Las pancartas de la campaña de Daniela, reposaban sobre las largas mesas de la sede del partido conservador.

Mientras los principales líderes reunidos con ella también ajustaban los detalles de la campaña, cuando de pronto Monserrat, ingresó agitada a la sala.

—¡Enciendan la televisión! —exclamó.

—¿Qué sucede? —preguntó Daniela.

Uno de los compañeros del partido encendió la pantalla gigante, entonces la noticia de la aparición del general Duque, recorría las televisoras.

En otra cadena apareció Carlos, diciendo a los periodistas que él no iba a dar declaraciones.

—Es una estrategia de esos desgraciados liberales —expuso el doctor Roldán—. Demasiada coincidencia pues, justo para las elecciones aparece este señor.

Daniela y Monserrat, se observaron entre ellas.

—Doctor Roldán, no podemos emitir juicios s