—¿De qué estás hablando? Yo me vine acá sin nadie y ahora tú me quieres...—Eso te pasa por estar lleno de confianza, ¿O e que tú pensaste que solamente vendrías hasta acá y te llevarías a Ángela así tan fácil?— Daphne hizo una mueca en su rostro, —Ahora te ordenó que te sientes en esa silla.—Yo no me pienso sentir en esa silla hasta que me digas que tienes en mente, ¿Me vas a matar?— Adam estaba tratando de mantenerse calmado. Sin embargó, la movilidad constante de ambos brazos daban a entender que estaba nervioso.—Eso es lo que voy a hacer si no te sientas en esa silla de una vez por todas.— Gritó Daphne, —¡Ahora, siéntate!Adam Lombardi asintió. No tuvo otra alternativa que sentarse en silla de plástico que estaba cercana a Ángela. Daphne comenzó a atarlo con una soga con tanta presión que por un momento sintió que le rompería los huesos.—¿A qué clase de juego estás jugando?—Yo solamente quiero venganza. Gaspar Lombardi me arruinó la vida y quiero que pague por todo el daño qu
—Álvaro...— Adam hizo mención del nombre de él, —Yo puedo explicarte lo que... —¿Dónde estás?— Álvaro preguntó lleno de preocupación, —Me acabo de enterar que fuiste a verte con la mujer que le disparó a mi tío, Gaspar. Daphne Denver arrugó la frente y negó con la cabeza. Adam que estaba a punto de articular palabras, suspiro y apretó los labios. —No. En realidad no me he visto con ella... Ella nunca llegó al lugar acordado.— Contestó Adam. Daphne finalizó la llamada telefónica y apagó el celular, —¿Sabías que eso puede preocupar más a Álvaro? —Me da igual lo que suceda. El caso es que quiero hacer las cosas más sencillas.— Daphne caminó hasta Ángela y le quitó el pañuelo de la boca, —Tú... Te puedes ir. No te necesito. —Yo no pienso ir de acá si no me voy con mi tío, Adam. Daphne la terminó de desatar y la obligó a levantarse. —Te vas para que le avises a tu amada familia que Adam esta secuestrado. Es una orden.— Daphne le mostró su arma de fuego, —Ahora lárgate o te va
—¿Qué está pasando acá? ¿Se están peleando?— Ángela insistió una vez más con las preguntas.Michelle y Scarlett se miraron entre sí, llenas de un profundo odio que al parecer no tenía límites. Ángela se puso al lado de su abuelo Gaspar que estaba en plena camilla, mirando de manera silenciosa el momento de tensión.—Yo estaba acá hablando con Gaspar y de repente llegó la loca de Scarlett a quererme insultar.— Dijo Michelle en su defensa.—Es que te mereces eso por mentirosa.—No es el lugar correcto para que anden peleando. Mi abuelo necesita descansar, ¿O es que se les olvidó que le dispararon?— Ángela les llamó la atención, —Lo mejor será que se vayan.Michelle y Scarlett salieron del lugar sin ningún problema. Sabían que era lo correcto y que el lugar no era el indicado para solucionar los problemas.—¿Dónde estabas?— Gaspar preguntó con voz baja.Ángela trago saliva y lo tomó por la mano derecha con suavidad.—Me tenían secuestrada.— Contestó ella. Gaspar amplió la mirada, —Pero n
—¿Qué podemos hacer contigo?Daphne Denver caminaba de un lado a otro. Pensaba y pensaba y no dejaba de mirarlo, tratando de tomar una última decisión.—Tienes tiempo de soltarme y entregarme.— Dijo Adam con seriedad, —No es necesario que hagas toda esta locura.Daphne Denver comenzó a reírse tan fuerte que el eco se escuchaba con claridad en el lugar.—¿Crees que me voy a rendir tan fácil? Ángela debe estar de regreso para acá. Ella tenía la tarea de amenazar a tu abuelo para que le dé sus acciones de Choco Lombardi... Todo eso a cambio de tu vida, Adam.—Todo este escándalo por dinero. La verdad es que ambas son una cuerda de inmaduras.—Me ofendes mucho.— Daphne se comenzó a reír, —Pero en el fondo me resulta agradable tu manera tan valiente de hablarme, ¿No te da miedo de lo que soy capaz de hacerte?Adam la observó y se quedó en silencio. Había optado por no seguir hablando para no seguirle el juego. Ángela Lombardi regresó al lugar. Estaba más alegre que la última vez que se ha
—¿Qué te pasa? ¿Te estás volviendo loco?— Gritó Erick.—¡Cállate! ¡Yo no voy a dejar que nadie me deje!— Ezequiel parecía estar agitado y desesperado.—Estas cometiendo un delito. Ya es suficiente con todo el daño que has hecho.— Dijo Michelle con suavidad, —Si se te ocurre la brillante idea de matar a Martina te vas a pudrir en la cárcel, ¿Eso quieres?Ezequiel aferró su agarre a Martina. Su brazo estaba alrededor del cuello de Martina con tanta firmeza que ella estaba comenzando a toser y a moverse con desesperación.—Mírate. Eres un mounstro.— Dijo Scarlett, —¿Qué ganas con hacer todo esto?—Yo durante años fui lo mejor para ustedes, ¿Me pagan de esta manera? ¡Son unas mal agradecidas!—Durante años mi madre tuvo que lidiar con tus golpes. Pero es suficiente de tanta humillación.— Gritó Scarlett, —Ella merece ser feliz.En un momento inesperado. Martina uso su codo que había quedado con libertad movilidad y le propinó un golpe con el mismo en el vientre de Ezequiel. Él cayó sobre s
Ángela se mantenía encerrada en ese estante. Estaba cubierta de ropa de enfermería y producto de eso el calor estaba intenso, llenando de sudor su piel.Había escuchado que la policía estaba acá en el hospital. La estaban buscando y no sabía por cuánto tiempo durarían acá.—Ella se metió por acá. Pero no fui lo suficientemente rápido y la perdí de vista.— Michelle estaba hablando mientras caminaba con lentitud de un lado a otro.—Yo no creo que se haya fugado por la ventana. Estamos a una altura considerable y es poco probable que haya sido capaz de saltar.—¿Eso significa que no ha salido del hospital?—No. Ángela Lombardi está acá presente.— Contestó Christian.Ángela en su escondite estaba preocupada. Todo su plan se había esfumado por completo y su libertad estaba en riesgo. Todo dependía de un plan para salir ilesa del lugar y reunirse con su madre.No tenía un móvil o una manera de comunicarse con su madre. Tampoco sabía si la habían capturado o no.—Vamos a seguir buscando. Por
Un par de días después todo estaba fluyendo con normalidad en la ciudad de Niza. La noticia del arresto de Ángela Lombardi había aparecido en todas las portadas de los periódicos y había sido un impacto a nivel nacional.La policía no había vuelto a saber nada en absoluto de Daphne Denver. Tampoco se había presentado para tratar de salvar a su única hija.Daphne Denver se había perdido del mapa. Por su parte, Ángela Lombardi había sido sentenciada a tres décadas y media de prisión y ese período lo pasaría en una cárcel de la capital del país: París, Francia.Esa noche Gaspar Lombardi había reunido a toda la familia para una cena de celebración y sobretodo para poder llegar a un acuerdo justo con cada uno de ellos.—¿Qué noticias nos planeas dar?— Aitana entró a la oficina de Gaspar Lombardi. —Es una sorpresa. Tengo la convicción de que a cada uno de ustedes les va a encantar.— Contestó él, firmando un par de documentos.—Por ahora nadie se ha reportado. Pero ese le dará tiempo sufici
Erick Jones comenzó a caminar con pasos lentos. Su mente estaba lleno de miles de escenarios negativos de lo que podía pasar dentro del lugar.—No tengas miedo que todo va a estar bien.— Le dijo Scarlett.Erick entró a la sala. Todos estaban alrededor de unas hermosas mesas que tenía decoraciones prestigiosas. Todos al verlo lo miraban extrañados a diferencia de Michelle que estaba sorprendida.—Han pasado muchos años.— Erick trago saliva, —Gaspar Lombardi.Gaspar Lombardi se levantó de su puesto. Estaba sorprendido y producto de eso estaba boquiabierto. No se tomó ni un minuto en rodear la mesa y pararse justo.—Erick Jones.—Ese mismo. El mismo al que le robaste el derecho de darle una mejor calidad de vida para mi familia.— Erick se cruzó de brazos por encima de su pecho.—¿Quieres que hablemos en mi oficina? Tengo muchas cosas que hablar contigo.—Yo no creo que sea buena idea que...Erick miró a Michelle para que se mantuviera callada y así fue efectivamente.—Tengo cosas que hab