Valiant:Han transcurrido tres semanas.Tres semanas de agonía y desilusión.De soportar que me arranquen la piel y el infierno se encienda sobre mi espalda para que me venden luego.Estoy mejor. Ya falta poco para estar completamente reestablecido, pero ella no ha venido a verme.Ni una sola vez.Anika por el contrario ha estado aquí.Jodiendo todo el tiempo , restregándome en la cara que fue ella quien destrozó la dulcería, y que si vuelvo a embarrarme de la mierda de la recogida, ella la matará.No soporto a mi prometida, y juro que si ella fuera un hombre ya le habría partido la cara a golpes.Madre y los mayores están nerviosos.No sé que está haciendo este enemigo nuevo, pero la situación es grave.No me cabe dudas.Desconocido:Esta chica es extremadamente volátil.Y precisamente por eso es que me ha servido de buena títere.—Veo que no confías en mí.- farfullo burlonamente.—Perdóname por desconfiar. Nunca debe uno reunirse con un asesino a puertas cerradas.Me ha citado a es
Eván: —Solo se me ocurre que estemos en la mira del demonio rojo. Yoko se tensa ante mi comentario y me mira con el rostro fruncido. —Pensémoslo bien. En las últimas semanas se ha reportado ataques del esbirro de los Yakuza por toda Europa. Ataques dirigidos contra enemigos declarados de Yamamoto. No me sorprendería que Liu halla enviado su asesino contra nosotros. —Yo no lo creo.- protesta Yoko.- Shi no tenshi siempre ataca de frente. Mata a su enemigo mirándole a la cara y absorbe el alma de su víctima a través de su máscara. Es por eso que es un guerrero inmortal. Mi hermano bufa. —¿Realmente crees esas estupideces de que el demonio rojo no muere?- farfulla Alexis, en tono burlón. —Oh, sí.- sonríe Yoko ampliamente. – tanto como ustedes creen en la Maldición de su familia. Estaba a punto de hacer un comentario genial, sin dudas serían las palabras más sabias que salieran de mi boca en los últimos años, cuando el terrible estruendo sacudió las paredes de la mansión, haciendo q
Valiant:Llegan momentos en los que la vida te tira tanta mierda encima que no te queda más remedio que ponerte en pie o morir ahogado.Y he decidido que me voy a poner en pie.Esto ya está pasando de castaño a oscuro.No dije nada cuando me molieron a golpes, y he soportado un infierno en vida que no se merece ni un perro durante el último jodido mes. La golpiza que le dieron a Sonée era quizás esperable…¡pero esto ya es el puto colmo!No me importa que sea mujer y menos que sea mi prometida. Si Anika tuvo lo más mínimo que ver en el atentado contra Víktor hace dos días, me dan náuseas de pensar lo que voy a hacerle.Ella podía jugar conmigo y con Sonée todo lo que se le diera la gana. Hace años juramos guardar el monstruoso secreto de lo que hizo y en ese momento, firmamos nuestra propia sentencia.Pero mi hermanito no tiene absolutamente nada que ver con aquello, y juro que tan cierto como que me llamo Valiant Ivanov, si esto es su culpa me las pagará.***He venido a ver a Mika al
Eván:Suena mi celular y lo contesto:—¿Diga?—Señor, le habla el nefrólogo del San Pietro. Su esposa acaba de despertar de la cirugía y desea hablar con usted.El alivio recorre todo mi ser.Sé que debería estar al lado de Bárbara justo ahora, pero está crisis requiere mi atención, después de todo continúo siendo el Don.—Cariño, ¿estás ahí?- interroga ella con la voz quebrada por el llanto.—Sí, amor, aquí estoy. Perdona que no esté contigo justo ahora pero…—Amor escucha atentamente. Había una bomba dentro del osos de peluche. ¿Me escuchas?—Sí.—Entré a la habitación de Víktor porque pasaba por el pasillo y lo oí protestar que aquella cosa era horrenda. Que él hubiera preferido una pistola de juguete a aquel juguete de niñita. Cuando entré, me acerqué a él, y escuché el tictac de la cuenta regresiva. Me tomó un minuto darme cuenta de que provenía del muñeco, y cuando intenté lanzarlo por la ventana…—Explotó. Lo sé, amorcito. Tranquilízate, ¿Sí? En unas horas iré a verte ahora ten
Valiant:—Val, dame la dirección de tu apartamento.- chilla mi hermana con nerviosismo.—¿ Qué ocurre?—Hemos rastreado a Anika hasta allí.Bien. Mi hermana se encargará de la loca. Le doy la dirección y me muevo con madre al apartamento donde ha estado viviendo Sonée.Trago en seco.A esta hora, ella está trabajando en la dulcería pero tío Eván nos informó que el saboteador está esperándola allí.Cuarenta y ocho horas antes:Lander Menken:—Es hora de que subamos la parada. ¿ Estás dispuesta a tomar un mayor riesgo?—Sí.—Bien. Esta vez, atacaremos al más pequeño de la manada. ¿Comprendes?En sus ojos destella un brillo demencial y asiente, sintiendo.—Toma.—¿ Qué es esto?—Es una bomba casera. Asegúrate de meterla dentro de la mansión y causar el mayor daño posible con ella.La chica me dedica una sonrisa demencial y yo a la vez le devuelvo una sonrisa.—Me gusta el plan. Ahora…hay algo que quiero que hagas por mí.Elevo una ceja en curiosidad.—Hazle una pequeña visita a mi prima.
Sonée:—¡Aléjate de ella!- bramo.Anika reacciona mirándome con sorpresa, pero luego suelta a reír como hiena histérica.—Oh, pero definitivamente hoy es mi día.- me dedica una sonrisa sádica que me deja petrificada. – ¡dos zorras por el precio de una!Se viene a por mí y me preparo. Lanzándole una patada que le tumba el cuchillo de la mano.Chilla de dolor y me contempla perpleja.—¿Tú? ¡Pero si tú solo eres una pastelera inmunda!—Tengo dos madres. Una es la Koroleva de la mafya y la otra era la senescal de la Yakuza. El que tú delires no es mi problema. Pero te lo advierto…mis madres me entrenaron bien. Y te partiré la cara.Anika me contempla con el ceño fruncido y a través de sus pestañas.—Fue fácil para mí darte una buena paliza la otra vez. – se envara, adoptando una posición defensiva.- esta vez no me conformaré con hacerte sangrar, te mataré maldita recogida.Le sonrío con lentitud.—Ven. Te reto a que lo intentes. – me burlo.Valiant:Rompemos la puerta del apartamento y en
Mika:—No me tembló la mano porque era lo correcto. No me tembló la mano, porque de lo contrario ella no se detendría nunca.Mi madre llora inconsolablemente y mi padre se mantiene callado y pálido. Con el rostro desencajado y las venas del cuello inflamadas.—Sé que ustedes querían el destierro para ella, pero eso no habría sido suficiente. Mi hermana no estaba bien.El primo Alexis bufa y yo comprimo los labios.—No intentaré justificar lo que hizo, pero sí diré esto…Tomo aire por la boca.—Intentó ir en contra de nuestra naturaleza y creo que eso la desquició.Los mayores y mis primos estamos reunidos en el comedor. Zaneth está siendo atendida en el San Pietro, y al saboteador lo tienen en el calabozo.El cuerpo de mi hermana está en la morgue, y comprendería perfectamente si el Don y su familia no asusten al funeral de mañana.—Lo cierto es que estos no son los únicos crímenes que ha cometido mi hermana.Mi madre, se suena la nariz en su papel sanitario y padre mira al suelo—El
Sofía:La familia ha lamentado mucho conocer la verdad de como murió Nikita. En mi corazón, siempre la recuerdo con ese aire de sofisticación y esa inquietud características de ella.Nunca se volvió a casar.No, no lo hizo con Yura.Vivieron felices y juntos hasta el final, pero ella nunca permitió que él le pusiera un anillo al dedo.Nunca comprendí su decisión, creo que muy en el fondo, ella padecía una especie de fobia al matrimonio o algo así.( Por raro que parezca, porque en vida se casó alrededor de unas veinte veces). Creo que consideraba un anillo de bodas lo mismo que una cadena.O simplemente disfrutaba de asesinar a sus esposos. Nunca lo sabré con certeza.En fin, hemos venido a traerle flores a la tumba que comparte con Yura. En la cripta de los Ivanovs. Decidimos esperar dos días después del entierro de Anika para no mostrar irrespeto por el sufrimiento de sus padres.Al fin y al cabo, aunque Anika era una desquiciada infeliz, era su hija.Y yo más que nadie comprendo el