Por Kelly.
Estaba saliendo de la facultad cuando suena mi celular.
Me despido de mis compañeros y atiendo, era del estudio de abogados que atendían a mi padre, me pareció muy raro que me llamen a esa hora, en general me llamaban por la mañana.
-Buenas tardes señorita Kelly.
-Dígame.
Le digo mientras me acercaba a mi hermoso auto, fue un regalo de mi padre para mi cumpleaños número 22.
No puedo decir que se jugó con el regalo, porque cada dos años me cambiaba de modelo de auto.
Me estaba acomodando en mi auto y a punto de poner manos libres para arrancar.
-Señorita Kelly, ¿Se encuentra sola?¿En dónde está?
Le estaba por decir que no le importaba, pero decidí contestarle con educación.
-Estoy saliendo de la facultad.
-Quería comunicarle que su padre sufrió un accidente.
No supe porqué, pero me recorrió un frío espantoso.
Apagué el motor del auto.
-¿Qué quiere decir con que tuvo un accidente?
-Lo lamento mucho…el helicóptero en donde se trasladaban los señores, sufrió un accidente, cayó incendiándose, ambos fallecieron, también el piloto.
Sentí como un baldazo de agua fría sobre mi cabeza.
Mi manos temblaban más que mis rodillas y por suerte estaba sentada, sino me hubiese caído.
Nunca en mi vida pensé que iba a recibir semejante noticia.
-Señorita Kelly…
-Escuché.
-Ambos serán velados juntos, así lo dispuso el señor el señor Rodolfo Orellana Coutol.
Yo sabía que era el hijo Romeo, el socio de mi padre, era chica cuando abandoné el campo pero lo recuerdo bien a Romeo, apenas recuerdo a Rodolfo, a él lo vi en el velorio de mi madre, también a su padre, eran muy amigo del mío y se tenían mucho cariño y respeto.
Mil imágenes pasaron por mi mente y sobre todo se detuvieron en el velorio de mi madre….
-Kelly, ¿Desea que le mande un helicóptero para que la traslade?
La voz del abogado con su pregunta me sacó de mis pensamientos.
-¿Me está diciendo que mi padre se murió porque se cayó el helicóptero y usted quiere que me suba a uno?¿Me está cargando?
-No, señorita, no era mi intención molestarla.
-Entonces no lo haga, mandeme la ubicación del velorio y no lo entierran hasta que yo llegue.
-Se lo comunicaré al señor Rodolfo.
-No me importa si se lo dice o no, esa es mi orden y yo dispongo del cuerpo de mi padre.
Corte, estaba furiosa con ese tal Rodolfo, que al parecer se creía el dueño del universo, a mí sólo me informaron de la muerte de mi padre y él ya dispuso todo ¿Quién se piensa que es?
Típico macho del campo, poco caballero, machista y egocéntrico.
No era el único, cuando enfermó mi madre, mi padre nos envió a la capital, decía que allí tendría más posibilidades de sobrevivir, pero era mentira, ella se murió igual y yo me quedé con mi tía para siempre, bueno, no para siempre.
Pero nunca más pude volver al campo
Tengo los mejores recuerdos de mi primera niñez, aunque borrosos, tenía 8 años cuando mi madre falleció y me quedé con mi tía, es verdad que mi padre venía a verme seguido, pero yo extrañaba a mi madre y también a él, hasta ese momento habíamos sido una familia feliz.
Mucho más felices que Mateo y Elena, apenas recuerdo a Elena, yo le tenía rechazo, ella me parecía mala, bueno, en esa época no tenía muchos adjetivos para describirla.
Nunca me había hecho nada, eso también era verdad.
Del que casi no tengo recuerdos de cuando era niña es de Rodolfo, creo que lo mandaron a estudiar a otro lado, en realidad eso lo supongo, no lo sé.
Solo recuerdo que yo moría por volver al campo y mi padre, en su afán de darme todos los gustos, durante las vacaciones me llevaba a Disney y me llenaba de regalos, y cuando crecí un poco con él y su hermana, mi tía, nos dedicamos a recorrer el mundo, cuando yo solo quería estar en el campo.
La escuela secundaria la hice en un internado en Francia.
Fueron pasando los años y parecía que yo estaba desterrada del campo.
Apenas terminé la secundaria y luego de un viaje por el mundo, de casi dos meses con mis compañeras del internado, regresé a mi país.
La que estaba mal, en ese momento, era mi tía y yo era su única sobrina, ella era soltera, por lo que me quedé a vivir con ella, para cuidarla.
Mientras tanto, me anoté en la facultad de veterinaria.
Siendo veterinaria, ya no habría excusas para no volver al campo.
A esta altura ya estábamos bastante distanciados con mi padre.
Sentía que él no quería que yo volviera al campo.
Cuando nos veíamos, discutíamos bastante, es que nunca le confesé lo que yo sentía y terminaba pareciendo una adolescente tardía.
Por orgullo, nunca le quise decir que extrañaba el campo, más que eso, que lo añoraba terriblemente.
Siempre pensé que mi padre tenía otra familia y que no me lo quería decir, eso me llevó a tratarlo mal y él nunca supo porqué.
Finalmente falleció mi tía, mi padre vino enseguida y lo hizo acompañado por Romeo, quién se asombró, porque se encontró con una mujer y la última vez que me había visto era una niña pequeña.
Estuvieron unos días conmigo y luego volvieron a sus quehaceres campestres, aunque también tenían empresas fuera del campo, pero mi padre siempre me mantenía al margen, lo considero muy machista.
A esa altura, mi cuenta bancaria era enorme, todos los meses me depositaba una suma enorme de dinero, mucho más de lo que yo gastaba.
Durante mis vacaciones me compraba colecciones interminables de ropa, que casi no usaba.
No voy a fiestas de galas, voy a bailar con mis amigos.
Si bien la facultad era privada y había gente con un elevado nivel económico, éramos jóvenes, nos vestíamos de otra manera, pero mi padre insistía, todos los años, en comprarme ropa que creo que nunca en mi vida voy a usar.
Yo solo quiero volver al campo, no quiero fiestas, ni ropa, ni nada y era lo único que mi padre no me ofrecía.
Llegué a mi casa como pude.
Llamé a mi amiga Carolina, le conté que mi padre había fallecido, me preguntó si quería que me acompañara.
En realidad prefería ir sola, no sabía con que me iba a encontrar, ni cómo iba a reaccionar yo.
-No, gracias, prefiero ir sola.
-Es mucho para vos, te acompaño.
-De verdad, prefiero ir sola, gracias amiga.
Sentía cierta rabia, al final, mi padre no me vio recibida de veterinaria, nunca me dijo que volviera al campo, creo que quedé desterrada para siempre.
Me di una ducha, lo hice en medio de un llanto incontrolable, no sé sí mi cara estaba más mojada por el agua de la ducha o por mis lágrimas.
Traté de relajarme, tenía que manejar toda la noche, no sabía a qué hora iba a llegar, todavía no me mandaron la dirección del velatorio ¿Lo estará organizando el idiota ese de Rodolfo, que hasta ahora decidió todo?
Mínimo me tendría que haber llamado él.
No, se nota que al señorito le pesa la mano para marcar un número de teléfono.
Me puse un jean negro y un sueter del mismo color, iba a ir en zapatillas, pero me pareció impropio y elegí unas botas muy cómodas, las compré en Italia y si bien eran de taco alto, no se sentía el alto del taco y me resultaban muy oportunas para manejar, me llevé tres mudas de ropa y ahí sí, no me faltaron las zapatillas, eso lo puse en el baul de mi deportivo rojo.
Estaba acostumbrada a manejar y me encantaba la velocidad y sobre todo, confiaba en mi hermoso auto, con la computadora de a bordo, no se hacía ningún esfuerzo.
Trataba de pensar en cualquier cosa, para no desmoronarme.
A medida que avanzaba la noche y me invadía la angustia, más pisaba el acelerador, me quería probar que yo podía manejar la situación, volver al campo tenía mucho peso para mí.
Sobre todo en las circunstancias en que lo hacía, mi padre no me lo llegó a pedir y yo era lo único que quería, volver con él al campo.
Basé mis estudios para volver al campo y poder quedarme allí y que todos me respeten, porque entiendo que la gente del campo suele ser más machista que la de la ciudad.
Es evidente que no me equivoco, porque ese infeliz de Rodolfo no me consultó nada.
Por el camino paré varias veces, solo para tomar café y mantenerme despierta, aunque estaba tan enojada y tan furiosa con ese infeliz, que mi adrenalina se multiplicaba.
Llegué cerca de las diez de la mañana.
Cuando entré al velatorio, sentí todas las miradas en mí, pero nadie se me acercó.
A lo mejor no sabían que Mateo Miller tenía una hija, aunque creo que no era tan difícil de adivinar quién era yo.
Juro que repasé a la gente que se hallaba allí, para ver si había alguna mujer llorando por él o algún otro hijo que mi padre pudiera tener…
Fue cuando reparé en un hombre que era distinto a los demás, tenía ese porte de señor, que parecía decir, corranse que soy el dueño del universo.
No fue difícil darme cuenta que él, era el idiota de Rodolfo Orellana Coutol, hasta doble apellido tenía el imbécil.
Lo odié.
Por KellyMe acerqué a los dos cajones, estaban cerrados y uno al lado del otro.Tenía un nudo en la garganta, me sentía como aquella niña indefensa, cuando perdí a mi madre, un dolor profundo me invadió.No podía ni hablar.Quise pensar en cualquier cosa, pero la imagen de mi padre, abrazándome con sus cálidos brazos, se adueñó de mí.Luego de un largo rato, el maleducado, se acercó y se presentó.Lo miré con bronca, se acercó con la intención de decirme que estaba a cargo, supongo.Su aspecto era de cansancio, pero su ropa estaba impecable.Yo no me saqué los anteojos, porque mis ojos estaban rojos, por llorar y por el cansancio de manejar toda la noche.Por ese motivo lo pude observar mejor.Le dije quién era en cuanto estuve segura de no romper en llanto, él ya lo sabía.Quiso ser amable diciendo que lamentaba las circunstancias en que nos conocíamos.Ya nos conocíamos, yo nací en el campo, aunque está visto que para él, yo debía ser un cero a la izquierda, también lo había visto
Por KellyTampoco tuve suerte con mis novios.Soy una mujer hermosa y bastante llamativa.Me visto llamativa, es lo único en lo que no parezco simple.Eso y mi auto, si alguien ve mi auto, se da cuenta enseguida que no soy una simple chica que junta sus pesos para pagarse la carrera.Tuve algunos novios, no demasiados.Al menos, no de lo que se puede esperar de una chica que vive sola en la capital.La mayoría de las veces que viajé por el mundo, lo hice con mi padre, por lo que tampoco usé esos viajes para conocer gente, o tal vez es que no se dio que conociera a nadie.Mi último novio, ese que me sacó el aliento apenas lo vi, era el primo de una chica de mi grupo, habíamos ido a bailar y allí estaba él.Pensé que podría ser un gran amor.Todavía no sé por qué, pero le oculté, casi adrede, mi situación económica y hoy le doy gracias a dios que así lo hice.Ese día, me pasó a buscar una amiga y no llevé mi auto, tampoco tenía sentido que cada una vaya en su propio auto.Al salir de la
Por KellyEl contador comenzó a enumerar todas las empresas de las que éramos dueños.Yo estaba asombrada, había marcas muy conocidas que yo no sabía que esas empresas me pertenecían.El campo era mucho más grande de lo que pensaba, o a lo mejor fueron comprando campos vecinos.Nuevamente me sentí destituida.El escribano estaba allí para dar fé sobre la veracidad de las cláusulas que los difuntos habían dispuesto.-Llegó la hora, tengo dos cartas, una para cada uno de ustedes, escritas de puño y letra por sus respectivos padres y también el listado de sus deberes para acceder a la herencia.Me moví inquieta en mi silla.-Si primero la quieren leer en silencio, no hay problema, luego las tengo que leer en voz alta para que el otro sepa, con seguridad, a qué atenerse.-Es una locura, parece una amenaza.Digo yo bastante enojada, están dando varias vueltas, cuando todo tendría que ser más simple.-Prefiero leerla para mí.-Yo también.Dijo el señorito desagradable.Me extendieron la car
Por RodolfoEstábamos esperando a que llegara Kelly.Ya era la hora estipulada y ella no llegaba.Lo debe estar haciendo a propósito, porque supongo que un chofer la debe traer.Suena un aviso en mi teléfono que un auto cuya patente está autorizada, estaba entrando al campo.Calculé que estaría en 15 o 20 minutos.El camino dentro de nuestro campo es rápido, hace ya unos cuantos años que decidí modificar el camino, para tener rápido acceso a la salida, en el caso en que tengamos que salir rápidamente.Me asombré cuando vi por la cámara de mi celular, que estaba Kelly al volante.¿Acaso no tenía chofer? ¿Por qué manejaría tantas horas?¿El abogado no le ofreció traerla?Dejé de prestarle atención al celular, el contador me estaba dando un informe sobre una de las empresas, la planta estaba en el pueblo continuó, allí empleamos cerca de 300 personas.Realmente es mucho el trabajo que yo hago.Debo admitir que tengo colaboradores excelentes, sino, no podría controlar todas las empresas q
Por RodolfoEstaba anonadado.No me salían las palabras.Siento que me sacaron hasta la dignidad.¿Casarme?Tiene razón Kelly, su padre estaba loco y el mío también.Debe haber alguna forma, alguna trampa, algo, que me libre de estar al lado de esta mujer.Ella es detestable.Es engreída y la desprecio.-¿Esto lo organizaste vos?Me pregunta de repente.-¿Estás loca?¿Por qué me acusa a mí?¿Acaso piensa que todo el mundo se desespera por estar con ella?Es detestable, engreída y estúpida.No la soporto, definitivamente algo se va a poder hacer para cambiar la situación.-Esto es una mierda.Dijo de repente.Ella también me desprecia y debe despreciar el campo.El abogado le llama la atención, ella ya se quería ir.Entiendo que no es el momento para que se vaya, tenemos que hablar, sin los abogados presentes, llegar a un acuerdo y luego, cada cual hace la suya, algo se tiene que poder hacer.Algo legal, por supuesto... o no tanto, pero si nos ponemos de acuerdo, va a ser más fácil.En
Por RodolfoMe acerqué a la impresora y saqué las dos copias del testamento que imprimí, me lo habían mandado a mi correo electrónico.Le entregué un juego de copias a ella.-Dejame estudiar bien los papeles, algo se debe poder hacer, alguna falla tiene que haber para anular esto.-Hacelo, el miércoles, cuando salga de rendir, veo a un amigo que es abogado.-Acordate que nos exigieron discreción.-Quedate tranquilo, aunque creas que soy estúpida, no lo soy.-Vos sos el que me llamaste estúpido.-Pero vos pensás eso de mí.Me callé la boca, dándole la razón.-Al parecer tengo que estar prisionera hasta el lunes, pensaba pasar todo el fin de semana estudiando y no tengo ni un solo libro, me voy a la que era mi habitación, si es que está disponible.-Supongo, no lo sé.Digo con indiferencia.-No entiendo qué estaban pensando.Me dice ella.-Estaban pensando que sos una inocente niña a la que tengo que proteger.-No soy una niña y no necesito que me protejas.-Se nota.Le digo sin pensar.
Por RodolfoAlmorcé en la empresa, había temas que solucionar, tenía frente a mi, al director de una de las empresas.-Estás de mal humor.Me dice Gastón, el director general de todas las empresas, él estaba a un costado, sentado en el sillón, era mi mejor amigo y todavía no le conté nada.Nos pidieron que seamos discretos, pero eso no significa que él no lo pueda saber, no firmamos ningún documento de no divulgación.Yo ignoré sus palabras.Él no tuvo ningún problema.Despedí de mi oficina a los dos directores y nos quedamos a solas con Gastón.-¿Qué mierda te pasa?Me pregunta.-Es largo de contar, pero en casa, está la hija de Mateo, va a vivir un tiempo acá en el campo, y te juro que es insoportable.-¿La del Ferrari?Lo miré asombrado, no sé cómo sabe que tiene ese auto.-El día del velorio... Me aclara.Cierto.-Sí, la detesto.-No debe ser para tanto.-Lo es, mierda, me está esperando, tengo que ponerla al tanto de las empresas.-Es lo lógico.-Sí.Le reconocí de mala manera.
Por KellyEstoy abrumada, nada sucedió como pensaba.Mi padre estaba loco.Romeo también lo estaba.Con alguna cláusula de no vender ya hubiese estado bien.Hasta peligró mi carrera universitaria.Me encanta el campo, pero eso de no poder salir, hace que me sienta presa.Lo peor es casarme con Rodolfo.Nos caemos mal.Es verdad que mis planes eran instalarme en el campo, pero con libertad.¿Cómo voy a tener hijos con Rodolfo?Eso es una locura total.Me estoy volviendo loca.Cuando vaya a rendir las dos materias que me faltan, voy a hablar con otros abogados.Mientras tanto, releo los documentos y no encuentro ninguna falla, parece un plan maquiavélico.Encima tengo que cenar todas las noches con él.El comedor es inmenso, es para 40 comensales, tal vez más.Prefiero cenar en un lugar más chico, menos frío.Para colmo de males, tenemos que pasar dos horas por día compartiendo actividades.Al menos eso me va a servir para que me entere sobre las empresas que poseo y como funcionan.La