“… maldita sea”.
Fred
Todo iba bien, nuestros planes se cumplían a la perfección; creía que todo estaba bien, al igual que los demás; como Eduard y Rachel. Pero, cuando estábamos a punto de iniciar la misión de Soppero, en el momento que encontré a Violet y a Arthur. Escuchar su discusión, el motivo de la discusión, el plan suicida de Violet, ser el único consciente y capaz de identificar cuando el tema generaba angustia en ellos. Ver, como Vi se iba con la mirada agotada y a Arthur totalmente preocupado, al igual que Rek.
Ellos tres iban a ir a Oslo en unos días, pasé todos esos momentos estresado pensando en la situación. Dudé si contarle a los demás o permanecer callado, una parte de mí me decía: “Vamos, tenemos que ir.” Y mi otra parte decía: “No vayamos, es peligroso&hellip—Hola, Vi —dijo Fred.—¡¿Fred?! —exclamamos los demás habitantes del helicóptero. —¿Qué tal? —expresó nervioso, sin saber cómo reaccionar ante nuestro disgusto.—¡¿Qué carajos haces aquí?! ¡Te dije que no ibas a venir! «Maldición, Fred. ¡Sólo yo puedo ser terca!» —pensé enfadada. Mis mejillas ardían de la rabia.—¿Y acaso llegaste a creer que te iba a obedecer? —preguntó retóricamente—. No pienso dejarte ir sin mí. Prometí luchar a tu lado hasta el final y aquí estoy.—¿Qué pasará con Eduard, Fred? —pregunté enfadada—: ¿Acaso crees que estará bien al saber que su pareja fue a una misión suicida a Oslo?—¡Arthur es
“Lo había logrado sin saberlo. Me sentí muy feliz”.Mi cabeza dolía bastante, sentía un fuerte mareo que empeoraba si parpadeaba. No sabía dónde estaba, solamente podía limitar mis acciones a sentarme sin visión y a esperar que el fuerte mareo pasara.—¿Vi? ¡¿Vi?! —exclamó Arthur nervioso. Supuse que no era la única que sufría de una fuerte ceguera.—Aquí estoy, Arthur —respondí adolorida—. Baja la voz que me duele la cabeza.—¿A ti también? Genial —bufó cansado. No podía verlo, solamente pude escuchar cómo se movía encima de una cama. Estaba confundida, recordaba perfectamente haber perecido desmayada, atada de cabeza en la fuerte rama de un árbol.«Nos han rescatado, pero; ¿quién?» Me pregunté d
—Kan inte vara det «no puede ser» —exclamé con mi corazón a mil por hora. El recuerdo de las explosiones invadió mi mente conforme empezaba a llorar de la alegría.Mis cuerdas vocales no me daban para pronunciar otro sonido, lloraba en silencio mientras miles de preguntas sobre su estado invadían mi mente.—¡Sobrevivió! —exclamó Arthur con sorpresa y una sonrisa impresa en su rostro.—¿Cómo lo hizo? —preguntó Rek con curiosidad.—No es largo de contar —respondió la mujer que trataba a Fred—. Casualmente, guiaba con unos elfos a 2 supervivientes de Oslo que habíamos encontrado —explicó mientras se acercaba a nosotros con una pequeña sonrisa—. Escuchamos los estallidos y le pedí a los elfos que se separaran y buscaran la causa de la explosión. Encontramos
—Mis corazones —exclamó mamá con calidez—. ¿Cómo les ha ido en el templo? ¿Se sienten cómodos? Seguramente ya habrán conocido a la hija de Amón.—¿A Clem? Sí, la conocimos a ella y a su ángel —respondió Arthur.—Son muy simpáticos —comentó Rek.—Todavía me cuesta creer que te ganaras la voluntad de un bestrayo, Vi —dijo papá, sorprendido mientras acariciaba la cabeza de Rek.—Señor Norlin —dijo Rek, mientras volteaba a verlo—. Ella notó en pleno combate que mi camada peleaba por obligación. Nuestros mayores nos obligaban a luchar por sus estúpidas convicciones. Estábamos respondiendo a los caprichos de nuestros padres. Ella nos liberó de esas cadenas. Les agradezco mucho, por haber convertido a Violet en quien es.Rek explicab
“El inicio del fin. La hecatombe que librará una nueva era de luz.Los deseos siempre requieren sacrificios”.Rachel~21 de junio de 2033~Estaba dormida cuando todo pasó. En mi mente, era consciente de que Arthur todavía sufría por algo, algo de lo que no quería contarme. Me preocupaba y me entristecía saber que no era lo suficiente importante y presente en su vida para tener la confianza de contármelo. Si hay algo que aprendí de psicología, es que a veces las acciones, actitudes o decisiones de una persona genera repercusiones en las personas que están a su alrededor, o a las más cercanas a dicha persona. La repercusión de Arthur en mí, era sumamente negativa. Quise que se diera cuenta, pero era difícil. Me preocupaba tanto, que interrumpía mis sueños.<
[…]Violet~23 de junio de 2033~22:00Jamás pensé que el resto de la existencia sería tan magnífica y gratificante. Tantas cosas por descubrir que siempre conllevan a una sorpresa cada vez mayor que la anterior.Al llegar la noche, me arrepentí de haber negado una pequeña tutoría para entender mejor la maestría de la lanza. Por lo que corrí por el templo en busca de Amón, hasta que dentro de esa enorme búsqueda. Me di cuenta de un dato que había ignorado todo el tiempo que llevaba en el templo. Había ventanas y proyectaban un cosmos al otro lado. Quedé impresionada con la hermosa vista que brindaba la ventana, olvidando por unos segundos que buscaba a Amón.—Maldición, debo dejar de distraerme tanto o moriré de alguna for
[…]Las dos secciones permanecíamos firmes ante las palabras de los líderes.Ambos expresaron nuevamente el plan, el papel de cada grupo e individuo, y la importancia de no cometer ningún tipo de error. «En esta misión, se decide todo».—Arthur, Violet, Rek, tengan cuidado.Expresó Papá, la preocupación se veía reflejada en sus gestos y tono de voz. Su chaqueta de cuero y cuello de lana llamó mi atención fácilmente. Era una prenda característica de él. Antes de que me fuera a occidente, la compró y la usaba siempre que salía en temporadas de invierno y otoño.—No se preocupe, Papá —sonreí con optimismo.—Los tres sabemos de lo que somos capaces —expresó Arthur—, podemos con esto.—Sí, señor Norlin &mda
“Dante… ese era su nombre”.~24 de junio de 2033~10:00—Hija, todo está listo —expresó Amón.Papá estaba en posición, todo el plan se estaba concretando perfectamente, exceptuando el daño colateral que suponía Draken con el sello explosivo. Al inicio no comprendí bien que era un sello, pero no es otra cosa que una conjunción de runas, que bien enlazadas podían dar paso a una nueva runa, pero prefieren llamarlos “sellos”.—Vamos Rek, ¡sal rápido! —le dije a través del micrófono.Como respuesta, escuché sus pasos saliendo del edificio. En un parpadeo, saltó del ayuntamiento.—¡Que empiece la explosión! —gritó a todo pulmón.Clementine estiró sus manos y sus palmas brill