Valiant:Llegan momentos en los que la vida te tira tanta mierda encima que no te queda más remedio que ponerte en pie o morir ahogado.Y he decidido que me voy a poner en pie.Esto ya está pasando de castaño a oscuro.No dije nada cuando me molieron a golpes, y he soportado un infierno en vida que no se merece ni un perro durante el último jodido mes. La golpiza que le dieron a Sonée era quizás esperable…¡pero esto ya es el puto colmo!No me importa que sea mujer y menos que sea mi prometida. Si Anika tuvo lo más mínimo que ver en el atentado contra Víktor hace dos días, me dan náuseas de pensar lo que voy a hacerle.Ella podía jugar conmigo y con Sonée todo lo que se le diera la gana. Hace años juramos guardar el monstruoso secreto de lo que hizo y en ese momento, firmamos nuestra propia sentencia.Pero mi hermanito no tiene absolutamente nada que ver con aquello, y juro que tan cierto como que me llamo Valiant Ivanov, si esto es su culpa me las pagará.***He venido a ver a Mika al
Eván:Suena mi celular y lo contesto:—¿Diga?—Señor, le habla el nefrólogo del San Pietro. Su esposa acaba de despertar de la cirugía y desea hablar con usted.El alivio recorre todo mi ser.Sé que debería estar al lado de Bárbara justo ahora, pero está crisis requiere mi atención, después de todo continúo siendo el Don.—Cariño, ¿estás ahí?- interroga ella con la voz quebrada por el llanto.—Sí, amor, aquí estoy. Perdona que no esté contigo justo ahora pero…—Amor escucha atentamente. Había una bomba dentro del osos de peluche. ¿Me escuchas?—Sí.—Entré a la habitación de Víktor porque pasaba por el pasillo y lo oí protestar que aquella cosa era horrenda. Que él hubiera preferido una pistola de juguete a aquel juguete de niñita. Cuando entré, me acerqué a él, y escuché el tictac de la cuenta regresiva. Me tomó un minuto darme cuenta de que provenía del muñeco, y cuando intenté lanzarlo por la ventana…—Explotó. Lo sé, amorcito. Tranquilízate, ¿Sí? En unas horas iré a verte ahora ten
Valiant:—Val, dame la dirección de tu apartamento.- chilla mi hermana con nerviosismo.—¿ Qué ocurre?—Hemos rastreado a Anika hasta allí.Bien. Mi hermana se encargará de la loca. Le doy la dirección y me muevo con madre al apartamento donde ha estado viviendo Sonée.Trago en seco.A esta hora, ella está trabajando en la dulcería pero tío Eván nos informó que el saboteador está esperándola allí.Cuarenta y ocho horas antes:Lander Menken:—Es hora de que subamos la parada. ¿ Estás dispuesta a tomar un mayor riesgo?—Sí.—Bien. Esta vez, atacaremos al más pequeño de la manada. ¿Comprendes?En sus ojos destella un brillo demencial y asiente, sintiendo.—Toma.—¿ Qué es esto?—Es una bomba casera. Asegúrate de meterla dentro de la mansión y causar el mayor daño posible con ella.La chica me dedica una sonrisa demencial y yo a la vez le devuelvo una sonrisa.—Me gusta el plan. Ahora…hay algo que quiero que hagas por mí.Elevo una ceja en curiosidad.—Hazle una pequeña visita a mi prima.
Sonée:—¡Aléjate de ella!- bramo.Anika reacciona mirándome con sorpresa, pero luego suelta a reír como hiena histérica.—Oh, pero definitivamente hoy es mi día.- me dedica una sonrisa sádica que me deja petrificada. – ¡dos zorras por el precio de una!Se viene a por mí y me preparo. Lanzándole una patada que le tumba el cuchillo de la mano.Chilla de dolor y me contempla perpleja.—¿Tú? ¡Pero si tú solo eres una pastelera inmunda!—Tengo dos madres. Una es la Koroleva de la mafya y la otra era la senescal de la Yakuza. El que tú delires no es mi problema. Pero te lo advierto…mis madres me entrenaron bien. Y te partiré la cara.Anika me contempla con el ceño fruncido y a través de sus pestañas.—Fue fácil para mí darte una buena paliza la otra vez. – se envara, adoptando una posición defensiva.- esta vez no me conformaré con hacerte sangrar, te mataré maldita recogida.Le sonrío con lentitud.—Ven. Te reto a que lo intentes. – me burlo.Valiant:Rompemos la puerta del apartamento y en
Mika:—No me tembló la mano porque era lo correcto. No me tembló la mano, porque de lo contrario ella no se detendría nunca.Mi madre llora inconsolablemente y mi padre se mantiene callado y pálido. Con el rostro desencajado y las venas del cuello inflamadas.—Sé que ustedes querían el destierro para ella, pero eso no habría sido suficiente. Mi hermana no estaba bien.El primo Alexis bufa y yo comprimo los labios.—No intentaré justificar lo que hizo, pero sí diré esto…Tomo aire por la boca.—Intentó ir en contra de nuestra naturaleza y creo que eso la desquició.Los mayores y mis primos estamos reunidos en el comedor. Zaneth está siendo atendida en el San Pietro, y al saboteador lo tienen en el calabozo.El cuerpo de mi hermana está en la morgue, y comprendería perfectamente si el Don y su familia no asusten al funeral de mañana.—Lo cierto es que estos no son los únicos crímenes que ha cometido mi hermana.Mi madre, se suena la nariz en su papel sanitario y padre mira al suelo—El
Sofía:La familia ha lamentado mucho conocer la verdad de como murió Nikita. En mi corazón, siempre la recuerdo con ese aire de sofisticación y esa inquietud características de ella.Nunca se volvió a casar.No, no lo hizo con Yura.Vivieron felices y juntos hasta el final, pero ella nunca permitió que él le pusiera un anillo al dedo.Nunca comprendí su decisión, creo que muy en el fondo, ella padecía una especie de fobia al matrimonio o algo así.( Por raro que parezca, porque en vida se casó alrededor de unas veinte veces). Creo que consideraba un anillo de bodas lo mismo que una cadena.O simplemente disfrutaba de asesinar a sus esposos. Nunca lo sabré con certeza.En fin, hemos venido a traerle flores a la tumba que comparte con Yura. En la cripta de los Ivanovs. Decidimos esperar dos días después del entierro de Anika para no mostrar irrespeto por el sufrimiento de sus padres.Al fin y al cabo, aunque Anika era una desquiciada infeliz, era su hija.Y yo más que nadie comprendo el
Liu:Los preparativos para la boda y los días marchan con rapidez espantosa, y mientras más cerca están mis nupcias más lejos está mi diabla.—Quiero ver tu rostro.- anuncia Wen, acercándose peligrosamente a Shi- no y alargando su mano para tocar la máscara.—No te lo recomiendo, cariño. El demonio rojo es un espíritu maligno que de ser visto por alguien esa persona muere en vida. Consumido por una maldición.- le aconseja mi madre.Wen se ríe y da dos pasos más, acercándose.—Bueno, si no crees en misticismos, te diré que Shi-no tiene permitido rajar al medio con su katana a quien intente tocarlo sin su consentimiento.Valery capta la orden, y desenfunda el arma con rapidez, haciéndola centellear con la luz.—Oh.- susurra Lee Wen, dando un paso atrás temerosa.- peto tú has visto su rostro, no es así Liu?—No. El demonio es mi esbirro, no mi amigo. Nunca he sido tan tonto como para querer mirar debajo de su máscara. Ni siquiera yo me atrevo a tocarlo.Wen eleva las cejas, y regresa a s
Eván:Mika baja la cabeza y yo prosigo.—Lo que ha cometido tu hijo es alta traición. Debió confesar lo que hizo la difunta el mismo día en que se dieron los hechos, sin embargo la encubrió, y en su mente enferma Anika término creyendo que podía pasar por encima de todos y de todo simplemente por ser la hermana de mi heredero.—No quiero que algo así se repita en nuestra familia nunca más. Nuestro árbol es fuerte, pero si vamos a estar favoreciendo a una rama más que a la otra terminaremos cayendo.—De una forma o de otra, todos somos culpables en esto. Sofía no quería involucrar a sus hijos en cuestiones de la mafya y ellos han sido los más perjudicados en este asunto, yo no quería enfrentar a Mika y Val por el puesto para evitar contiendas, ¡y no evite un carajo!—Estoy hasta los cojones de todo esto. Solo quiero salir de aquí para ir a ver a mi mujer sonreír, es lo único que me da algo de paz en este atolladero de mierda que hemos creado. Ahora, Oleksander, si deseas acompañar a t