— ¿En donde colocamos las repisas, señor? —cuestionó el hombre que llevaba los muebles para las habitaciones de los gemelos.—Las quiero arriba de la cómoda —ordenó.—¿En dónde colocamos estos juguetes? —indagó la joven de la limpieza.James la recorrió con su mirada y sin poder evitarlo recordó cuando Madison acudió a su apartamento para hacer la limpieza, para su buena suerte se encontraba de vacaciones, mientras Alison estaba en recuperación, después de haberse puesto implantes en los senos.Ladeó los labios y sonrió de forma perversa al encontrar a la candidata idónea para cumplir una de sus mayores fantasías en la vida. Tuvo una aventura con una empleada doméstica, por lo que comenzó a planear cómo seducir a aquella humilde muchacha.—Vaya que es mi día de suerte —murmuró, mientras la joven sacaba el jabón para lavar los trastes, el hombre la recorría con lentitud, sintiendo como se le secaba la boca, al ver sus firmes chamorros y luego se perdió en sus voluminosos glúteos—. Te v
—Buenos días —saludó Alice al ingresar a la residencia de su hijo.—Hola, señora —respondió Madison. — ¿Le ofrezco algo de tomar? —señaló hacia la sala para que tomaran asiento.—No gracias —contestó Alice presionando la mano del señor Adam, entonces comenzaron a escuchar las risas de los pequeños y de Alexander.El señor Adam no pudo evitar dibujar una sonrisa al escuchar a su hijo tan feliz.—Esos pequeños llegaron a cambiarle la vida.Madison sonrió.—Se esfuerza mucho por ser un buen hombre.—Va a sufrir mucho cuando ese hombre ejerza sus derechos.Madison presionó sus puños y observó con desagrado a Alice.—Liam y Noah, son mis hijos —intervino Alexander sosteniendo a ambos pequeños.—Pero los resultados dicen otra cosas —Alice expresó con nerviosismo.—Son idénticos a mí, ¿no te basta con eso para creer en nosotros? —cuestionó a su madre.—Ese hombre dice que Madison fue su amante y que esos niños son suyos. Su esposa lo confirmó.—Ellos mienten —Madison hizo hincapié.— ¿Los do
Después de tomar una ducha y arreglarse con uno de sus clásicos trajes que solía usar, James se dirigió al comedor y se sentó esperando a que la muchacha que contrató, para que le llevara el desayuno. — ¿Necesita algo más? —la chica cuestionó mientras le servía el plato de fruta.—Me hace falta una hermosa mujercita, que me acompañe a desayunar. —Guiñó un ojo y le sonrió con coquetería.Las manos de la chica temblaron al escucharlo.—Voy por su café —dijo con nerviosismo.—Ya caerás —expresó divertido, tomó el tenedor y comenzó a engullir sus alimentos.Justo cuando estaba por salir de su apartamento se encontró con Madison, abrió los ojos de par en par al tenerla frente a él, inclinó su mirada y la observó de pies a cabeza.—Te ves hermosa —manifestó al verla usar una falda tipo lápiz en color negro y un blazer en color blanco con un discreto escote.—Vine porque deseo saber ¿qué es lo que pretendes con todo el teatro que montaste? —lo miró con dureza.James observó que la joven de
— ¿Acaso creíste que sería una presa fácil? —la joven cerró su blazer con sus manos.—Eres una desgraciada. Me tendiste una trampa —gruñó al observar el micrófono que llevaba en su ropa interior. Justo cuando elevó su brazo para intentar volver a golpearla, escuchó como de un fuerte golpe, abrieron la puerta del apartamento. Sus labios se separaron en una gran O.—Vas a pagar por haber tocado a mi esposa —Alexander gritó con furia.James presionó con fuerza sus dientes.—No puedo creer lo que me hiciste —bufó y la tomó por el cabello.—¡Suéltame! —Madison gruñó—, vas a pagar por todo lo que has hecho.Alexander caminó a grandes pasos en compañía de Luke, palideció al ver la forma en la que la tomó, su mirada se ensombreció al ver su rostro ensangrentado.—No se acerquen —James gruñó y tiró de su cabellera.Ambos se vieron y se detuvieron. —Anda sigue dando la nota a los medios de comunicación —Luke refirió y le mostró la cámara que traía en su chaqueta.James presionó sus dientes co
Horas más tarde, Alison salió de aquel lugar, colocó el gorro de su chamarra y subió la cremallera, tomó su móvil y solicitó un Uber, sentándose en las escaleras del exterior del lugar. Miró el reloj y resopló al ver que eran cerca de las 10:30 pm.Con impaciencia comenzó a mover uno de sus pies al darse cuenta que luego de haber solicitado aquel servicio, le cancelaron el viaje.—No puede ser —expresó con angustia. —¿Cómo me voy a ir de aquí? —bufó y se puso de pie para caminar hacia la avenida principal con la esperanza de poder tomar un taxi ahí. Sacó sus audífonos inalámbricos de su pequeño bolso y comenzó a escuchar música para intentar calmar el nerviosismo que sentía de transitar por aquellas solitarias calles. Su corazón se agitó al distinguir la sombra casi detrás de ella, que se reflejaba al pasar por el alumbrado público, bajó el volumen y logró distinguir con claridad las pisadas de esa persona.Buscó con rapidez atravesarse la calle, por lo que agilizó sus pasos, entonce
Aurora, condado de Cayuga, Nueva York.Luego de conducir por más de cuatro horas, James estacionó su auto y se dirigió hacia la casa de su único hermano. Se retiró sus gafas de sol sin poder dejar de admirar el lugar en el que vivía Oliver, rodeado de frondosos árboles, todo era verde por donde veía.— ¿En qué lío te metiste? —preguntó Oliver al salir a recibirlo.James se aclaró la garganta.—Lo voy a solucionar —mencionó—, necesito quedarme un par de días.Oliver tensó su mandíbula.—No quiero problemas, no voy a arriesgar a mi mujer y a mis hijos, por tus estupideces.—No me puedes dar la espalda, soy tu única familia —James refunfuñó.—Claro que puedo —señaló—, me ha costado mucho trabajo formar mi patrimonio, como para que llegues tú y me pongas en riesgo, de que me acusen de ser tu cómplice.—Eres un mal hermano, parece que ya se te olvido quien te ayudó a pagar tus estudios.Oliver movió la cabeza.—Te voy a dar alojamiento solo por hoy, lo más que puedo hacer es darte las llav
Hanna colocó un jarrón con las rosas que le llevó Luke y las acomodó sobre la mesa que tenía en la terraza, además de llevar un par de copas y una botella de su vino favorito.Al salir Luke sosteniendo un par de platos con los emparedados que recién había preparado, se sorprendió al ver la terraza alumbrada con las guirnaldas con bombillas alrededor del espacio, además de las flores que le había entregado.—Estoy seguro que te va a encantar —mencionó tomando asiento frente a ella.—No lo dudo ni un segundo —respondió ella y de inmediato le dio un pequeño mordisco—. mmm, está delicioso —manifestó con sinceridad.Luke sonrió con satisfacción.—Sabía que te encantaría —comentó con orgullo—, a tu hermano le gustan mucho.—De haber sabido que se reunían para comer estos emparedados, te habría visitado muy seguido —bromeó y bebió un sorbo del vino que recién le sirvió él.Luke ladeó los labios y mordió el sándwich.—Me alegra que te guste, espero que eso calme a la fiera que llevas dentro.
James llevó a la mesa una tabla con quesos y colocó su vino favorito. Miró su reloj y frunció el ceño con extrañeza al ver que ya casi eran las 3:00 pm y no llegaba, por lo que de inmediato tomó su móvil y le llamó.Resopló con extrañeza, después de que le marcó tres veces y no le respondió, a continuación, le envió un mensaje:— ¿Todo bien?, ya tengo todo listo para que charlemos, envió una imagen de la mesa con el ramo de flores, las copas y todo lo que comerían juntos. Comenzó a caminar con desesperación de un lugar a otro al ver que no leía sus mensajes.—Debe venir en camino —refirió y tomó asiento.***Mike tomó el lugar de Alison al ver que la chica no llegó. Intentando ocultar su molestia comenzó a hacer el trabajo de la chica.—¿Hoy no vino la muchacha de los ojos bonitos? —cuestionó la pequeña a la que le dio un panecillo de más.Mike se acercó a ella y le entregó un panecillo en su manita. La mirada de la niña se iluminó y le sonrió.—Gracias —susurró y prosiguió para que