no quiero mencionar nada al respecto.Corina se ve muy cansada y triste, come muy a la fuerza ni las llamadas de Adriana le suben el ánimo.—Pequeña, deberías de comer un poco —niega—Joel, quiero irme de aquí —su petición me hace confundir—¿De dónde?—De aquí, de NY, no soporto esto, no soporto estar en este departamento, ni este ruido, ni estas luces —mis ojos se abren, ¿me ha estado leyendo el pensamiento?—Volvamos a la granja, reservo los primeros vuelos y nos vamos —niega y deja su tenedor en sobre la mesa.—Falta una semana para volver a la universidad —una punzada de dolor se apodera de mi pec
Corina:Fue cuestión de comprar boletos y un par de horas para que Joel y yo llegáramos a Georgetown.Al pasar las puertas con la etiqueta de “Bienvenidos” me encontré con Adriana acompañada de Brad. Mi amiga se soltó de su agarre y corrió hasta envolverme en su abrazo.—Te extrañé — dijo pegada a mi—Y yo a ti —susurre con una voz apenas audible. Al apartarse de mi noté sus ojos llenos de lágrimas. Adriana nunca lloraba—. No llores.—Lo siento, que va, me debo de ver horrible, esto de llorar no es lo mío —niego sonriendo y vuelvo a abrazarla.—Él lo sabe —susurré y sus ojos me miraron bien abiertos, luego a Joel y luego a mí.—Te lo dije, esto no tiene nada que ver contigo, eres asombrosa y por fin ¡estás aquí!, vamos a casa &mdas