—Maldición… —Jung removió la fea comida con su tenedor mientras su pierna se movía nerviosamente— maldición… —Mordió su labio.
El coreano dejó su desagradable comida a un lado y miró por el rabillo de su ojo al hombre que lo observaba desde la otra esquina de la habitación; cejas tupidas, cabello un poco largo y grasiento, contextura delgada y piel pálida… ¡Era el jodido secuestrador de niños que él y Patrick habían atrapado hace meses! ¿Cuáles eran las probabilidades? Aquel hombre no le quitaba la mirada
—No… no lo sé —Jung acomodó la camisa de su uniforme y se volvió a ver a su novio, quien parecía muy concentrado en arreglar sus pantalones—. Podría salir mal, Pat.—No tenemos muchas opciones, Junnie. —El menor se encogió de hombros, terminó de ponerse su uniforme y se volvió a ver al más bajo— Ya va una semana desde que entré aquí y no hemos progresado mucho más, el sujeto debe confiar en ti y por los momentos lo único que va a ganarte eso es demostrarle que eres capaz de...
—¿Matarme? —Patrick frunció su ceño mientras organizaba las bandejas en la parte trasera de la cocina— ¿Eso fue lo que te dijo? —preguntó en un susurro y Jung asintió.—Me dijo que si me deshacía de ti podría compartir la información que quería conmigo…—Su contacto con el exterior —Patrick apretó sus labios al ver a su novio asentir nuevamente y dej&oacu
—Oh, eso es una buena noticia —Taylor asintió contento y Jung miró al piso—. Significa que despertará pronto, ¿no es así? —El de anteojos miró a la linda niña y ella asintió con alegría.—El tío Mark dice que pronto podré volver a casa con papi —Sophie sonrió ampliamente.—Así es —Taylor acarició el cabello de la niña y se volvi
—¿Pero que...? —Jonathan sacudió su cabeza luego de ver al coreano caer al piso, Taylor soltó una risita.—Oh, damn... —Mark destapó una cerveza y se sentó en el sillón más cercano a ver el show.—¡Lo siento! —Patrick le tendió su mano a su novio y éste se la sacudió de encima— ¡No es lo que parece! —Volvió su mirada al grupo de gente en su sal
—Vaya, ¿no es muy alto para ser una estación de policía? —Jin dijo en una risita mientras veía cómo el elevador seguía subiendo.—No sólo estamos nosotros aquí —Jung explicó—. Todas las unidades policiacas y departamentos de investigación lo están; unidad de victimas especiales, delitos sexuales, crímenes cibernético, Antinarcóticos y análisis de data están desde el piso diez, en ese orden, hacia arriba, nosotros, delitos graves, estamos en el diecisiete... Tienes que contar las oficinas del turno nocturno, el a
El aire frío que anunciaba la llegada de la noche golpeó el rostro del pelinegro y él tomó un gran respiro antes de disponerse a volver adentro. Su mirada buscó al coreano por todo el lugar y lo encontró dentro de la oficina de Taylor, ambos parecían bastante concentrados en su conversación y él decidió volver a su asiento y esperarlo, después de todo, aún debían tener una importante conversación sobre el asunto del "te amo" que no habían podido culminar.Sus dedos, nerviosos y movidos por sus ansias, comenzaron a tamborilear sobre su escritorio mi
—Hola, detective. —La mujer de recepción saludó a Jung con una brillante sonrisa y él se volvió a verla.—¿Qué tal? —saludó rápido y corrió al ascensor.El coreano miró su reloj con desgano y estrujó sus ojos, estaban aún un poco hinchados y rojos; luego de que Patrick se fuera, él había pasado toda la noche llorando, nada de lo que pensara para intentar calm
—Buenos días. —Patrick corrió hasta su puesto y jadeó luego de tomar asiento, llevando una mano a su pecho y tratando de regular su respiración.—Llegas tarde. —Jung se acercó, mirando fijamente al agitado pelinegro— ¿Estás bien? —preguntó, Patrick se volvió a verlo.—Un idiota chocó mi auto mientras venía hacía acá... —admitió, aun jadeando.—Rayos, ¿sí estás bien? —preguntó más seriamente, Patrick sonrió.—¿Preocupado? —Se enderezó en su asiento, Jung desvío su mirada, sus mejillas se pusieron rojas— Estoy bien, pero fue lo suficientemente malo como para mandar a mi auto al taller, tuve que esperar por la grúa y luego correr hasta aquí, el tráfico era un asco así que no tenía sentido