«No. La última vez que la ví fue durante la fiesta en la mansión. Pero no la he vuelto a ver.»Contestó Michelle un poquito confundida por la situación y por ende la pregunta.Adam no le contestó más los mensajes. Por lo tanto, Michelle llegó a la conclusión de que ya habían dado con ella.—¿Qué vas a hacer al fin con el tema de Álvaro?— Candy volvió a preguntar con interés, —Recuerda que estás a tiempo de reparar los errores. —Tienes razón. Pero en primer lugar tengo que hablar con Adam y aclararle ciertas cosas.—¿Estás conciente de que Adam puede denunciarte o en el peor de los casos puede quitarte el derecho como esposa de obtener parte de las posesiones?—Eso es lo que menos me interesa. Solamente quiero que Adam me perdone y que podamos seguir siendo felices.— Dijo Michelle, —Me tengo que retirar. Me tengo que ir a ver con Adam.^_________^—¡El chisme estuvo demasiado bueno!— Exclamó Scarlett riendo. Su madre estaba en silencio, dedicando su tiempo a la pintura, —¿Có
—¿Estás completamente segura de lo que quieres hacer?— Adam le preguntó, mirándola a la cara. Los ojos azules de Michelle parecían estar llenos de confusión.—No me gustaría. Pero no puedo dejar que todas mis mentiras sean reveladas... No quiero que se enteren por medio de alguien mas, ¿Me entiendes?—¿Sabes que Álvaro no va a reaccionar bien? Bueno de seguro se va a a enojar contigo y nunca te va a perdonar.— Adam apoyó ambos codos sobre la mesa.—Prefiero que me odie ahora mismo y por mis propias palabras.— Dijo Michelle, sacando su celular, —Álvaro... ¿Nos podemos ver? Necesito que hablemos de algo importante. Nos vemos en una hora.—Tienes que entender que existe la posibilidad de que Álvaro te odie y es poco probable que te perdone.—Estoy dispuesta a asumir la consecuencia de mis actos. Todo comenzó por dejarme llevar en un juego por parte de mi padre y... Bueno me termine enamorando del enemigo.—¿Todavía me sigues considerando tu enemigo?— Adam se cruzó de brazos.—No. No eres
—Un momento... ¿Tú estás escuchando lo que acabas de decir?Álvaro se levantó de esa silla y la miraba con una expresión que parecía ser una mezcla entre rabia y frustración. Michelle se mantuvo en su lugar, esperando cuál seria el siguiente movimiento o palabra que él haría.—Lamento haberte engañado.— Dijo ella en voz baja y apenada.—¿Por qué fuiste capaz de mentirme de esa manera, Michelle?— Álvaro estaba alterado. Sin embargó, se mantenía controlado. No había reaccionada de mala manera, —¿Por qué fuiste capaz de eso?—Yo no quería hacerlo. Pero era parte de... El plan que tenía con mi padre.—¿De qué plan estás hablando?— Álvaro regreso a su silla y después cayó en cuenta, —¡Claro! Tu padre te mando a fingir que ese bebé era de Adam y...—No.— Ella lo interrumpió, —En parte sí, todo comenzó con una idea de mi padre. El objetivo era enamorar llegar a la mansión y lograr casarme con Adam. Sin embargó...—¿No estaba en tus planes que yo era parte de la familia? ¿Es eso lo que pasó?
—¿De qué estás hablando? Yo me vine acá sin nadie y ahora tú me quieres...—Eso te pasa por estar lleno de confianza, ¿O e que tú pensaste que solamente vendrías hasta acá y te llevarías a Ángela así tan fácil?— Daphne hizo una mueca en su rostro, —Ahora te ordenó que te sientes en esa silla.—Yo no me pienso sentir en esa silla hasta que me digas que tienes en mente, ¿Me vas a matar?— Adam estaba tratando de mantenerse calmado. Sin embargó, la movilidad constante de ambos brazos daban a entender que estaba nervioso.—Eso es lo que voy a hacer si no te sientas en esa silla de una vez por todas.— Gritó Daphne, —¡Ahora, siéntate!Adam Lombardi asintió. No tuvo otra alternativa que sentarse en silla de plástico que estaba cercana a Ángela. Daphne comenzó a atarlo con una soga con tanta presión que por un momento sintió que le rompería los huesos.—¿A qué clase de juego estás jugando?—Yo solamente quiero venganza. Gaspar Lombardi me arruinó la vida y quiero que pague por todo el daño qu
—Álvaro...— Adam hizo mención del nombre de él, —Yo puedo explicarte lo que... —¿Dónde estás?— Álvaro preguntó lleno de preocupación, —Me acabo de enterar que fuiste a verte con la mujer que le disparó a mi tío, Gaspar. Daphne Denver arrugó la frente y negó con la cabeza. Adam que estaba a punto de articular palabras, suspiro y apretó los labios. —No. En realidad no me he visto con ella... Ella nunca llegó al lugar acordado.— Contestó Adam. Daphne finalizó la llamada telefónica y apagó el celular, —¿Sabías que eso puede preocupar más a Álvaro? —Me da igual lo que suceda. El caso es que quiero hacer las cosas más sencillas.— Daphne caminó hasta Ángela y le quitó el pañuelo de la boca, —Tú... Te puedes ir. No te necesito. —Yo no pienso ir de acá si no me voy con mi tío, Adam. Daphne la terminó de desatar y la obligó a levantarse. —Te vas para que le avises a tu amada familia que Adam esta secuestrado. Es una orden.— Daphne le mostró su arma de fuego, —Ahora lárgate o te va
—¿Qué está pasando acá? ¿Se están peleando?— Ángela insistió una vez más con las preguntas.Michelle y Scarlett se miraron entre sí, llenas de un profundo odio que al parecer no tenía límites. Ángela se puso al lado de su abuelo Gaspar que estaba en plena camilla, mirando de manera silenciosa el momento de tensión.—Yo estaba acá hablando con Gaspar y de repente llegó la loca de Scarlett a quererme insultar.— Dijo Michelle en su defensa.—Es que te mereces eso por mentirosa.—No es el lugar correcto para que anden peleando. Mi abuelo necesita descansar, ¿O es que se les olvidó que le dispararon?— Ángela les llamó la atención, —Lo mejor será que se vayan.Michelle y Scarlett salieron del lugar sin ningún problema. Sabían que era lo correcto y que el lugar no era el indicado para solucionar los problemas.—¿Dónde estabas?— Gaspar preguntó con voz baja.Ángela trago saliva y lo tomó por la mano derecha con suavidad.—Me tenían secuestrada.— Contestó ella. Gaspar amplió la mirada, —Pero n
—¿Qué podemos hacer contigo?Daphne Denver caminaba de un lado a otro. Pensaba y pensaba y no dejaba de mirarlo, tratando de tomar una última decisión.—Tienes tiempo de soltarme y entregarme.— Dijo Adam con seriedad, —No es necesario que hagas toda esta locura.Daphne Denver comenzó a reírse tan fuerte que el eco se escuchaba con claridad en el lugar.—¿Crees que me voy a rendir tan fácil? Ángela debe estar de regreso para acá. Ella tenía la tarea de amenazar a tu abuelo para que le dé sus acciones de Choco Lombardi... Todo eso a cambio de tu vida, Adam.—Todo este escándalo por dinero. La verdad es que ambas son una cuerda de inmaduras.—Me ofendes mucho.— Daphne se comenzó a reír, —Pero en el fondo me resulta agradable tu manera tan valiente de hablarme, ¿No te da miedo de lo que soy capaz de hacerte?Adam la observó y se quedó en silencio. Había optado por no seguir hablando para no seguirle el juego. Ángela Lombardi regresó al lugar. Estaba más alegre que la última vez que se ha
—¿Qué te pasa? ¿Te estás volviendo loco?— Gritó Erick.—¡Cállate! ¡Yo no voy a dejar que nadie me deje!— Ezequiel parecía estar agitado y desesperado.—Estas cometiendo un delito. Ya es suficiente con todo el daño que has hecho.— Dijo Michelle con suavidad, —Si se te ocurre la brillante idea de matar a Martina te vas a pudrir en la cárcel, ¿Eso quieres?Ezequiel aferró su agarre a Martina. Su brazo estaba alrededor del cuello de Martina con tanta firmeza que ella estaba comenzando a toser y a moverse con desesperación.—Mírate. Eres un mounstro.— Dijo Scarlett, —¿Qué ganas con hacer todo esto?—Yo durante años fui lo mejor para ustedes, ¿Me pagan de esta manera? ¡Son unas mal agradecidas!—Durante años mi madre tuvo que lidiar con tus golpes. Pero es suficiente de tanta humillación.— Gritó Scarlett, —Ella merece ser feliz.En un momento inesperado. Martina uso su codo que había quedado con libertad movilidad y le propinó un golpe con el mismo en el vientre de Ezequiel. Él cayó sobre s