—Ough...
El raro sujeto de barba mal afeitada golpeó a Patrick, propinando un codazo a su pecho, haciéndolo perder el aire y caer sobre sus rodillas, aún no se había recuperado por completo de aquella bala que atravesó su chaleco.
—¡Ja! —El hombre salió corriendo y él tosió.
—¡¿Estás bien?! —Jung pasó por su lado corriendo y él le hizo una seña para que siguiera de largo.
La vista de Patrick se posó en la espalda de Jung, que se alejaba rápidamente mientras corría detrás de aquel carterista que se había topado con ellos en un golpe de mala suerte. ¿Qué tan mal tenía que ir tu día para que la primera persona que intentaras robar en la mañana fuera un detective? Ese hombre realmente no tenía nada de suerte.
En lo que pudo recuperar su aliento,
—Buenos días. —Jung caminó hasta su escritorio, tomando asiento sin mirar a la persona frente a él y comenzando a organizar algunos reportes sin terminar al lado de su computadora.Patrick tragó fuerte al ver al coreano y, cómo reflejo instantáneo, se levantó de su lugar, caminando a paso firme hacia la sala de incidencias con algunas fotos en sus manos y mirando fijamente a la pizarra de información que había estado construyendo desde hace muchos meses. Su acelerado corazón parecía no querer calmarse mientras arreglaba las nuevas fotos y quitaba las viejas, solta
Codos, brazos, bolsas de compras, algunos cabellos rebeldes que el viento soplaba, todos golpeaban a Jung mientras trataba de abrirse paso por la concurrida calle, alguno que otro pie también llegó a pisarlo, pero él estaba más concentrado en llegar a aquel estúpido club nocturno que, a según, estaba una cuadra y media más adelante.El coreano revisó su atuendo una vez más y apretó sus labios; unos tenis gastados y sucios, unos vaqueros entallados, algo rotos en ciertos lugares, marcando perfectamente sus largas y delgadas piernas, un suéter no tan amplio y no tan ajustado con su capucha baja, el color estaba algo opaco, parecía haber visto mejores días, y su cabello, claro y liso, algo despeinado para darle el último toque a su cubierta. Se suponía que Jung estaba personificado a un joven adicto que había perdido la mayoría de sus pertenencias debido a las d
Una mirada más al reloj de la pared, era ya de tarde, ¿cuánto tiempo más tenía que esperar para que Jung diera una señal de vida? Chris, que aún seguía en la camioneta, aseguraba que el coreano no había salido de aquel club en ningún momento de la tarde/noche del día anterior y en lo que llevaba de aquel día. Aún no habían pasado veinticuatro horas así que Patrick se sentía atado de manos.—¿Aún nada de Kim? —Jonathan se acercó a su escritorio y él subió su mirada con desgano— Tomaré
—¿Oh? Pero si es nuestro cliente favorito. —Momo se acercó al alto pelinegro que acababa de atravesar la puerta del club y le dedicó una sonrisa— Supongo que vienes a ver a Junnie, como todas las noches, claro. —Jugó con sus dedos detrás de su espalda mientras le daba una divertida expresión y Patrick asintió.—¿Dónde está? —preguntó luego de recorrer el lugar con su vista y notar que no había rastro del peliblanco.—Acaba de terminar su turno, quizás está cambiándose, o alguno de los clientes pudo haber pagado...—¡¿Qué?! —Patrick se volvió a verla con sus ojos muy abiertos y ella titubeó— Lo siento —suspiró luego de notar que le había gritado—. Uhm... ¿Está con... otro cliente? —preguntó preocupado y ella hizo un
Un quejido de frustración resonó en la sala de incidencias y el cansado sargento asomó su cabeza por la ventana de su oficina, ¿Cuántos iban ya? Ciertamente había perdido la cuenta de cuántas veces había escuchado a Patrick hacer aquel sonido de descontento, ¿No dolía su garganta por tanto esfuerzo en demostrar el disgusto hacia aquella gente? Taylor no lo sabía, pero realmente quería averiguarlo.Con gran lentitud y mucho de lo que algunos considerarían "elegancia", el castaño se levantó de su asiento, bajó la pantalla de su ordenador y aco
Jueves, 10:45 am:Patrick seguía moviendo su pierna inquietamente mientras miraba al escuadrón de tácticas especiales acomodar su equipo y Chris revisaba algunas anotaciones sentado a su lado. El australiano había sido arrastrado a aquella engorrosa situación luego de que a Felix, el especialista que Chris había dispuesto para la vigilancia, se le escapara el nombre del mayor frente al Capitán Martínez, después de todo era una operación en conjunto entre Patrick y Anti narcóticos.—Dile a Felix que es hombre muerto —Patrick suspiro, Chris se volvió a verlo con una sonrisa acomplejada y soltó una pequeña risita incómoda.—En su defensa, no podía estar enterado de lo que el SWAT estaba haciendo. Yo lo mandé a hablar contigo ya que "alguien" no respondía las llamadas.—Lo siento, mi móvi
Jueves, 11:23 pm:Jung apretó sus ojos luego de que el fuerte agarre de aquel sujeto se apretara más, hundiéndolo en la rebasada bañera, de la cual ahora el agua brotaba violentamente y sin parar debido a los bruscos movimientos de ambos. Sintiendo que estaba a punto de ahogarse e incapaz de poder zafarse de la fuerza inesperada de aquel hombre, el peliblanco pataleó una última vez.El agarre a su cuello se aflojó y él se levantó bruscamente, tosiendo con fuerzas mientras sostenía su pecho, escuchando un fuerte golpe como de alguien cayendo al piso y una discusión que se sentía lejana debido a su aturdimiento. El coreano estrujó su rostro y tomó la bata de baño que estaba colgada a un lado de la tina, colocándola sobre su cuerpo empapado y tambaleándose fuera de allí, cayendo la piso al ver la discusión frente a él
Jueves, 11:43 pm:Patrick subió aquellas escaleras con todas sus fuerzas y se arrodilló junto al jadeante coreano que sostenía su costado, tratando de detener la sangre que no paraba de brotar a borbotones, él llevó su propia mano a la herida y mordió su labio al notar que aquello no sería suficiente para detenerla.—¿Qué haces...? —Jung se quejó— Ve tras él, idiota...