Un escalofrío recorrió toda mi espalda hasta llegar a la nuca, cuando el Jet privado aterrizó en el aeropuerto privado de Nueva York, mi estómago se revolvió y tuve que tomar una botella completa de agua para no vomitar aquí mismo.De vuelta a New York.—¿Estás bien?Spencer preguntó a mi lado , estuvo durante todo el viaje a mi lado con Louis jugando en su regazo y ahora mi pequeño bebé estaba dormido en los cómodos brazos de mi primo.—Sí, claro estoy bien.—Mentí descaradamente esbozando una sonrisa.No me sentía del todo bien, fue inevitable recordar parte de mi vida siendo la Sra. Hotchner, sobre todo recordaba como si hubiese sido ayer, el día que volví de Orlando con la prueba de embarazo en la mano y nerviosa por llegar con Ethan para darle la noticia de quesería padre. Ahora volvía a aterrizar en este lugar, pero con mi hijo en brazos.No pasa nada, nadie se va a enterar de la existencia de Louis. —Tú rostro blanco dice todo lo contrario. —Spencer me atrapó mintiendo y solté
El cuerpo de Gabriel se posiciono delante de mí de manera sobreprotectora, a la vez que Liah y Spencer se acercaron al escuchar la manera en la que esa mujer me llamó, justo como su madre solía llamarme. Di un paso hacía adelante, quedando a un costado de Gabriel, no quería que pensará que me estaba escudando con mis acompañantes.—Esté no es un lugar para gente de bajo recursos como usted, ¿Qué pretende al volver? No, no me diga, seguro que cree que tiene la posibilidad de volver a casarse con un Hotchner, déjeme decirle que está perdiendo su tiempo, ¿Por qué no se devuelve por donde vino?—Soltó una engreída y prepotente Emily con aires de superioridad, una maliciosa sonrisa adornaba su rostro, mientras su grupo de amigas me miraban como si fuera el ser más despreciable.No pude evitar soltar una risa sin gracia por las sarta de estupideces que salía de su boca. Como si la familia Hotchner fuera motivo para volver, ni por más loca que estuviera iba a casarme de nuevo con una familia
La botella del mejor vino del bar Eclipse se terminó y Liah no dudo en pedir otra a pesar de que aún no me terminaba la segunda copa.—Y aquí podemos ver a la mujer que no quería probar ni una gota de alcohol en su vida.—Dije divertida mientras movía mi copa antes de tomar un sorbodel dulce y exquisito vino.—Debía pasar el mal rato que nos dio esa desagradable mujer, no entiendo como la soportaste por tantos años, yo le hubiese dado un puñetazo desde el primer momento.—Respondió Liah con el ceño fruncido, evidentemente molesta por mi ex cuñada.Y sí, debí hacerme respetar desde un principio, pero quise agradarle de algún modo a la familia por amor a Ethan, para tener el matrimonio soñado y feliz que imaginé a su lado, sin embargo, solo di paso a constantes humillaciones al mostrarme sumisa y obediente a ellos.—Lo bueno es que después de un tiempo, Aylita la golpeó con palabras, eso es más doloroso y humillante.—Intervino Gabriel orgulloso de mí y sonreí recordando el rostro de todo
—Sra. Reid. ¡Qué gusto me da volver a verla!—Aquella voz llena de sarcasmo se me hacía familiar y no tuve que voltear para saber quien interrumpió mi baile y mi conversación. Gabriel miró detrás de mi con su mirada hosca y afloje mi agarré en él para dar media vuelta y encontrarme con el rostro divertido de aquel hombre, su mirada viajó hasta mi cintura dónde seguía la mano de Gabriel y no hice nada para apartarlo.—No puedo decir lo mismo de usted, Sr. Alvez.—Respondí tajante e inexpresiva.Cuando lo vi en el segundo piso con Emily, no pensé que se atrevería a acercarse a mí, no tenía nada que ver con su mejor amigo Ethan, de hecho en el pasado nunca llegué a agradarle, la última vez que le vi fue en una reunión en la villa Hotchner, dónde yo parecía más la criada de la familia que la esposa, Ellen me había pedido el favor de ayudar a las empleadas a ofrecer bebidas y comida, y yo acepté para complacerla, al final no pude disfrutar de la reunión al lado de mi esposo y terminé ayudan
Ethan La última terapia del día de Eliot llegó a su fin, me sentía satisfecho con su progreso, aún no podía camiar, sin embargo, hacía su mayor esfuerzo por recuperar la fuerza en las piernas, hablaba muy poco, solo podía decir los nombres que recordaba y me abrumaba que siguiera mencionando el nombre de mi exesposa, causando la irritación de mi madre y mi hermana. Lo único que se me ocurría ante tal cosa, es que se le haya quedado el nombre en el subconsciente por tantas veces que la mencioné estando aún en coma o que tal vez haya mencionaba a otra mujer con el mismo nombre, es lo más lógico, pues Eliot no llegó a conocer a Ayla.Mi teléfono sonó en mi bolsillo y me alejé de las enfermeras que ayudaban a mi hermano con la comida. Fruncí mi ceño al ver que Emily me estaba llamado. —¿Qué pasa, Emily? —Pregunté apenas contesté la llamada, no la había visto en toda la tarde, de hecho ni siquiera vino hpy a ver como seguía su hermano. —Ethan, tienes que ayudarme, una mujer se ha metid
AylaEl dolor de cabeza se hizo presente ni bien desperté, no recordaba lo que era una resaca y ahora repetía una y mil veces en mi mente las palabras de Liah.¡No tomaré una gota de alcohol el resto de mi vida!La alarma sonó una hora antes del desayuno, no quería despertar después que Louis y me viera en este estado tan lamentable, ¿Qué ejemplo le estaría dando?Me tomé una pastilla para el dolor antes de asearme y prepararme para el día de hoy, las actividades de la tarde no eran tan formales, por lo tanto, me vestí con vaqueros negros y una blusa morada de tiras finas, mi primera actividad del día era ser una madre responsable, así que debía estar lo más cómoda posible. Bajé hasta la cocina para prepararle el desayuno a Louis, mi cabeza seguía con leve dolor, pero no era tan intenso como cuando desperté y me olvidé de cualquier malestar al ver a mi hijo en el comedor sentado en su silla especial para comer, a su lado estaba un divertido Gabriel limpiando la comida que Louis dejo
Después de terminar de ordenar los vestidos de la colección de Rossi que íbamos a usar en cada evento en los próximos días, me apresuré a tomar una relajante ducha luego de darle la merienda a Louis y dejarlo en su habitación con Lulú. Los estilistas estaban trabajando en Ashley Lewis, Liah y mi madre, yo pedí quedar de última porque sentía que me faltaba mucho pr hacer, aunque lo único que tenía eran los nervios de punta por dejar a mi hijo con Lulú ppr toda está semana, nunca nos habíamos separado por tanto tiempo y quería pasar el mayor tiempo posible a su lado.Al salir de la ducha, me puse con mucha delicadeza el vestido dotado que estaba destinado para el evento de esta noche. La falda larga estilo sirena tenía una abertura dejando al descubierto mi pierna derecha, los diamantes cubrían las partes necesarias de mi torso sobre las transparencias, quedando la mitad de mi espalda al descubierto y resaltando mi delgada silueta.Sin duda, Derek se lució con este diseño sensual y ele
Los estilistas terminaron de peinarme y maquillarme, al ver mi reflejo en el espejo me sentí realmente satisfecha con el resultado.Las ondas castañas de mi cabello, reposaban inmovilizadas sobre mi hombro izquierdo, dejando a la vista mi oreja derecha adornada por mi arete de zafiro y diamantes que mi madre me obsequió. El sencillo maquillaje resaltaba los rasgos de mi rostro, mis largas pestañas lucían aún más largas y mis labios tenían un tono rojizo, todo estaba perfectamente equilibrado, sin caer en lo extravagante. No pude quedar más contenta con el trabajo de los estilistas, captaron muy bien lo que quería y lo hicieron en tiempo récord. Liah y mi madre no dejaban de halagarme por lo bien que había quedado y les devolví el halago antes de ir en búsqueda de Justin para que repase las actividades de esta noche a sólo minutos de marcharnos.Aunque ya sabía lo que tenía que hacer, no estaba demás repasar las veces que crea necesario toda la información en mi tableta.Mi padre me