TOMO 2. CAPÍTULO 96. Amor incondicionalLiliana.Nunca pensé que se pudiera sentir un dolor tan intenso, al menos físicamente. Es como si me estuviera desgarrando desde adentro una fuerza imparable que no puedo controlar. Pero lo peor no es el dolor físico, es el miedo. El miedo a que mis hijos no sobrevivan, a que este sea el principio del fin para los tres.—Beri, no puedo ir a un hospital —le digo, apretando su mano con todas mis fuerzas mientras la camioneta se sacude por el camino de tierra.—Lo sé, niña. Lo sé —responde, aunque su voz no suena tan segura como de costumbre.Está asustada y lo sé, pero a su lado su marido solo hace una llamada tras otra sin inmutarse ni por un segundo.—Llévame a la granja de mi mamá —le digo entre jadeos, esforzándome por respirar entre cada ola de dolor—. Ahí nací. Pase lo que pase con nosotros, mis hijos tienen que llegar ahí. ¡Por favor!Ella me mira fijamente durante un segundo, evaluando si estoy hablando en serio o si el dolor me está hacie
TOMO 2. CAPÍTULO 97. Un vacío en el corazón.LoganNo puedo dormir. No puedo comer. Todo el cuerpo me duele como si me estuviera apagando lentamente desde adentro. Carolina me observa con preocupación, pero sé que detrás de sus gestos está molesta porque arruino cualquier idea de que podamos tener una luna de miel decente.Me lo dice sin palabras, con la manera en que suspira o rueda los ojos cuando paso otro día encerrado en la habitación.Finalmente, no puedo aguantarlo más y me obliga a ir al hospital.—¡Tiene que tener algún virus o algo! —le grita al médico que me revisa—. ¡No deja de quejarse!—Pero no tiene fiebre ni ningún otro síntoma… —murmura el médico un poco descolocado.—¡Pues evidentemente algo se le descompuso! ¡Arréglelo! —insiste, pero yo sé que no es eso.No es algo tan simple como un virus. Es algo más. Algo que no pueden diagnosticar ni curar.Simplemente el cuerpo me duele, todo. Los médicos me examinan durante horas y terminan desconcertados. Me dicen que todos
TOMO 2. CAPÍTULO 98. Una venganza kármicaLilianaMis bebés están mejor con cada hora que pasa.Cada pequeño llanto suyo, cada movimiento de sus diminutas manitas, me devuelve un poco de esperanza; aunque tengo que confesar que los primeros dos días son una pesadilla. El miedo y la angustia no se me van, como si solo estuviera soñando todo esto, colmo si no fuera real que estoy fuera de la prisión, que tuve a mis hijos y que los dos están conmigo.—Has pasado por tanto en los últimos meses que la sensación es completamente normal —me asegura Beri cepillándome el cabello después de que termino de contarle toda mi historia—. Pero te aseguro que puedes dejar de tener miedo, no vas a volver a la cárcel nunca más, y nadie va a poder quitarte a tus hijos.La miro con una sonrisa de agradecimiento y tomo sus manos.—¿Podrías ser su tutora, por favor? —le pido y ella frunce el ceño.—¿Cómo madrina, quieres decir?—Sí, pero también como tutora. No tengo a nadie más, Beri, y sé que es mucho ped
TOMO 2. CAPÍTULO 99. Una disculpa de corazónLilianaKolya observa las bolsas de dinero con calma, como si tuviera un escáner integrado en los ojos. Yo no puedo dejar de mirarlas, todavía aturdida por lo que acabamos de descubrir, pero después de escucharlo la curiosidad me gana.—¿Estás seguro de que son doce millones? —le pregunto porque eso cambiará toda mi vida y la de mis hijos.Él me hace un gesto de afirmación, con esa sonrisa tranquila de alguien que siempre está tres pasos adelante.—Seguro, lo sé por el tamaño de los paquetes y la denominación de los billetes —responde, mientras señala con un dedo las bolsas—. Esto no es dinero suelto. Está organizado para moverse rápido y fácil.Levanto una ceja, intentando procesar lo que acaba de decir.—Entonces, voy a necesitar moverlo —digo con firmeza, tratando de que mi voz no tiemble ni un poco—. Este es el muevo comienzo para mis hijos y para mí, y no me molesta que sea a costa de arruinar a ese infeliz, aunque solo me esté llevand
TOMO 2. CAPÍTULO 100. Una noticia sin sentidoLoganEl sonido de mi teléfono me despierta de golpe, arrancándome del ligero sueño en el que estaba atrapado. Por un segundo no entiendo qué está pasando, pero luego veo la notificación en la pantalla. Es una alarma que puse hace meses. La fecha del parto de Liliana, días más… días menos. Quizás se haya atrasado un poco, quizás ya los haya tenido.Siento un nudo en el estómago. Todo mi cuerpo se pone tenso, y por un momento me quedo inmóvil, solo mirando el maldito teléfono como si fuera a decirme algo más.“Hoy es el día,” pienso, aunque mi mente todavía está algo embotada. Prometí que estaría allí. Prometí que, si esos niños eran míos, no los abandonaría.Me levanto de la cama y camino al baño con pasos pesados. Cada movimiento parece costarme el doble de lo normal. Me miro al espejo mientras me lavo la cara y no reconozco al tipo que me devuelve la mirada. Tengo las ojeras de alguien que no duerme bien desde hace meses, y el peso de mi
TOMO 2. CAPITULO 101. Una desaparición imposibleLoganEl abogado me mira con una expresión que no logro descifrar del todo. Siento un nudo en el estómago y algo parecido al pánico empieza a subir por mi pecho. —¿Cómo que Liliana no está en la cárcel? —le pregunto, inclinándome hacia adelante o siento que de lo contrario voy a empezar a gritar.No es que que me provoque ninguna satisfacción que esté ahí, pero es que no se me ocurre en qué otro lugar podría estar.—Eso es lo que dicen los registros, señor —responde él con voz tensa—. Revisé dos veces. No aparece ni su nombre ni su expediente en el sistema. —¿Qué significa eso? ¿La trasladaron? ¿Qué? —No, señor. No es que la hayan trasladado, es que no está en ninguna parte. ¡Como si nunca hubiera estado ahí!Las palabras me golpean como un puñetazo en el estómago. Esto no tiene sentido. Yo mismo la vi entrar a esa maldita prisión. —No puede ser —murmuro, aunque más para mí que para él—. Voy a ir yo mismo. —Señor St. Jhon…—Dije qu
TOMO 3. CAPÍTULO 102. Un favor especialSINOPSISRegreso, tengo que regresar. Lo que me hicieron fue imperdonable, y después de todo lo que sufrí, no puedo olvidar. Me quitaron todo lo que me importaba: a mi madre, mi libertad, mi hogar, mi dignidad, mi amor; pero lo que nunca podrán quitarme es la determinación de recuperarlo todo. Por mis hijos y por mí, estoy dispuesta a desenterrar cada secreto, exponer cada mentira y hacer que todos paguen.Logan me falló. Eligió creer en la mujer que destruyó mi vida, en lugar de luchar por nosotros. Ahora duerme junto a mi peor enemiga, pero pronto verá que su mundo perfecto está construido sobre una base podrida. Carolina, Logan, Ryker… todos esconden algo, y yo me aseguraré de que la verdad los destruya.No vine a llorar lo perdido, sino a romper todo lo que construyeron a costa de mi sufrimiento. No habrá máscara que no caiga ni rincón donde puedan esconderse.Regreso, tengo que regresar… pero no me detendré hasta que mi justicia se cumpla.
TOMO 3. CAPÍTULO 103. Una opción perfecta para mí.LoganOcho meses. ¡Ocho miserables meses más han pasado desde que todo comenzó a desmoronarse!Hace casi dos años, desde que desperté del cochino accidente, que mi vida es un completo martirio por una cosa o por otra; y cada día que pasa siento que estoy más cerca de perder la cordura. Liliana desapareció sin dejar rastro, como si el universo hubiera decidido borrar cualquier rastro de su existencia.He contratado a seis investigadores privados hasta ahora, y todos, sin excepción, me dan el mismo reporte.—Liliana Duque no existe, señor St. Jhon —me dice el último de ellos con una mezcla de lástima y exasperación—. He corrido esa foto que me dio en decenas de programas de reconocimiento facial, incluso algunos un poco ilegales, y no han dado ni un resultado, absolutamente nada. ¡Es como si esa mujer no existiera en este planeta!—¡¿Y a quién me estaba follando yo entonces, carajo?! ¡¿A la versión femenina del fantasma Gasparín?! ¡Yo l