Capítulo 1.
Narrador omnisciente.
Un año después.
Zaria después de un año de haberse entregado a Kerry un alfa, cree que, su vida solo puede mejorar con el trascurso del tiempo, pero su alfa de un momento cambia y ella ciega de amor trata de ser perfecta para él, pero demasiado tarde se da cuenta de su error.
En la manada de Kerry está ubicada en medio de un bosque muy poco conocido que linda a un pequeño pueblo de España, eso hacer que su vida sea tranquila porque el pueblo sabe de su existencia viviendo en paz.
Un día una humana llego al pueblo y lo que nadie se esperaba es que fue la mate del alfa, ella confió en las palabras dulces que le da el alfa y se entrega a él creyendo en el amor eterno que le jura.
Los días pasaron, ella aprendió todo lo que se necesita para ser una luna, así él estará orgulloso de ella, él la marco para completar el vínculo y así sellar su amor.
Pero luego de un año el alfa extrañaba su vida de antes, donde disfrutaba de toda mujer que se les tiraba a sus pies con tal de una noche alocada.
Entonces todo se vendría abajo para una chica segada por amor.
+
+
+
Zaria está dormida junto a Kerry luego de una noche de pasión, aunque Kerry mantenía una expresión de pura inconformidad mientras veía el techo de su habitación. Él no puede negar que estar con su mate es lo mejor, pero él quiere disfrutar de muchas mujeres más sin estar atado a una.
En su interior su lobo se remueve incómodo por lo que este piensa hacer, ya que él sabe que si lo hace la que sufrirá será ella y es lo que menos quiere.
Kerry se levanta de la cama en dirección al despacho y poder hacer una llamada.
—Necesito de tu servicio. — dijo al momento de que la otra persona atendiera la llamada.
—¿Para qué soy buena mi querido alfa.? — escucho tras el celular con un leve ronroneo de la otra persona.
Eso hizo que el alfa se pusiera a mil por la excitación que está sintiendo en esos momentos.
—Quiero controlar a mi lobo y que no estorbe pero sin perderlo. — hablo tratando de que su voz se escuchara normal.
—Ya te aburriste de ella ¿Verdad? — le pregunto con voz sensual.
Pero Kerry no contesto, solo evadió la pregunta.
—¿Puedes o no? — le dijo ya con impaciencia porque su cuerpo está cargado de tención y solo quería ir con luna a desahogarse.
—Claro que sí. — le dijo y luego añadió. —Te espero la semana que viene en mi departamento. — dijo para después colgar.
Él se fue de su despacho para ir a la recámara y encontrar a su luna sentada en esta que cuando ella le vio le sonrió de manera dulce una mirada cargada de amor, pero en la del solo había lujuria.
Talvez únicamente eso le motivo a marcarla porque su instinto de macho no le permitía verla con alguien más que no fuera él.
*
*
*
—Tendré que irme de viaje para atender unos asuntos de las empresas. — a la mañana siguiente ambos están desayunando en silencio, aunque este es interrumpido por Kerry avisando que sé ira de viaje.
Zaria lo vio por unos momentos.
—¿Volverás pronto? — quiso saber.
—Posiblemente, me quede tres semanas. — le dio.
Eso a ella le dio un poco de desilusión porque quería enseñarle los planes que tenía para remodelar el kínder de los cachorros, pero su mira cambia por una de amor no le tomaría importancia.
—Cuando partes. — le pregunto Zaria viéndolo como si fuera una de las maravillas del mundo.
—Esta noche. — le dijo para luego levantarse e irse al despacho.
Zaria le vio confundida porque siempre que se levantaba le daba un beso y hoy no lo hizo. Ella se encogió de hombros sin darle muchas vueltas, término de desayunar para luego cambiarse e ir a dar una vuelta a la manada para ver cómo van los trabajos.
Zaria se ha esforzado tanto con el puesto de luna que muy pocas veces tenía tiempo para ellas o incluso para hacer una amiga. Pero a ella eso no le importa, solo quiere ser perfecta para su alfa y que él la ame para siempre.
La noche llego y el momento de partir de Kerry llego, Zaria se despidió de él con un beso que duro poco porque Kerry parecía apurado.
Si tan solamente Zaria no estuviera siega de amor, todo hubiese sido diferente.
Capítulo 2. Narrador omnisciente. Después de que el alfa se fuera el siguiente día, Zaria se encontraba un poco triste por no tener a su alfa, pero eso era sustituido porque tenía muchas cosas que hacer en la manada y no puede darse el lujo de fallarle a su alfa. Luego de cambiarse baja para poder desayunar, los empleados de la casa ya le han preparado el desayuno y puesto en el comedor. Zaria veía la gran mesa y lo vacía que está esta porque solo está ella, entonces ella toma la decisión de ir con su plato a la cocina. Al entrar en esta los empleados se sorprenden pensando en que no le ha gustado. —¿No fue de su agrado, luna? — pregunto el cocinero sin ponerse tenso porque la conocían y lo bondadosa que ella es. Zaria negó con la cabeza. —Vengo a desayunar con ustedes. — le dijo con una sonrisa sentándose en uno de los puestos que hay en la cocina. Tanto el cocinero como los demás se sorprendieron, pero no le podían decir nada y solo se sentaron a comer en un sepulcral silenc
Capítulo 3. Narrador omnisciente. Luego de una semana la rutina de Zaria continuo como siempre, en las mañanas pedía a sus empleadas que su desayuno estuviera en la cocina y después de tres días los demás disfrutaban de la compañía de ella que no duda en darles una cálida sonrisa. Pero nadie sabe que en las noches ella llora por el dolor de la traición de su alfa, porque ella sufre en silencio y que en todas las mañanas nuevas marcas aparecen en su cuerpo. Ella siempre se repite que pasara y no es nada porque ella es suficiente para él. Luego de esa semana donde se hablaba todos los días con su alfa y que eso le diera un poco de alivio a su corazón, supo que vendría antes de lo planeado para ver la remodelación del kínder de los cachorros. Eso, alegro a Zaria, ese día no le importo el dolor en su cuerpo o las nuevas marcas que había porque su alfa vendría para estar con ella, llenarla de mimos, amarla, estar con ella. Le extrañaba como nunca, su energía contagia a los demás porq
Capítulo 4. Narrador omnisciente. —¿Cómo te fue en el viaje? — después de que él descansara, ella subió con comida para él. —Bien. Hay nuevos inversionistas en la empresa. — le dijo. Ella asintió contenta por la noticia, sería muy bueno para la manada y él se ve contento por eso. —Ayer se inauguró el kínder para los pequeños. — le comento su luna. —Luego le iré a ver. — le respondió él sin darle mucha importancia. —Primero tengo que revisar los peles. — le dijo. Ella sintió porque sabía todo el papeleo que tiene que resolver después de casi dos semas fuera. —E ido a ver el instituto. — empezó entablando una conversación con su alfa y queriendo evitar que sus nervios se hicieran presente ante la presencia de él y su deseo que poco a poco va creciendo al tenerlo tan cerca. —¿Así? — le pregunto de manera distraída. Ella asintió con entusiasmo —Si, y he estado pensando en que necesita nuevas aulas porque los jóvenes son cada vez más. — le comento. —Si tú lo ves así, está bien qu
Capítulo 5. Narrador omnisciente. Aunque el lobo de Kerry fuese controlado por él, no podía evitar el deseo que despierta al tener a su mate tan receptivo mientras está a horcadas él. Así que sin más dejo que su pasión por ella se desenfrenara. Todo ese día pasaron reclamándose el uno del otro sin descanso. Quien iba a pensar que ese día el sueño de la humana se haría realidad y un fruto de su amor por ese alfa llegara a ella, pero sé ira tan rápido como un suspiro. Y quién lo diría que después de un mes todo cambiara para muchas personas ** El mundo sobrenatural ve el tiempo de forma muy diferente a los humanos, para ellos un año es solo un parpadeo para los siglos que tienen que vivir. Para los líderes es aún más corto, pero el tiempo se vuelve relativo cuando se encuentra a su mitad. Esa persona que está destina a estar a tú dalo sin importar nada ni nadie, esa persona que está hecha a su media. Pero hay algunos que el tiempo se vuelve una condena estando solos sin tener l
Capítulo 6. Narrador omnisciente. Nadie pestañeo, para cuando salieron de su estado de shock vieron a lo lejos como Duncan, convertido en su dragón, se alza en los cielos siguiendo el aroma de su destinada. Así que los seis siguen en el ejemplo de su amigo, se transformaron en sus seres sobrenaturales ansiosos por encontrar a su pareja eterna. A toda velocidad los siete se dirigían a la misma dirección y aunque por el momento no le prestan atención a eso porque solo buscan la manera en llegar rápido por temor a que ese exquisito aroma desaparezca. Todos siendo seres líderes usan sus poderes para estar lo más rápido que pueden de su alma, pero el dragón les lleva la delantera. Al seguir avanzando escuchan como las olas rompen, sabían entonces que se están acercando al acantilado de los susurros, esto solo los llenos de temor. ¿Qué rayos hace ahí? Se preguntaron, pero la respuesta fue dada al verla a ella de pie a la orilla de este, ella vestía un vestido blanco hasta los pies,
Capítulo 7. Muchas decir adiós nos aterra más que otras cosas, pero decirle adiós a la persona que una vez amaste es más aterrador, porque eso significa que lo que una vez te hizo feliz ahora ya no está. Duele tanto decirle adiós a alguien que marco tu vida de formas inexplicables, pero que ahora tienes que decirle adiós. Es más complicado de hacer que decirlo, pero al tomar la decisión aterra ceder el siguiente paso porque la incertidumbre de lo que pasara después es complicada y el miedo de lo que puede pasar te hace no querer enfrentar el futuro. Zaria nunca pensó que su vida cambiar tanto. ―Él pronto estará aquí. ― se dijo a sí misma en un intento de consolarse o de darse seguridad. Dos días habían pasado y el dolor no para desde que se fue. No podía dormir, ya que el dolor la mantenía despierta, pero luego este la deja inconsciente, no descansa porque al despertar su cuerpo está muy adolorido, aun a si le da la mejor sonrisa a la manada mientras cumple con sus labores de lun
Capítulo 8. Narrador omnisciente. Kerry entro a la habitación y lo primero que vio fue a su luna con la mirada perdida en la pared, este se acercó a ella y le trato de agarrar su mando, pero esta la aparto. ―Ya no está. ―le dijo sin emoción en su voz. Kerry la vio por un momento, no era como la recordaba, siempre risueña regalando sonrisa a aquel que lo necesitara. ―Mi luna. ― le dijo, pero se calló al verla. No era su luna en los ojos de Zaria no había emoción alguna, sus ojos están apagados. ―Tú me lo quitaste. ― le dijo. Pero no levanto la voz. ―Quiero que te me dejes sola. ― le dio ella. ―Tenemos que estar juntos. ― le dijo él. ―No quiero verte. ― le dijo ella. ―No me iré. ―le contesto él. ―Nunca estuviste aquí, así que no te quiero conmigo. ― le dijo fuerte y claro. Y aunque Kerry fuera un alfa, el hecho de que su lobo está dormido le hizo someterse a la voz de su luna, así que como si fuera un robot salió de la habitación. Desde ese momento la Zaria que siempre les
Capítulo 9. —Si das las gracias no estaría mal. — dijo una voz llamando la atención de todos. En el umbral de la habitación está Esteban con su típica expresión fría, sus ojos rojos brillan con mucha intensidad mientras ve a su destinada y aunque se mantiene al margen, lucha contra su deseo de acercarse a ella, mimarla, cuidar de todo aquel que la lastime. Pero a pesar de todo, él hace a un lado sus sentimientos porque piensa que eso lo hacen ver débil y él no es débil. Demonios gemelos y el lobo ven mal a Esteban por cómo le ha hablado a Zaria, pero este los ignora porque está concentrado en su media alma. Zaria lo ve y solo se topa con una mirada dura, justo como las que le dedicaba Kerry cuando ella lo interrumpía al el estar en su despacho. Ella desvió la mirada del porqué no quería recordar nada que tuviera que ver con el alfa que le destruyó su vida. Esteban al ver el dolor en la mirada de su destinada se arrepiente y aunque no muestra emoción en su mirada, desvía su cara