Emilse tomó unas gasas, algodones y alcohol, además de otros medicamentos para tratar heridas. Le había dicho a Izan que lo curaría, así que se armó de instrumentos antes de entrar. Minutos más tarde, abrió la puerta de la oficina e ingresó al pequeño cuarto, viendo al Beta con su apariencia humana
El cuerpo de Serena fue llevado al santuario para realizar los preparativos del ritual de entierro. En las manos de Dannon estaba llevar a cabo la ceremonia de sepultura de la sacerdotisa, pues él era el Alfa y tenía que despedirla de la manera más honrada posible. Sin embargo, antes de dirigirse a
—Yo… conseguí hablar con Minerva —expuso de repente, incorporando la cabeza para mirarlo de frente—. Una parte de su alma está encerrada dentro de mí. En ese momento, la híbrida le comentó todo lo que había platicado con la exsacerdotisa y sobre el acuerdo al que habían llegado. —Entonces… Minerva
Dannon se quedó mirándola por un rato, para luego llevar la vista a la nada, tornándose pensativo. —Mi padre y Serena acabaron con la manada de Andrómeda creyendo que era lo correcto, pero ella se les escapó y vivió alimentando su odio y sus deseos de venganza en contra de los Mordou. Serena selló
—¿La ha recuperado de la zona de combate? —Sí. Creí que Nahuel se la llevaría, pero la encontré tirada. Supongo que la perdió cuando los poderes de Minerva se descontrolaron. —Minerva dijo que sería mi guía, así que estoy segura de que me haré dueña de sus poderes en poco tiempo. Y, cuando eso suc
—¿Qué sucede? ¿A dónde van? —les preguntó Emilse a las que iban marchándose. —La sacerdotisa de Áurea ha fallecido, se llevará a cabo la ceremonia de sepultura en el santuario —expuso, para luego seguir su camino. Al oír esto, Izan cerró los párpados y exhaló con pesadez. —Una tragedia tras otra,
Transcurrieron varios días y, por desgracia, las heridas de los guerreros no mejoraron pues tenían el mismo problema que Dannon. Por lo tanto, permanecieron dentro del dispensario para que las ayudantes se dedicaran a limpiar sus lesiones y cambiar sus vendas. Para arreglar esto, el Alfa debía repo
—Kallen —pronunció la exsacerdotisa—. Si consigues superar esta fase, definitivamente tendrás acceso a mi poder. Si no dominas mi energía, no podrás dominar mis dones. —Lo sé, pero no es tan sencillo —comentó ella, aún con los ojos cerrados. —No debería ser fácil. Para alcanzar lo que realmente va