A Korvoz le hervía la sangre y debido a esto la tierra se sacudía más fuerte, era prioritario que los demás, detuviesen sus emociones negativas porque estas alimentaban las del mayor de los hermanos. —Sobrino te lo repito, tus emociones le llegan a Emi. —Demonios… no sé qué hacer. Su sobrino estaba mal—meditaba Radu—el aire de derrota, ese sentimiento de no ser capaz de protegerla, eso le estaba afectando mucho. —Tienes una mezcla de dos emociones distintas, lo que sientes por su pérdida, por el dolor que experimenta con la muerte de Sofia y lo que te provocan los tipos a los que han detenido. —Mi parte racional lo sabe, de verdad que sí. Pero la ira que siento es mucha. Radu miró la lucha en su sobrino, el despertar de Dragos había traído mucho que manejar para Korvoz, un vampiro que hasta antes del día en que Alec se fue, había sido relativamente calmo. —Korvoz… —¿Cómo la protejo de lo de esos tipos? ¿Cómo no sentir esta ira asesina que amenaza con acabar con todo
Korvoz cerró los ojos mientras las emociones recorrían su cuerpo. Su mujer, su hermosa y delicada compañera no lloraba por ella, lloraba por él. La amaba como ni siquiera podía imaginar, había pasado más de cuatrocientos años anhelando tenerla a su lado. Experimentó y vivió muchas cosas violentas, y al tenerla con él, sentía una paz que nunca había imaginado. Emi era su tesoro y no debía dejarla sufrir. Por eso, perder de nuevo el control, quedaba totalmente prohibido. —Sé que te preocupa que te vea distinto, que te pueda incluso temer porque eres diferente y fui yo, fue mi pasado el que te llevó a ese extremo. —Te amo, esposa. —Kor… —Te amo, cariño. Es mi honor y placer el defenderte. —Sabes cómo ponerte romántico…— dijo Emi de forma risueña mientras su compañero, le secaba unas cuantas lágrimas que corrían por sus mejillas. —No vas a llorar por mí, no. Porque no quiero traer lágrimas a tus ojos. Percibo tus miedos, pero debes saber que nunca te dejaré ir, somos el u
El vecino de Emily sonreía con tranquilidad, estaba a punto de presentarse en casa de sus vecinos, para poder saludar a sus amigos. Los Dracul eran criaturas tan letales como él mismo y por eso, saberlos cerca lo preocupaba. Porque algo serio debía estar sucediendo en Rumanía, para que sacaran de ahí a la reina. Y como les debía la vida, se pondría a su servicio inmediatamente, como escolta de la esposa de Korvoz. Y mientras meditaba sobre lo que haría a continuación, su joven capataz se acercó a él, viéndose preocupado. Lo que era lógico pues siempre tenían problemas para abastecer a sus animales, y el joven, asumía que la vecina le trataría de la misma forma que todos los demás. Y él, no podía actuar como si conociese a sus vecinos, sería sospechoso por lo que, ante los suyos, actuaría de forma cínica. —Patrón, ¿por qué no va a averiguar de una vez cuanto pide la vecina nueva por el agua? —Al mal paso... —Bueno patrón, al rato ella no sea mala persona y le cobre barato.
Cuando volvieron a casa se sentaron con ella a charlar. Emi miraba a ambos con atención, sintiendo mil cosas a la vez. —Entonces, con un demonio no debe darse una conexión. Ya sabía de un segundo compañero, alguien me lo dijo. —¿Alguien? —Nada importante, pero me alegra que sea cierto. Porque eso drenará la energía que hay entre nosotros, misma que, aunque es excesiva, no parece calmar mi hambre. —La esencia de un demonio es distinta, te llenará. —Y me harán olvidar todo. —En el momento en que la unión entre ustedes sea total, recordarás esta charla. Mi nombre real es Amón, soy un demonio Emi y te ayudaré. Al inicio con tan solo mi cercanía, absorberás parte de mi esencia y eso te ayudará a sentirte mejor. —Lo entiendo. Y me gustas, de cierta forma algo en mí me dice que es correcto sentirme así. Pensé que era raro y si no me explicasen esto, les juro que pensaría que le soy infiel a Korvoz. —He sabido que Amón es a quien necesitamos, porque cuando le dejaste entrar, t
Distraídos en su conversación, ni Radu ni Korvoz notaron lo que pasaba hasta que escucharon un lamento fuerte. Al mirar notaron que Amón sonreía como idiota mientras la sangre corría por su rostro. ¿Amón?Mi hermosa compañera me ha roto la nariz.Korvoz reía mientras Radu observaba con curiosidad al demonio.Me gusta, Amón, que no estás molesto. Los demonios son explosivos y conozco algunos que, por menos de eso, la hubiesen atacado.La he provocado hasta ese punto, además, si fuese una humana, es entonces que los demonios reaccionarían con violencia. Al ser como yo, esa ira que siente me alimenta, me complementa y, además, ha absorbido tanta de mi esencia que puedo dejarla tranquila durante semanas si quiero, ahora está fuera de peligro.Pues te ha dado duro.Lo sé, Radu. Y me llena de orgullo pues tiene un puño brutal. ¿Notaron la energía que la rodea? Si, es él. Al hacerse pasar por Joseph, creo un vínculo con Emi y no ha sido hasta ahora que tomo consciencia de eso, ocultarla no
Korvoz notó la incomodidad de su compañera e instintivamente dio un paso al frente. Dragos se colocó delante de Emily, bloqueándole el paso a su hermano y dejando en claro que aquella conversación se llevaría a cabo. —Dragos…—Las inseguridades de Emily son normales, las esperaba, pero no debes intervenir, esto es entre ella y yo. Emi supo que estaba actuando de forma ridícula, logrando que los gemelos discutieran entre ellos y no quería eso.—Vamos, pequeña. Necesito hablarte y te prometo que no será desagradable. —De acuerdo.Mientras caminaban muy cerca el uno del otro, Emi pensaba. Aunque con Alec había pasado por momentos muy tristes, no podía culpar a Dragos. Además, era consciente de que, en sus manos, estaba el futuro de la familia. Todos, habían dejado claro que no culpaban a Dragos por nada de lo sucedido, pero también era consciente de que la amaban y si ella se ponía difícil, Dragos se iría.—No estés nerviosa, comprendo que esta reunión, con el vampiro al que más od
Manuel, quien ansioso aguardaba el regreso de su jefe se sorprendió al verlo salir sonriendo. —¿Cuánto pidió la nueva dueña? —Nada, me ha dicho que enviemos trabajadores para que corran la cerca, me ha regalado el agua. —Tiene que estar bromeando, jefe. —No hablamos de una acosadora, lo que es una novedad. Fue un cambio inmenso charlar con alguien que no coqueteaba todo el tiempo. Además, hay que ser un buen ser humano para perdonar a alguien tan patán como yo. —¿Y qué vamos a hacer? —Quiero a todos los hombres trabajando en esa casa mañana. Tenemos que dejarle parte del río y correr la cerca para que los animales no se pasen de su lado. Cuatro o cinco de nuestros hombres construirán la cerca nueva, los demás van a empezar a hacer un canal para desviar el agua del río y llevarla hasta el viejo lago, ese que está todo seco. —¡Agua! Esto hay que celebrarlo. —Quería charlar más, pero su esposo está con ella.—Jefe, lo conozco demasiado bien, si es una mujer casada, d
Mientras Emi dormía, Morgana solicitó una reunión con los Dracul. Lo que sucedía era preocupante y necesitaban resolverlo. Era consciente de que su solicitud cabrearía a Korvoz, porque era en extremo sobreprotector con Emily, y no es que no lo entendiera, sin embargo, eso no minimizaba que, si no se explicaba con la suficiente rapidez, el vampiro no se lo tomaría nada bien.—Deben cerrar filas, Emily no debe ser parte del vínculo de los Dracul.Korvoz pensó que bromeaba, pero no era así, los demás, estaban con la misma incredulidad que él sentía, plasmada en sus rostros. —¿Qué pasa?Morgana dio un paso atrás ante el tono de Korvoz lo que hizo que este, le diera una mirada apenada.—Lo siento, no soy yo mismo cuando se trata de Emily.—Estaba preparada para tu reacción, más no para tu disculpa. Por eso siento que el que seas el monarca, es lo mejor.—Vayamos al grano, bruja—le dijo Radu, y aunque sonaba a broma, Morgana vio en el vampiro, al depredador listo para atacar—, que me inter