—¿Quién?— Michelle preguntó en un susurró. Adam apenas logro escuchar la pregunta, sin embargó, como respuesta nego con la cabeza, —¿Quién de ellos puede ser?—No tengo ni la menor idea. Pero créeme que estoy lleno de preocupación por lo que vaya a pasar.— Contestó Adam.—Vamos a confiar de que la policía está misma noche va a capturar a esa persona.— Le dijo ella, dándole un abrazo y después lo miró fijamente a los ojos, —Ya la paz va a ser parte de los Lombardi te lo prometo.Christian apareció junto a ella. Había subido los escalones sin que ellos se dieran cuenta. Llevaba unas gafas de color negra de un color oscuro y una chaqueta de cuero del mismo tono colorido.—Ya tengo desplegados a varios de mis agentes en el área. Es imposible que ese asesinó o asesina intente hacer algo en contra de alguien.—No podemos estar seguros de eso. Recuerda que esa persona es inteligente.— Comentó Adam, mirando hacia abajo la sala llena de invitados que entre risas disfrutaban de la elegante deco
Adam volvió a leer el fragmento desde su mente. Era una pregunta que le estaban haciendo de manera anónima a su padre. Era como una clase de juego o adivinanza. —¿Quién te dejó esa nota?— Adam le devolvió la nota y la carpeta. —Estaba en mi oficina. No tiene sentido, cómo pudo acceder así tan fácil a mi lugar de trabajo.— Contestó Gaspar, confundido. —Tiene acceso tan fácil porque es una persona de confianza. Alguien que puede entrar y salir de cualquier zona de esta mansión.— Dijo Ángela. —¿Alguien de la familia?— Adam ladeó la cabeza. —O alguien cercano a ella.— Agregó Ángela. —¿Dónde está el detective? Ahora más que nunca es necesario que se mantenga alerta.— Dijo Gaspar, caminando entre los presentes que estaban disfrutando de la fiesta. —Tengo que cuidar de mi papá.— Dijo Adam, siguiendo a su padre. Ángela se quedó sola en ese lugar, su preocupación por la situación era evidente. ^_________^ —¿Qué tal te fue dejando esa nota en la oficina de Gaspar Lombardi?— D
Los presentes estaban alarmados. En medio de tanta oscuridad era casi imposible poder visualizar a la perfección las cosas que habían alrededor.—¡Todos mantengan la calma! ¡No se muevan!— Ordenó Christian. Sin embargó, las personas comenzaron a hablar con desesperación y hasta se estaban tropezando entre sí.En un momento de tensión. Un disparo resonó en medio de la sala, producto del sonido la mayoría de los presentes comenzaron a gritar y armar un alboroto de desesperación.—¡Está aquí!— Grito Adam, —Tienes que buscarlo.—Nadie salga de acá. Tienen que mantener la calma.— Christian estaba tratando de mantener seguro a las personas. Sin embargó, era tanto el desespero que todos salieron corriendo al exterior.—Mi papá está herido.— Adam estaba alumbrando a Gaspar con una linterna. Tenía sangre fresca en su camisa, producto de un impacto de bala en el pecho, —Llama a una ambulancia.—¡Todas las unidades necesito que rodeen la mansión! Atrapen a ese asesinó o cualquier sospechoso.— Gr
—¿Cómo que mi papá está gravemente enfermó?— La voz de Michelle se había quebrado tras escuchar la reciente noticia por medio de una llamada telefónica.Con el rostro lleno de lágrimas, había finalizado la llamada telefónica antes de escuchar algún detalle más con respecto al estado de salud de su padre. Ahora su prioridad era llegar lo más rápido posible al hospital y ver qué podía hacer por él.Ella estaba cumpliendo con su horario laborar en el restaurant de su mejor amiga. Ella no estaba presente en ese momento y Michelle no podía esperar, así que decidió que le enviaría un mensaje en el camino para explicarle la situación.Al salir abordo el primer taxi que vió transitando por las calles. El conductor fue atento y amable y durante todo el camino le daba palabras de ánimo y esperanza de que su padre se recuperada de esa enfermedad.Al bajarse del taxi, pago y agradeció al conductor por sus hermosas palabras. Pero dentro de su ser corría el desespero de saber cuál seria el destino d
—Con todo el respeto del mundo, señor Lombardi. Está es una propuesta que me gustaría pensar, ¿Me entiende?— Michelle hablo con mucha amabilidad.—Te entiendo a la perfección y te daré la libertad de que lo consideres por un tiempo.— Dijo Gaspar, —Pero recuerda que está es una oportunidad valiosa que te está presentando la vida.—Ya lo sé. Pero déjeme pensarlo. Por ahora lo único que quiero es ver cómo está mi padre.— Michelle le regala una hermosa sonrisa.—Y para demostrarle que mi propuesta va enserio. Yo me encargaré de pagarle la estadía de esta noche a su padre.— Gaspar sacó su cartera de su bolsillo derecho.—No es necesario...Gaspar no se quedó a escuchar las palabras de Michelle y solamente se dirigió hasta el área de atención al cliente y después de unos segundos de charla con la encargada del área, le pago la estadía al padre de Michelle. —Ya no se tiene que preocupar de que corran a su padre del hospital.— Dijo él, guardando su cartera de regreso en su bolsillo.—Gracias
A la mañana siguiente a eso de las nueve de la mañana. Adam Lombardi se encontraba en la mansión en su oficina. Tenía que leer algunos informes financieros y además tenía que revisar que las ventas y facturas de Choco Lombardi marcharán de manera correcta.Hace poco le habían detectado un tumor cardíaco. Pero tristemente se lo detectaron demasiado tarde y los médicos aseguraron que ya no había nada que hacer y que posiblemente estaba en su última etapa de vida. Sin embargo, esto no lo afecto en nada y decidió seguir adelante para dejar un legado importante antes de partir físicamente de este mundo.—¿Adam, puedo hablar contigo?Adam sonrió al ver a su primo Álvaro Rivera asomado en la puerta de su oficina.—Adelante entra y toma asiento.— Dijo Adam con una amplia sonrisa, señalando la segunda y única silla de mecanismo basculante que estaba libre en la oficina.—Te tengo una noticia.— Álvaro se sentó y colocó la palma de su mano derecha sobre el escritorio pulcro.—Y por la expresión q
Durante el día Gaspar Lombardi había contratado a tres chef profesional para que preparan un exquisito banquete enorme con el motivo de celebrar el regreso de su nieta Ángela Lombardi a la mansión y para presentar su nueva marca de chocolate.Al caer la noche en la ciudad en la ciudad de Niza. La fiesta había iniciado en la mansión. La sala estaba decorada con una enorme mesa en forma rectangular y los tres chef iban colocando bandejas repletas de comida y algunas copas y botellas de vino y champagne.—¿A qué hora llega Ángela?— Le preguntó Adam a su padre.—Debe llegar en un par de minutos.— Contestó Gaspar.—¿Sabes una cosa, padre?— Adam lo tomo del hombro, —Tengo el presentimiento de que está será una noche exitosa.—Yo también lo presiento.— Gaspar sonrío.Al cabo de unos minutos los invitados y varios integrantes de la familia fueron llegando poco a poco al banquete. La mayoría no sabía que Ángela Lombardi estaba de regreso y Gaspar los quería sorprender y darles la noticia de que
—Es un honor tenerte en la casa, Scarlett.—Adam fue el primero en saludar con mucha cordialidad, —Álvaro deberías venir y platicar con tu futura esposa. Tienen que conocerse y organizar la fecha de su boda.Álvaro estaba en su lugar. Por su parte Scarlett al ver que él no iba hacia ella, decidió tomar la iniciativa y acercarse a él para extender su mano morena.—Álvaro Rivera Lombardi.— Él le tomo la mano.Scarlett sonrió.—Scarlett Leggett. Es todo un honor.—Ahora que por medio de un acuerdo nos vamos a casar. Al parecer tenemos una larga conversación pendiente.—Me agrada la idea.— Dijo ella, soltando la mano de él, —Pero me agradaría más la idea de platicar en un lugar más íntimo y más especial para nosotros.Adam que estaba cerca del lugar no pudo evitar liberar una sonrisa de oreja a oreja y una mirada sorprendida.—¿Podemos hablar en mi oficina te parece?— Propuso él.—Me agrada la idea.Ambos se dirigieron a la oficina de Álvaro para platicar. Ahora que estaban destinados a cas