TOMO 2. CAPÍTULO 50. Un odio inolvidable.LilianaMe siento como si me hubieran pasado por encima un camión, pero eso no importa ahora. Apenas logro abrir los ojos y mi mente empieza a aclararse, sé que lo único que quiero es estar con Logan. Necesito verlo, sentir que está bien, asegurarme de que no voy a perderlo también a él.Tengo un huracán de sentimientos desatados y ni siquiera puedo entender por qué. Me siento vulnerable y furiosa, pero sobre todo tengo miedo de que estas cosas que estoy sintiendo por Logan sean reales. ¿Y si de verdad me estoy enamorando del señor Greñitas?Trato de sentarme en la cama, pero mi cuerpo protesta con un mareo horrible; y por suerte una enfermera entra justo cuando estoy peleando con las sábanas.—¿Qué cree que está haciendo? —pregunta, cruzando los brazos.—Lléveme con Logan, por favor —le respondo, pero ella me mira como si le hubiera pedido que me llevara a la luna.—No puedo hacer eso, señorita. El doctor ordenó que descanse y no debe moverse
TOMO 2. CAPÍTULO 51. Sentimientos contenidos.LoganEl caos se desata tan rápido que apenas me da tiempo de procesar lo que pasa. Veo a Gemma acercarse a Liliana con esa mirada de rabia descontrolada, y sé lo que va a hacer antes de que lo intente. Mi corazón se acelera, pero estoy atrapado en esta cama, inútil, sin poder levantarme.—¡Gemma, ni se te ocurra tocarla! —le grito con toda la fuerza que me queda, aunque sé que mis palabras no le importan.Pero antes de que pueda hacer algo, Gabriella se mueve como un rayo y se interpone entre Liliana y Gemma. Lo siguiente que escucho es un golpe seco, y luego otro… el tercero ya es por pura satisfacción, lo sé, pero Gemma suelta un grito de dolor y cae al suelo sosteniéndose la nariz después de tres puñetazos y la esposa de Ranger.—¿¡Estás loca!? —chilla mi hermana con voz totalmente histérica—. ¡Esto no se va a quedar así!Gabriella se cruza de brazos, tan tranquila como siempre, pero con una chispa peligrosa en los ojos.—No, no se va
TOMO 2. CAPÍTULO 52. El peso de la verdadLilianaLas palabras salen de mi boca antes de que pueda detenerlas, y apenas escucho mi propia voz, tan rota que ni siquiera me reconozco, entiendo que ya no puedo retractarme—No soy tu esposa, Logan… no soy tu esposa… —Me llevo las manos a la cara tratando de ocultarla—. No soy tu esposa…Lo digo una y otra vez, como si al repetirlo pudiera quitarme el peso de encima, pero en realidad solo hace que sienta más miedo, más culpa. Mi cuerpo empieza a temblar, y las lágrimas corren por mi rostro sin control. Logan me mira, primero con confusión, luego con una mezcla de incredulidad y rabia contenida.—¿Qué estás diciendo, Liliana? —me pregunta, y su tono es bajo pero tenso.Me abrazo a mí misma, incapaz de sostenerle la mirada.—Que todo esto fue un engaño… —susurro entre sollozos—. Lo del matrimonio… no es cierto…Veo que aprieta los labios en una mueca de impotencia.—Legalmente eres mi esposa ¿no es así? —murmura y yo niego.—Yo no sabía lo q
TOMO 2. CAPÍTULO 53. Decisiones a media luzLoganEstoy tan furioso que siento que mi cuerpo no puede contenerlo. Es como si toda mi rabia fuera un volcán a punto de estallar. Siempre supe, en el fondo, que había algo raro en todo esto, pero escuchar a Liliana confirmarlo… es como un golpe directo al pecho, en especial ahora que he empezado a sentir cosas por ella.—Ese tipo… ¿Liliana ese tipo te ha lastimado de alguna manera? —gruño y ella niega con demasiada poca convicción—. Contéstame, Liliana —insisto y esa mano sobre su cicatriz se mueve ligeramente.—Solo… un poco aquí, para probar un punto —susurra.—¿Qué punto? —la increpo.—Que puede hacerlo —me contesta y la suelto despacio porque de lo contrario el que acabará lastimándola aun sin querer seré yo.Hay cosas que no me sorprenden, como que haya firmado todo lo que le pusieron delante un momento de vulnerabilidad. Si soy honesto no creo que estuviera pensando con mucha claridad mientras su madre se moría. Pero por otro lado no
TOMO 2. CAPÍTULO 54. Un día inesperadoLiliana.Mi corazón se detiene, y las palabras de Logan me golpean como un martillo en pleno pecho.—Tú no vas a venir conmigo a casa.Lo miro y mis ojos se humedecen al instante, sin entender qué está pasando. Quiero preguntarle por qué, pero no me atrevo. Sé las cosas que he hecho, obligada o no. Sé que le mentí. Todo este tiempo sé que han querido asesinarlo y no se lo he dicho, lo he dejado correr peligro y eso… eso eventualmente tiene que pasarme factura, ¿no es así?Doy un paso atrás y no sé ni de qué sostenerme, pero de repente tira de mí y me sorprenden sus labios sobre los míos. Es un beso breve, cálido, que me deja más confundida que antes.—Sube a la otra camioneta, la que está detrás de la mía —susurra con esa voz firme que siempre usa cuando no quiere que discuta con él.Me tambaleo, mis piernas se sienten como gelatina, pero obedezco. Camino como una autómata hacia el vehículo que Logan me señala; pero apenas subo me encuentro con l
TOMO 2. CAPÍTULO 55. Una obsesión malsana.LoganEs estúpido tratar de luchar contra mis sentimientos. Lo sé. A estas alturas, debería estar pensando en cómo resolver todo este lío, pero aquí estoy, planeando una sorpresa para Liliana. Alejarla de mí es lo más estúpido que puedo hacer cuando ni siquiera sé quién está realmente detrás de todo lo que nos ha pasado.Lo único que tengo claro es que la quiero cerca. Quizás estoy loco, pero quiero que se quede conmigo.Organizar el día de compras con Salma fue solo el primer paso. Liliana siempre está tan tensa, tan asustada, que lo único que quiero es que tenga un momento para relajarse, para sentir que no tiene que cargar con todo el peso del mundo.Cuando llega a la casa, ya he hecho que acomoden todas las bolsas y cajas con las cosas que elegimos. Está todo ahí: ropa, zapatos, bolsos, perfumes... Pero cuando entra por la puerta solo es para abrazarme. No sé cuánto tiempo se queda así, pero su calor es especial y sé que no es por las com
TOMO 2. CAPÍTULO 56. Una batalla entre príncipes.Liliana.No sé si es una orden, una petición o qué; solo que cada palabra que sale de los labios de Logan me deja paralizada.—¿Estás… estás seguro? —le pregunto casi balbuceando—. Ni siquiera… ni siquiera sé qué somos de verdad… Logan…Y si soy honesta no estoy del todo segura que aparentar ser algo que nunca hemos sido de verdad sea una buena idea. Es un caos emocional estar cerca de él, pero también me da una especie de paz que no quiero admitir.Logan suspira y niega con la cabeza, como si mi respuesta fuera un desafío más que aceptar.—Bueno, si no estás segura, siempre podemos inventar una excusa, ¿no? —Su tono es ligero, pero puedo notar que hay algo más detrás de sus palabras.—¿Qué excusa, Logan?—Mmm, no sé… —dice con un suspiro largo y un poco impotente—. Podemos decir que todavía no hemos logrado averiguar quién nos está atacando en realidad —advierte y eso no puede ser más cierto—. O podemos decir que pronto vuelven las se
TOMO 2. CAPÍTULO 57. El incentivo correctoLoganHan pasado dos semanas desde que comencé con las fisioterapias de verdad. Ya no son esos ejercicios aburridos sentado en una silla o acostado en la cama. Ahora estoy de pie, avanzando, aunque sea un paso a la vez, y cada día me siento más fuerte.Liliana está conmigo en cada momento. Es como mi sombra, pero una sombra radiante, llena de energía. La veo mejor también. Sus ojos tienen más brillo, su risa sale más fácil, y ya no tiene ese miedo constante que antes la rodeaba como una nube. Si me preguntan, creo que verla mejor me ayuda más que cualquier medicina.—Eso, señor Greñitas, un paso más. ¡Tú puedes! —me anima con una sonrisa enorme, mientras me sostengo de las barras paralelas que usamos en el gimnasio de la casa para los ejercicios.—Fresita, si repites "tú puedes" una vez más, voy a pensar que soy un comercial motivacional.Ella suelta una risita y se cruza de brazos.—Bueno, entonces deja de quejarte y camina.Resoplo, pero me