Abigaíl tomó su teléfono y marco el número de Agustín, el no dejo que el teléfono sonara, él contestó apenas, vio en la pantalla el nombre de la princesa.— Hola Margaret, te siente mal, necesita que te ayude con algo— le contesto el teléfono preocupado Agustín.— Estoy bien.- dijo ella— Llamaba para invitarte a comer, aun recuerdo la promesa que te hice.Agustín sonrió lleno de alegría del otro lado del teléfono, él estaba pensado en una excusa para acercarse a ella, pero ahora ya no era necesario.— Pensé que lo habías olvidado— dijo él.— Claro que no.- le contesto ella— Te espero a las siete en mi apartamento.— Ahí estaré sin falta— dijo él.Abigaíl saltó llena de emoción, ahora debía preparar algo, lo bueno era que su arte culinario había mejorado en el último mes, así que busco en su refrigerador a ver qué tenía para preparar, al ver que estaba casi vacío, se vistió y se fue al súper a comprar todo lo que necesitaba para preparar algo rico para esa noche.…Agustín.Estaba emoc
En la casa real todo estaba tranquilo últimamente. Muchos de los empleados se preguntaban qué había pasado, pues no entendían el cambio repentino de la familia. Quizás era que ya sabían dónde estaba la princesa o se habían dado por vencidos en su búsqueda.—Ya ha pasado un mes desde que nuestra hija se fue de casa —dijo Genoveva con tristeza—. Pensé que me acostumbraría, pero cada día la extraño más.—Yo estoy igual —le respondió Guillermo dándole un beso en la frente.—¿Crees que le tomará mucho tiempo volver? —preguntó la mujer.—Espero que no, de lo contrario, los medios empezarían a especular sobre su ausencia en los eventos —comentó el hombre.Guillermo y su esposa estaban en su habitación descansando desde después de haber cenado. Ellos habían cancelado varios eventos, también muchas entrevistas que su hija teníaprogramadas, con la excusa de que ella se había ido de viaje por una temporada. Pero sabían que esa excusa no la podrían mantener por mucho tiempo.…Agustín.No quería
Esas palabras fueron el detonante para Agustín, él la atrajo y la beso, era un beso desenfrenado, Abigaíl tomo su mano y la llevo a la entrepierna de él, sujetando su amigo ya erec**, lo acerca su entrada.— Ah—gimió Agustín cuando sintió que entraba en ella.Estaba muy estrecha, apretando su miem** con fuerza, eso lo volvía loco, esta vez no su nada gentil, así que la embistió con dureza y rapidez, Abigaíl estaba encantada, deseando que no parara.…Abigaíl.Cuando estaba en casa nunca pensé en hacer esto, así que solo fantaseaba con los libros eróticos que leía. Si les soy sincera creí que moriría virgen, que más podía pensar cuando ni novio había podido tener, pero bueno, ahora todo es diferente, siento que me podría volver adicta a eso, es increíble la sensación, como tus sentidos son controlados por el placer. Después de hacerlos, reiteradas veces, decididos detenernos e ir a comer algo, había preparado una lasaña, así que la servimos y comimos.— Crees que podamos tener una rela
Míriam y Claudia se quedaron en silencio ante los argumentos de Abigaíl, la idea de fastidiarla era clara, pero había mantenido una postura serena.Abigaíl, lavo mi taza y la dejo en su lugar, luego volví a mi puesto, y me puse a trabajar en el plano, dejando a las dos mujeres solas en la cafetería.…Agustín.Las cosas con Abigaíl venían de maravilla, cada día la llevo a su trabajo y la recojo, vamos al cine, a la disco, hacemos cualquier cosa que se nos ocurre, la verdad es que nos complementamos.Hoy estaba en el motel con Benjamín ayudándolo, cuando recibí un mensaje de Abigaíl por la hora, supuse que estaba finalizando su hora de almuerzo, así que sonreí, pues era de costumbre que ella me enviara un mensaje para desearme una linda parte, pero cuál fue mi sorpresa al abrir el mensaje y ver que se trataba de un video en donde Susana estaba gritando e insultando a Abigaíl delante de todos.— Por qué tienes esa cara— me pregunto Benjamín.— Estoy en problema—dije pasándome la mano co
Abigaíl no podía creer que la estuviera culpando del algo como eso, era ridículo, que una mujer con tantos años, no supiera manejar la situación.— Como puede culparme, recuerde que fueron ustedes los que pactaron la condiciones de su relación, así que le agradecería que me deje fuera de esto—Susana no dijo nada.— Susana, lo nuestro, fue una relación en la que nos beneficiábamos los dos, nunca te prometí amor— Agustín, ya quería irse, pues le molestaba la mirada de los demás, quienes estaban atento a lo que pasaba— Amo a Margaret y quiero que respetes eso.Agustín se puso de pie, tomo a Abigaíl de la mano y se alejó de la mesa, dejando a la mujer devastada.…Abigaíl.Había sido incómodo tener que escuchar la conversación, pues era inevitable para mí no imaginarme a esos dos haciendo sus cosas.Pero bueno, sé que Agustín lo hizo para demostrarme que en realidad había cortado la relación, cosa que la agradezco. Después de eso, nos fuimos a otro restaurante en donde cenamos, él se veía
Agustín respiró con tranquilidad una vez qué salió del despacho de Guillermo, había estado aguantado la respiración sin darse cuenta.Después de eso fue a ver a sus padres, a los cuales no veía hacía días, estuvo con ellos el resto del día, inconscientemente estaba evitando ir a su apartamento, pues no sabía como ver a la cara a Abigaíl.…Agustín.Sí, soy un cobarde, el miedo había llenado mi cuerpo, Abigaíl se había sincerado conmigo y sabía que también debía hacer lo mismo, pero no tenía el coraje para hacerlo.Mi más grande miedo, no solo era el que me odiara, sino el no poder volver a verla, la amaba, de verdad que lo hacía, ella se había convertido en mi vida entera y no quería perderla.Que debía hacer, era la pregunta que rondaba en mi cabeza. Después de hablar con su majestad Guillermo, decidí pasar el día con mis padres, sí, no solo lo hacía por querer estar con ellos, a también lo hacía para evitar enfrentar a Abigaíl.Durante el día ella me estuvo escribiendo, sé que tiene
Agustín dejó de lado el nerviosismo, él debía mostrar seguridad, si de verdad quería conseguir tener el puesto de médico cirujano.— Buenas tardes, mi nombre es Agustín Jones— se presentó.— Buenas tardes, Agustín y bienvenido— le dijo la mujer— Nosotros seremos las personas encargadas de tu entrevista, Según leímos en tu curriculum eres médico cirujano, además hiciste tus prácticas en uno de los mejores hospitales de la ciudad.— Sí, gracias a mis capacidades, me gradué con honores—contestó él con seguridad.Las preguntas no fueron difícil de contestar, esa era la parte fácil de la entrevista, lo difícil era hacer la prueba práctica. Después de media hora, fue llevado a una sala de cirugía en donde debía mostrar sus capacidades.Mientras esto ocurría, en la casa real, una visita inesperada llegaba a alterar la tranquilidad, Guillermo estaba en su despacho, cuando pedro toco la puerta.— Pase— dijo Guillermo.— Disculpe su majestad— le dijo pedro.— No te preocupes pedro, dime en que
La felicidad de Agustín, no era más que el producto de haber conseguido trabaja, había sido difícil, ya que durante la prueba le habían puesto muchas trabas, para asegurarse que él tuviera la capacidad, pero por suerte había logrado superar todo.Ese día le cocino a su amada novia, quien lo observaba con amor, mientras él preparaba la cena, una vez estuvo lista sirvió dos platos.Eran unas ricas pasta en salsa boloñesa, el aroma que desprendía la comida era delicioso, Abigaíl, probo, mientras que Agustín la miraba expectante.— Esto está delicioso— dijo ella con una sonrisa.Agustín sonrió igual, pues era la primera vez que cocinaba para ella.…Agustín.Estaba realmente feliz, lo había conseguido, ahora ya tenía trabajo, así que una mentira había dejado de existir.Lo único malo era que ahora ya no podría recoger a Abigaíl todos los días, pues mis horarios serían cambiantes, pero no importa, ya veré la manera de poder pasar más tiempo con ella.— Si quieres más me dice— le dije mient