—Un momento... ¿Tú estás escuchando lo que acabas de decir?Álvaro se levantó de esa silla y la miraba con una expresión que parecía ser una mezcla entre rabia y frustración. Michelle se mantuvo en su lugar, esperando cuál seria el siguiente movimiento o palabra que él haría.—Lamento haberte engañado.— Dijo ella en voz baja y apenada.—¿Por qué fuiste capaz de mentirme de esa manera, Michelle?— Álvaro estaba alterado. Sin embargó, se mantenía controlado. No había reaccionada de mala manera, —¿Por qué fuiste capaz de eso?—Yo no quería hacerlo. Pero era parte de... El plan que tenía con mi padre.—¿De qué plan estás hablando?— Álvaro regreso a su silla y después cayó en cuenta, —¡Claro! Tu padre te mando a fingir que ese bebé era de Adam y...—No.— Ella lo interrumpió, —En parte sí, todo comenzó con una idea de mi padre. El objetivo era enamorar llegar a la mansión y lograr casarme con Adam. Sin embargó...—¿No estaba en tus planes que yo era parte de la familia? ¿Es eso lo que pasó?
—¿De qué estás hablando? Yo me vine acá sin nadie y ahora tú me quieres...—Eso te pasa por estar lleno de confianza, ¿O e que tú pensaste que solamente vendrías hasta acá y te llevarías a Ángela así tan fácil?— Daphne hizo una mueca en su rostro, —Ahora te ordenó que te sientes en esa silla.—Yo no me pienso sentir en esa silla hasta que me digas que tienes en mente, ¿Me vas a matar?— Adam estaba tratando de mantenerse calmado. Sin embargó, la movilidad constante de ambos brazos daban a entender que estaba nervioso.—Eso es lo que voy a hacer si no te sientas en esa silla de una vez por todas.— Gritó Daphne, —¡Ahora, siéntate!Adam Lombardi asintió. No tuvo otra alternativa que sentarse en silla de plástico que estaba cercana a Ángela. Daphne comenzó a atarlo con una soga con tanta presión que por un momento sintió que le rompería los huesos.—¿A qué clase de juego estás jugando?—Yo solamente quiero venganza. Gaspar Lombardi me arruinó la vida y quiero que pague por todo el daño qu
—Álvaro...— Adam hizo mención del nombre de él, —Yo puedo explicarte lo que...—¿Dónde estás?— Álvaro preguntó lleno de preocupación, —Me acabo de enterar que fuiste a verte con la mujer que le disparó a mi tío, Gaspar.Daphne Denver arrugó la frente y negó con la cabeza. Adam que estaba a punto de articular palabras, suspiro y apretó los labios.—No. En realidad no me he visto con ella... Ella nunca llegó al lugar acordado.— Contestó Adam. Daphne finalizó la llamada telefónica y apagó el celular, —¿Sabías que eso puede preocupar más a Álvaro?—Me da igual lo que suceda. El caso es que quiero hacer las cosas más sencillas.— Daphne caminó hasta Ángela y le quitó el pañuelo de la boca, —Tú... Te puedes ir. No te necesito. —Yo no pienso ir de acá si no me voy con mi tío, Adam.Daphne la terminó de desatar y la obligó a levantarse.—Te vas para que le avises a tu amada familia que Adam esta secuestrado. Es una orden.— Daphne le mostró su arma de fuego, —Ahora lárgate o te vas a morir.Án
—¿Cómo que mi papá está gravemente enfermó?— La voz de Michelle se había quebrado tras escuchar la reciente noticia por medio de una llamada telefónica.Con el rostro lleno de lágrimas, había finalizado la llamada telefónica antes de escuchar algún detalle más con respecto al estado de salud de su padre. Ahora su prioridad era llegar lo más rápido posible al hospital y ver qué podía hacer por él.Ella estaba cumpliendo con su horario laborar en el restaurant de su mejor amiga. Ella no estaba presente en ese momento y Michelle no podía esperar, así que decidió que le enviaría un mensaje en el camino para explicarle la situación.Al salir abordo el primer taxi que vió transitando por las calles. El conductor fue atento y amable y durante todo el camino le daba palabras de ánimo y esperanza de que su padre se recuperada de esa enfermedad.Al bajarse del taxi, pago y agradeció al conductor por sus hermosas palabras. Pero dentro de su ser corría el desespero de saber cuál seria el destino d
—Con todo el respeto del mundo, señor Lombardi. Está es una propuesta que me gustaría pensar, ¿Me entiende?— Michelle hablo con mucha amabilidad.—Te entiendo a la perfección y te daré la libertad de que lo consideres por un tiempo.— Dijo Gaspar, —Pero recuerda que está es una oportunidad valiosa que te está presentando la vida.—Ya lo sé. Pero déjeme pensarlo. Por ahora lo único que quiero es ver cómo está mi padre.— Michelle le regala una hermosa sonrisa.—Y para demostrarle que mi propuesta va enserio. Yo me encargaré de pagarle la estadía de esta noche a su padre.— Gaspar sacó su cartera de su bolsillo derecho.—No es necesario...Gaspar no se quedó a escuchar las palabras de Michelle y solamente se dirigió hasta el área de atención al cliente y después de unos segundos de charla con la encargada del área, le pago la estadía al padre de Michelle. —Ya no se tiene que preocupar de que corran a su padre del hospital.— Dijo él, guardando su cartera de regreso en su bolsillo.—Gracias
A la mañana siguiente a eso de las nueve de la mañana. Adam Lombardi se encontraba en la mansión en su oficina. Tenía que leer algunos informes financieros y además tenía que revisar que las ventas y facturas de Choco Lombardi marcharán de manera correcta.Hace poco le habían detectado un tumor cardíaco. Pero tristemente se lo detectaron demasiado tarde y los médicos aseguraron que ya no había nada que hacer y que posiblemente estaba en su última etapa de vida. Sin embargo, esto no lo afecto en nada y decidió seguir adelante para dejar un legado importante antes de partir físicamente de este mundo.—¿Adam, puedo hablar contigo?Adam sonrió al ver a su primo Álvaro Rivera asomado en la puerta de su oficina.—Adelante entra y toma asiento.— Dijo Adam con una amplia sonrisa, señalando la segunda y única silla de mecanismo basculante que estaba libre en la oficina.—Te tengo una noticia.— Álvaro se sentó y colocó la palma de su mano derecha sobre el escritorio pulcro.—Y por la expresión q
Durante el día Gaspar Lombardi había contratado a tres chef profesional para que preparan un exquisito banquete enorme con el motivo de celebrar el regreso de su nieta Ángela Lombardi a la mansión y para presentar su nueva marca de chocolate.Al caer la noche en la ciudad en la ciudad de Niza. La fiesta había iniciado en la mansión. La sala estaba decorada con una enorme mesa en forma rectangular y los tres chef iban colocando bandejas repletas de comida y algunas copas y botellas de vino y champagne.—¿A qué hora llega Ángela?— Le preguntó Adam a su padre.—Debe llegar en un par de minutos.— Contestó Gaspar.—¿Sabes una cosa, padre?— Adam lo tomo del hombro, —Tengo el presentimiento de que está será una noche exitosa.—Yo también lo presiento.— Gaspar sonrío.Al cabo de unos minutos los invitados y varios integrantes de la familia fueron llegando poco a poco al banquete. La mayoría no sabía que Ángela Lombardi estaba de regreso y Gaspar los quería sorprender y darles la noticia de que
—Es un honor tenerte en la casa, Scarlett.—Adam fue el primero en saludar con mucha cordialidad, —Álvaro deberías venir y platicar con tu futura esposa. Tienen que conocerse y organizar la fecha de su boda.Álvaro estaba en su lugar. Por su parte Scarlett al ver que él no iba hacia ella, decidió tomar la iniciativa y acercarse a él para extender su mano morena.—Álvaro Rivera Lombardi.— Él le tomo la mano.Scarlett sonrió.—Scarlett Leggett. Es todo un honor.—Ahora que por medio de un acuerdo nos vamos a casar. Al parecer tenemos una larga conversación pendiente.—Me agrada la idea.— Dijo ella, soltando la mano de él, —Pero me agradaría más la idea de platicar en un lugar más íntimo y más especial para nosotros.Adam que estaba cerca del lugar no pudo evitar liberar una sonrisa de oreja a oreja y una mirada sorprendida.—¿Podemos hablar en mi oficina te parece?— Propuso él.—Me agrada la idea.Ambos se dirigieron a la oficina de Álvaro para platicar. Ahora que estaban destinados a cas