A la mañana siguiente, Moira se despertó con los ojos hinchados e irritados de tanto llanto nocturno.Fue una noche difícil, apenas logró dormir solo unas cuantas horas.Era sábado y no tenía trabajo hasta la tarde, así que se dio un buen baño y luego bajó para preparar un desayuno elaborado para su linda hija.Ella bajó soñolienta de su cuarto, pero de inmediato se animó al ver toda la comida que le había preparado. Las dos tenían buen apetito, y a Moira le gustaba cocinarle a su niña, ya que para ella aprendió a cocinar, en primer lugar. Mientras desayunaban, Moira la miró seriamente.—No apreció que me hayas mentido respecto a tu profe, ya sabes.Ella se estremeció, antes de sonreír nerviosamente.—Perdona… creí que si lo veías de cerca él te caería mejor… —Hizo pucheros adorables que le hicieron muy difícil regañarla.—Aun así, no debes mentirle a tu madre, Lutxi. Yo solo quiero lo mejor para ti así que decirme las cosas nunca hace daño ¿sí? No vuelvas a mentirme. —La miró severa
Cuando llegó el lunes, Zack se alegró mucho de poder ver a su hija otra vez.El fin de semana había sido duro. No pudo dejar de pensar en su hija y en Moira y todo lo que hablaron, aparte del pasado y muchas preguntas de cómo hubiera sido la vida si tan solo un pequeño detalle fuera diferente… si hubiera tomado la decisión correcta… Pero bueno, el hubiera no existía y solo le quedaba seguir con sus planes para corregir aunque sea un poco todas las desgracias de su vida y las de su familia rota.Sonrió al ver a Lutxi sentada en su sitio y ella le devolvió la sonrisa levemente.Este plan de ser su maestro tenía todo para salir mal… pero era lo más seguro que podía hacer por ahora.La semana pasó tranquila. Dio clases a los niños y cada vez que podía le enseñaba a su hija todo lo que necesitaba para mejorar su modelo de zen-bot. Ella aprendía rápido y era muy brillante, aunque era cierto que el tema de nanotecnología era muy difícil de comprender por más que le estuviera enseñando solo
Moira estaba muy ocupada últimamente.Le alegraba que hubiera tanto trabajo disponible para guardaespaldas y guardias de seguridad, pero en los eventos donde iba a hacer guardia no pagaban mucho y eran bastantes horas así que estaba un poco frustrada por no poder conseguir un trabajo más estable.No tenía problemas con el dinero para nada, pero le gustaría tener más tiempo para estar con su hija. Estar tantas horas lejos de ella por una paga buena, pero no tanto, no le parecía que valiera la pena. Fue en medio de revisar sus solicitudes para empleo que su hermana se apareció con una de sus sonrisas dulces.—Vine a hacerte una visita, Miry. ¿Es un mal momento?—Claro que no, siéntate. —Dejo sus papeles de lado por un momento, prestándole su entera atención a su hermana tres años mayor. Nada era más importante que la familia para ella.Hablaron de cosas triviales por un tiempo, hasta que Lilly de repente empezó a inquietarse.—Yo… tengo algo que decirte. Moira se puso seria.—¿Sobre
El lunes por la mañana, Zack tuvo una reunión con la señorita Mandy Anderson, la maestra titular de su hija, misma que acababa de regresar de sus vacaciones pagadas.—Dr. Zack. —Lo miró con una sonrisa encantada mientras se sentaba en su escritorio—. ¿Mis niños se comportaron bien con usted, no es cierto? Odiaría saber que lo hicieron pasar malos tragos. —Claro que se comportaron. Son buenos niños —admitió en medio de un bostezo.Había trabajado demasiado ayer en el laboratorio y en su empresa. Ahora que estaba menos horas entre semana debido a que estaba ocupado fingiendo ser el profesor de su hija, se esforzaba más los fines de semana en su empresa, por lo que acababa teniendo que sobre-esforzarse todos los días de la semana, sin descanso. —Me alegra escuchar que no lo volvieron loco. —Rio calmadamente—. Las vacaciones fueron muy agradables, pero ya estoy lista para volver al trabajo. —Suspiró profundamente, luciendo como si realmente no le gustara demasiado su trabajo de maestra.
Moira tenía mucho en su mente. Realmente estas estaban siendo de las semanas más difíciles para ella.Se sentía cansada mentalmente, pensando en lo mejor para su hija, lo que habló con Zack y las palabras de su hermana. Y también adaptarse al nuevo trabajo no era exactamente fácil después de años sirviendo como policía de escritorio en Londres.Estaba más contenta montando guardia afuera que sentada frente a una computadora, pero extrañaba cenar todos los días con su hija y era duro adaptar sus horarios de sueño ya que la mayoría de turnos eran por la noche.Era difícil, pero verdaderamente lo que más la preocupaba era su vida personal, más específicamente el qué iba a hacer con Zack y Lutxi.Ahora que ya sabía que él era su maestro, Lutxi disfrutaba contándole todo lo que su profe le enseñaba, y ella solo podía escucharla con una sonrisa resignada.Le gustaba que estuviera tan feliz y se llevara tan bien con su padre, aunque no sabía que era su padre…A veces tenía la leve tentación
Primer día de su nuevo trabajo y Moira estaba bastante emocionada.Estaba muy feliz porque finalmente pudo prepararle el desayuno a su hija y llevarla a la escuela otra vez, cosa que últimamente siempre le pedía que hiciera a su hermana. Aunque ese día tuvo que ir por un nuevo acompañante, por supuesto.Alquiló un auto y condujo hasta la casa de Marcus, donde lo encontró esperándola en compañía de su hijo, el pequeño Kevin.Le había mostrado una foto antes, pero aun así encontró al niño muy adorable. Su cabello era negro como el de su padre, pero a diferencia de él tenía un flequillo cubriendo la mitad de su frente, su cabello también era un poco encrespado. Y había heredado los ojos celestes de Marcus.—Kevin, ella es Moira, será tu ángel de la guarda —Marcus la presentó con una sonrisa estúpida—. Puedes confiar completamente en ella. Te llevará y te traerá de la escuela a partir de hoy.—Está bien por mí —dijo alegremente el niño—. Entonces te veo luego, papá.Después de que padre e
Tres semanas pasaron desde que Moira empezó a trabajar como guardaespaldas al servicio de Marcus que la contrató a pedido de Zack y todo marchaba relativamente bien.Zack y Robert mantenían contenida a la prensa con sus contactos. En caso de que alguien quisiera publicar la noticia sería inmediatamente silenciado y presionado para cerrar la boca. Internet era un poco más difícil de monitorear, pero al menos los sitios web más relevantes también podían ser controlados con influencias.Básicamente el mayor miedo que Zack tenía ahora era que subieran la noticia en un sitio poco conocido y se hiciera viral en pocas horas. ¿Podría diseñar un algoritmo para controlar eso? Sí, con el suficiente tiempo, pero eso podría ir contra la privacidad de las personas y su libertad de expresión y era poco ético y toda esa basura. La verdad le daba igual, pero tampoco era como si tuviera mucho tiempo libre… además, era consciente de que el secreto no podía ser eterno.Tarde o temprano todos lo sabrían…
Había pasado ya más de un mes en su nuevo trabajo como guardaespaldas del hijo de Marcus y su deber autoimpuesto de cuidar todavía más minuciosamente a su hija y Moira estaba muy tensa.Por un lado, le estaba yendo mejor que nunca económicamente, y podía pasar prácticamente todo el día con su hija sin depender de niñeras o de su hermana, en ese aspecto estaba pasando una época maravillosa. Por otro lado… sabía que había gente rondando la escuela de su hija. Gente que estaba detrás de Zack.Aparecían de vez en cuando, una o dos veces a la semana. Iban en parejas de a dos y pareciera que se turnaban cada semana.Durante ese mes Moira estuvo vigilándolos y reuniendo evidencia de ellos (como fotografías), sin embargo, esta última semana extrañamente ninguna de las parejas de espías se hizo presente.Moira solo podía deducir que estaban planeando un gran movimiento, porque no había forma de que tiraran un mes de vigilancia a la basura por nada.Debería hablar esto con Marcus, que era su je