Emi soltó el aire que retenía y se limpió algunas lágrimas. No debería sentirse así cuando Korvoz cortó la comunicación, sin embargo, lloraba como si algo malo fuese a pasarle a su esposo. Si trataba de ser ecuánime y calma, entendía que sus miedos no se relacionaban con alguna clase de peligro, en el fondo era simplemente ansiedad por separación.

En su vida habían sucedido demasiados cambios y necesitaba adaptarse. Había tratado siempre de pasar desapercibida y ahora parecía estar en el centro de la vida de muchas criaturas diferentes. Y aunque nunca había tenido una buena relación con su madre, anhelaba tener ese contacto femenino.

Emi, cariño.

¿Kor?

Estás triste.

Me siento abrumada, solo eso.

Mi hermano Gabe está por llegar.

¿Por qué viene?

Quiere ver que la casa es segura pues te quiere, y no confía en que papá o el tío Radu, revisaran bien todo. También te asignaremos dos guardaespaldas.

¿Crees que estoy en peligro?

No sabemos dónde está Moonwalker, así que e