Emi dormitaba cuando regresó a su habitación así que la abrazó. La preocupación era una cosa bastante cabrona porque sentía como si hasta respirar fuese difícil.

—Hola, mi niña.

—Tardaste, te extrañé.

—La compañera de mí tío Radu ha llegado.

—¿Colmillitos tiene compañera?

—Sí, Ileana es su nombre. Ha ocurrido algo que requiere mi presencia.

—¿Dejas el palacio?

—No cariño, la reunión es en la sala del trono.

—¿Vas a resultar herido?

—No mi amor, anda, come y descansa que regresaré pronto.

Sabiendo a Emily segura, pues Dmitri el guardaespaldas de Ileana estaba en la puerta atento a cualquier amenaza, se detuvo a hablar con él mientras veía a las dos mujeres entrar con su compañera.

—Alteza.

—Dmitri, mi corazón está dentro de esa habitación.

—Y lo mantendré a salvo.

Cuando Korvoz entró a la sala del trono recibió leves inclinaciones de parte de los presentes. Colín y Evan estaban usando su ropa de combate, y varios guardias más los rodeaban.

—¿Qué